Tian Guan Ci Fu- Bendición del Oficial del Cielo (versión española)

Capítulo 2- Tres Payasos

Discusión Nocturna Sobre el Palacio de la Tremenda Masculinidad

(Capítulos 4 a 5)

DESDE ENTONCES, las cosas se habían salido de control. Menos de cien años después de ese primer incidente, había habido un total de diecisiete novias que desaparecieron en el área del Monte Yujun. A veces, habría un par de décadas de paz, y a veces, dos desaparecerían en el corto lapso de un mes. Una leyenda horrible se propagó rápidamente de un novio fantasma que vivía en el Monte Yujun, y si una mujer lo atrajo, la secuestraría en el camino y devoraría la procesión matrimonial.

Generalmente, este asunto no habría sido reportado a los cielos. Aunque diecisiete novias habían desaparecido, había miles más que estaban perfectamente bien. De cualquier manera, las chicas no pudieron ser encontradas, y no podrían protegérselas incluso si todos quisieran hacerlo; sólo podían arreglárselas con statu quo. Ahora, había menos familias dispuestas a permitir que sus hijas se casaran en esta área, los lugareños no se atrevieron a hacer fanfarria de sus bodas, eso fue todo. Pero resultó que el padre de la decimoséptima novia era un lord oficial que adoraba a su hija. Cuando oyó hablar de la leyenda local, seleccionó meticulosamente a cuarenta oficiales militares valientes y capaces para escoltar la procesión matrimonial de su hija. Pero la hija fue raptada de todos modos.

Este novio fantasma realmente había agitado un avispero esta vez. Nadie que este viejo lord oficial buscara en el Reino Mortal podría hacer nada al respecto, así que en un ataque de indignación, reunió a un grupo de amigos del gobierno y llevó a cabo una ola de servicios religiosos enloquecidos. Incluso siguió la guía de un gran maestro y abrió sus tiendas para alimentar a los pobres, entre otras acciones similares. Fue un gran alboroto que sacudió la ciudad, hasta que finalmente esto alertó a algunos oficiales celestiales arriba. Sin llegar a tales extremos, era prácticamente imposible que las voces de mortales insignificantes llegaran a los oídos de los dioses en el cielo.

"Eso es el quid de esto," Xie Lian dijo.

Ya que esos dos todavía parecían muy poco cooperativos, no podía darse cuenta si realmente habían estado escuchando. Si no escucharon, tendría que volver a contar la historia. Aunque Nan Feng levantó la vista, y frunció el ceño. "¿Hay alguna similitud entre las novias desaparecidas?"

"Hay aquellas que son pobres y aquellas que son ricas, las que son bellas y las que son feas, hay esposas legales y hay concubinas. En pocas palabras, no hay patrón," Xie Lian dijo. "No podemos determinar en absoluto cuál es la preferencia de este novio fantasma."

Nan Feng dio un mn y recogió su taza de té para tomar un sorbo, pareciendo estar pensando ahora. Fu Yao, por otro lado, nunca había tocado el té que Xie Lian había empujado hacia él y había estado lánguidamente limpiándose los dedos con un pañuelo blanco todo este tiempo.

Dijo fríamente mientras limpiaba, "Su Alteza, ¿cómo sabrías que debe ser un novio fantasma? Esto no puede ser seguro, ya que nadie lo ha visto antes. ¿Así que cómo podemos saber si es hombre o mujer, si es viejo o joven? ¿No eres demasiado rápido para juzgar?"

Xie Lian sonrió. "Este pergamino es un resumen proporcionado por un oficial civil del Palacio de Ling Wen. El novio fantasma es solo un nombre común para él. Sin embargo, lo que has dicho tiene mucho sentido."

Hablaron un poco más, y Xie Lian se dio cuenta de que el razonamiento y la lógica de estos dos oficiales marciales júniores eran bastante coherentes. Aunque no parecían muy amigables, no estaban confundidos en absoluto cuando discutieron asuntos importantes. Xie Lian se sintió aliviado. Mirando por la ventana, la hora se estaba haciendo tarde, así que los tres abandonaron la pequeña tienda por el momento. Xie Lian se puso su sombrero de bambú y caminó un poco antes de darse cuenta abruptamente de que los dos detrás de él no lo seguían, así que miró hacia atrás, perplejo. Se le resultó, los otros dos también lo miraban en igual confusión.