Hipopituitarismo - Larry

Capítulo 19

Al día siguiente, Hope le pide a Louis que la acompañe a la sala de descanso porque tiene un chisme recién salido del horno que contarle. No sospecha nada, por lo que pega un brinco cuando al entrar a la habitación sus compañeros, Amelia y Niall gritan ¡Sorpresa!, reunidos alrededor de la mesa, sobre la cual hay un pastel con su nombre y una sola vela encendida en medio.

Le cantan Cumpleaños Feliz mientras lo dejan pasar para que se ponga frente al pastel y le dé una mordida. Alguien en medio de la multitud grita ¡Vamos Louis, quiero mi rebanada! Mi paciente está en trabajo de parto, y todos se echan a reír, entonces sopla la vela y la gente aplaude con un vitoreo.

Niall le dice que la idea fue suya y que él organizó todo, pero Louis sabe que en realidad Amelia es la autora de la sorpresa. Aun así, les agradece a todos por el detalle y empieza a cortar el pastel para repartirlo.

A pesar de que el día ha estado demasiado ajetreado con montones de pacientes llegando mayormente a urgencias, Louis está feliz de poder convivir con sus amigos aunque sea un par de minutos.

Le encantaría que cierto alfa estuviera ahí con él, abrazándolo e incluso quizás dándole un par de besos cargados de cariño en frente de todos, pero sabe que está demasiado ocupado, muy probablemente salvándole la vida a algún pequeñín.

La noche pasada después de cenar en Epic Steak, se despidieron en casa de Louis antes de que Harry regresara a su departamento. Aunque todavía no era medianoche, el alfa le deseó un feliz cumpleaños tras besarlo una y otra vez en el porche, sin querer marcharse de su lado.

Louis estuvo a punto de pedirle que se quedara; sabía que Harry hubiera aceptado, pero también era consciente de que el alfa tendría que levantarse más temprano de lo que acostumbra para ir a su departamento a cambiarse y a recoger su material de trabajo, por lo que terminó callando.

Le desconcierta un poco lo mucho que ahora añora pasar cada segundo de su día y de su noche con Harry. Están acostumbrados a convivir un montón, pero meses atrás no sentía el vacío tan profundo en su interior cuando el alfa se alejaba de su lado.

Justo en ese momento Harry está haciendo una guardia, y la terminaría hasta el viernes por la tarde, luego pasaría el fin de semana en Sacramento con su familia y el lunes nuevamente tendría otra guardia que se extendería hasta el martes por la tarde. Sabiendo que probablemente no lo vería hasta entonces, una vez que Louis termina su jornada laboral, se anima a ir a buscarlo al área de pediatría, esperando encontrar a Harry y verlo aunque sea por un minuto antes de dejar el hospital.

Cuando Louis llega a su piso, busca con su mirada al alfa alto de cabello rizado y bata blanca pulcramente planchada. Recorre algunos pasillos, sin embargo no lo ve por ningún lado. Afortunadamente, reconoce a uno de los compañeros de Harry, parado afuera de una de las habitaciones de los pacientes.

Se trata de Andy, un beta al que conoció hace poco más de un año atrás, durante la fiesta de bienvenida a los nuevos residentes de pediatría. Harry llevó a Louis como acompañante y ahí fue donde conoció al resto de sus compañeros.

"Doctor Talendi," saluda Louis acercándose al beta, que se ve más demacrado de lo que recordaba.

El médico levanta la vista de su portapapeles y lo mira, ofreciéndole una leve sonrisa cuando se da cuenta de quién es. "Hola, Louis. ¿Qué tal?"

"Bien. Estoy buscando al doctor Styles, ¿Tienes idea de dónde está?"

"Sí, en el quirófano 22. Está asistiendo al doctor Karev en una cirugía. Llevan ahí como 3 horas, pero no creo que salgan pronto."

"Oh..." no puede ocultar la decepción en su rostro. "Claro, gracias," asiente dándole una media sonrisa amable. "¿Tú no has entrado a asistir?" le pregunta curioso.