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—Mark, ¿escuchaste todo lo que dije en los últimos diez minutos? —La voz de Chan alejó a Mark de sus pensamientos.
Mark había dejado a Jisung con Felix, Seungmin, Changbin, Han y Jeongin. Estaban en dos autos escondidos lejos de la instalación. Una vez que se derribaran las paredes, estarían esperando allí, listos para llevar a Mark, Hyunjin y Chan a escapar.
Mierda. Su lobo estaba molesto por la mirada que Chan le dirigió, pero entendió las apuestas si fallaban. Se arriesgaban a la recaptura o algo peor. Ahora tenían compañeros, una nueva razón para que los científicos se interesaran por ellos. Mark se puso serio. Ver a su compañero en una jaula era lo último que quería.
—Sí, —Mark se encontró diciendo. —Lo siento. Estoy en el espacio de cabeza correcto ahora.
Chan le dio un breve asentimiento. Los tres estaban cerca del túnel de escape abandonado conectado a la base. Habían descubierto esta salida a través de los viejos planos de la instalación almacenados en la computadora del concejal Park.
Para entonces, el padre de Jisung sabría que su computadora fue robada, pero confiaban en que la organización era lo suficientemente arrogante como para pensar que nadie podría descifrar sus datos.
Lástima que entrenaron a algunos Alfas Cautivos en habilidades informáticas, sin soñar que Mark y sus hermanos usarían los mismos talentos para su ventaja.
Aun así, mirar la oscuridad del túnel le trajo recuerdos que no deseaba recordar. Mark nunca imaginó encontrarse voluntariamente aquí, justo después de probar la libertad.
Hyunjin lo agarró del hombro. Los tres compartieron una mirada de complicidad. Las palabras eran innecesarias. Este lugar siempre se quedaría con ellos en sus sueños. Formaba parte de su historia, una fuente de su fuerza.
—Es hora, —dijo Chan.
Mark agarró su mini-uzi. Su objetivo era rescatar a Jaemin y Jeno, así como destruir las principales bases de datos de la instalación. Si los humanos decidieran reconstruir, años de datos obtenidos con tanto esfuerzo se habrían ido, lo que lo haría imposible.
Entraron, deslizándose por el túnel con facilidad. Con su visión nocturna, no tenían necesidad de luz. Mark sintió un tirón invisible en su vínculo de pareja con Jisung. Sabiendo que su compañero estaba esperando, no estaba lejos, le dio el empujón final que necesitaba.
Dos guardias fueron colocados en lo profundo de la boca del túnel. Luces tenues iluminaban el resto de los niveles inferiores de la base más adelante.
Mark tenía un guardia en una llave de cuello. Después de cortar el oxígeno del hombre, vio que Hyunjin había hecho lo mismo con el otro.
—Aquí nos separamos. Nos vemos en media hora, —dijo Chan.
Dividieron sus tareas. Chan destruiría la base de datos, dejando a Mark y Hyunjin para liberar a sus hermanos.
—Buena suerte, —gritó Mark después de Chan, quien comenzó a trotar hacia adelante. El camino se cortaba de cuatro maneras. Hyunjin y él se miraron el uno al otro. Sabían dónde estaban ubicadas las celdas de retención, pero no confiaban en que los científicos no estuvieran haciendo experimentos con sus hermanos en este momento.
