Capítulo 6- La Ropa más Roja que el Arce,

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La Piel tan Blanca como la Nieve

(Capítulos 13-16)

POR SUPUESTO, esas eran palabras que nunca diría en voz alta. Pero no fue extraño que se cambiaran las caras de Nan Feng y Fu Yao cuando se enteraron de las mariposas plateadas. Debieron haber pasado un mal rato a causa del amo de las mariposas plateadas, junto con los dos generales a los que servían.

"Su Alteza, ¿l-l-l-le hizo algo a usted Hua Cheng?", un oficial preguntó, como si a Xie Lian le debiera faltar un brazo o una pierna.

"De veras no hizo nada, solo...", Xie Lian paró, quedándose sin palabras.

¿Solo qué? ¿No podría decir que Hua Cheng solo secuestró su sedán, le tomó de la mano y paseó con él en el bosque?

Dejado boquiabierto por un momento, Xie Lian finalmente dijo, "Rompió la matriz de encantamiento de Xuan Ji en el monte Yujun y me llevó dentro".

Todos los oficiales celestiales se quejaron interiormente, pero permanecían en silencio inquieto. Después de un rato, un oficial finalmente habló, "¿Qué piensan todos ustedes de esto?"

Solo de la voz, Xie Lian podía imaginar cómo se veían los varios oficiales mientras sacudían con la cabeza y se encogían de hombros.

"¡¿Quién sabe?! ¡No tengo ni idea!"

"Nadie sabe lo que quiere, ¡qué aterrador!"

"¿En qué diablos piensa? Nadie puede interpretar a ese Hua Cheng..."

Aunque Hua Cheng había sido conocido como la encarnación del demonio, Xie Lian no creía que él fuera tan siniestro. Y, a fin de cuentas, Xie Lian tenía que agradecerle a Hua Cheng por su ayuda con el caso norteño esta vez. Sea como sea, se completó su primera misión después de la ascensión.

Se predeterminó que se contarían todos los méritos del caso norteño a favor del nombre de Xie Lian, pero ese viejo lord oficial abrumaba mucho con pena por la muerte de su hija que en realidad no se acordó de cumplir las promesas de sus oraciones hasta mucho más tarde, y se descontaron los méritos porque lo hizo tan tristemente. Sin embargo, de alguna manera, Xie Lian finalmente podía devolver la mayoría de los ocho millones ochocientos ochenta mil méritos.

¡Xie Lian por fin estaba sin deudas! Sintiendo ligero con el peso quitado de encima, feliz y lleno de vida, Xie Lian decidió que ahora se centraría en ser un buen dios, y que sería genial si pudiera hacer conocidos o amigos con los demás oficiales celestiales. Aunque la matriz de comunicación del Tribunal Superior generalmente estaba tranquila, se volvía ruidosa una vez que se pusieran ocupadas las cosas. A veces si un oficial se sentía bien o se encontraba con algo interesante, lo compartía en la matriz y había alegría. Aunque Xie Lian no reconocía la mayoría de las voces, escuchaba silenciosamente. ¡Pero no podría permanecer invisible para siempre! Después de un rato, aleatoriamente se uniría a la conversación:

"¡De veras eso es tan interesante!"

"Leí este verso placentero de paso y pensé que lo compartiría con todos".

"Aquí está un pequeño tratamiento contra los dolores de la espalda y de las piernas; pensé que lo compartiría con todos".

Desafortunadamente, cada vez que compartía estos consejos seleccionados con plena atención y beneficiosos física y mentalmente, se quedaba callada la matriz de comunicación.

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⏰ Última actualización: May 01 ⏰

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Tian Guan Ci Fu- Bendición del Oficial del Cielo (versión española)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora