𝘗𝘳𝘰́𝘭𝘰𝘨𝘰

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5 de Agosto del 2010
Distrito Shinagawa.
3:41 pm

Un joven albino de aproximadamente 1'90cm de estatura, con gafas oscuras que ocultaban levemente sus preciosas perlas azules que se dominaban como ojos. estaba caminando por los pasillos de una casa color grisáceo con toques blancos. La dicha estructura desprendía un olor fétido mientras mas profundo avanzas.

Al de orbes azules le habían otorgado una misión el cual consistía exorcizar a la maldición que había protagonizado una masacre en la antigua pacífica casa.

Revisaba los cuartos buscando lo que desprendía mucha cantidad de energía maldita. Al tener la última habitación por revisar, este sintió un leve escalofrío al tomar el pomo frio y plateado que la puerta.

Su vista empezó a recorrer toda la habitación buscando el causante de este crimen atroz; pero lo único que pudo encontrar fueron los dos cuerpos descuartizados de la pareja que yacía sin vida en el cuarto.

¿Habrá escapado? ─ Se preguntó así mismo. Sus pensamientos en su mente fueron interrumpidos por un sollozo. ─ ¿Huh?

Abajo de una mesita blanca se encontraba una pequeña niña de aproximadamente 8 años el cual sollozaba en silencio. La pequeña pasaba sus manos en forma de puño por su nariz para quitar los mocos que salían de sus fosas nasales irritadas.

¡Hola pequeña! ─ Dijo con entusiasmo asustandola. ─ ¿Cómo te llamas?

─ H-hiro. ─ Tartamudeó. La forma en la que el albino hablaba con entusiasmo hacia ella teniendo a sus padres muertos le causaba escalofríos.

¿Viste todo lo que pasó? ─ Se agachó a su altura. El albino trataba de no tener una mala impresión en ella por sí nuevamente ocurría otro accidente que lamentaría. ─ ¿Podrías decirme cómo era lo que hizo esto?

Yo lo hice.. ─ El albino abrió los ojos ante su revelación. ─ Y-yo maté a mis padres ¡N-no se cómo pasó! ¡Yo no quise hacerlo! ─ Alzó la voz con desespero.

El jóven jaló su pequeña mano y la pegó contra su pecho para darle un abrazo.

Descuida.. se que no quisiste. ─ Acariciaba su espalda lentamente. ─ Soy Satoru Gojo, desde ahora voy a estar a cargo de tí.

Susurró.

Aunque estaba conciente de que no es capaz de cuidar a una niña sin tener esa experiencia de "Padre"; Satoru se contrajo al verla tan indefensa. aunque esta no era toda la excusa para llevársela. Hiro le recordaba a alguien especial que había estado en su vida.

Ven, salgamos de aquí. ─ Se colocó de pie con la pelinegra en sus brazos. La niña rodeaba su cuello con sus brazos y su torso con sus piernas.

Satoru cerró la puerta de la habitación en dónde estaba para salir de la casa y dirigirse hacía el auto negro que lo estaba esperando para irse.

¡Señor Gojo! ¿Que hace con esa niña?

─ Estaba en la casa.. ─ Acarició la cabeza de la pequeña quién se había dormido en los brazos del jóven. ─ No había ninguna maldición, Ijichi. Ella causo todo eso.

¡¿Cómo una niña pudo hacer esa masacre?!

─ Cuando la miré sentí un golpe de energía maldita que llego a mí. Carga con mucho poder, por eso me la llevaré.

Satoru entró al auto seguido de Ijichi, quién no despegaba los ojos de Hiro cubierta de sangre. El albino tomó la pequeña cabeza de la niña y la colocó en su regazo para que pudiera descansar más agusto. Un largo viaje le esperaban.

——

Antes de empezar, en esta Historia Satoru Gojo tendrá 32 años y Suguru Geto 31 años.

Suguru Geto: 03 febrero de 1992
Satoru Gojo: 07 diciembre de 1991

𝗦𝗘𝗖𝗢𝗡𝗗 𝗖𝗛𝗢𝗜𝗖𝗘  © | Yuuta Okkotsu  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora