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소망.
Flashback.
Shuhua se sentía tan estúpida estando ahí, en los sanitarios femeninos, frente al enorme espejo intentando lavarse las lágrimas que llevaba ya un buen rato dejando salir. No es como si lo que pasó hubiese sido para tanto de todas formas. Además su madre se lo había advertido meses antes de que hubiera decidido irse a estudiar al extranjero;
"Habrá personas a las que les molestará cuando hables, cuando te expreses, o cuando hagas algo que a su parecer no deberías."
Corea del sur era un mundo totalmente nuevo, apenas y sabía lo básico del idioma gracias a Tzuyu, que afortunadamente estaba asistiendo a la misma escuela que ella y se había tomado la molestia de ayudarle con algunas lecciones de coreano.
No era la primera vez que Shuhua se encontraba llorando aquí de ésta manera, tampoco creía que fuese la última. En éste caso había sido un chico; alto y de largos cabellos rubios, que parecía tan molesto cuando ella confundió algunas palabras mientras hablaba. Él le había dicho que debería regresarse al charco del que salió, que dejara de pretender ser coreana cuando siquiera podía decir una oración completa sin confundirse.
La pelinegra realmente estaba agradecida de que al menos no hubiese nada físico, la última vez alguien le había arrojado una bandeja de metal a la cara. Así que debería estar bien, ¿No? Shuhua revisó la hora en su teléfono, aún quedaban unos quince minutos antes que tuviese que volver a sus clases. Por un momento consideró no ir, y así no tener que estar tan cerca de aquel irritable rubio que se sentaba tras de ella.
El sonido de alguien entrando al baño le hizo abandonar su idea por unos segundos; la castaña que había entrado le parecía un poco familiar, pero abandonó el interés rápidamente. Metió su teléfono en una de las bolsas delanteras de su pantalón de mezclilla y se dispuso a irse, hasta que sintió una mano en el hombro que le hizo detenerse.
—Hey, ¿Estás bien?— Shuhua se quedó en su lugar para esperar a la desconocida, que sonaba preocupada por alguna razón. —Parecías haber estado llorando hace un rato, ¿T-te sucedió algo? N-no quiero ser entrometida, es sólo que... Soy mayor que tú y d-debería preguntar, ¿No?
Y entonces, fue como si hubiera olvidado lo que le llevó al baño en primer lugar. Y Shuhua no evitó reír ante los adorables tartamudeos de aquella Unnie.
Habría sido algo tan cliché si sólo... Cuando se volteó para mirar a la mayor, hubiera sentido una conección instantánea.
Pero no pasó nada de eso.
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