Gossip Boy *Au Kookmin* COMPLETA

Parte 49

Jimin se sentía en el cielo, más allá de la luna y las estrellas.

Tenía a Jungkook completamente hipnotizado en su cama. Ya le había quitado la camiseta, ahora besaba y lamía su piel con entusiasmo. Ese cuerpo fuerte y marcado que tantas noches había imaginado ahora estaba ahí a su disposición.

El pelinegro simplemente se dejaba hacer, cada vez más excitado, los movimientos de Jimin sobre su cuerpo eran lentos y sensuales, frotando cada vez más intensamente sus entrepiernas.

Sentía su piel arder y todavía ni siquiera se habían desnudado.

Cada vez que el rubio bajaba a besar sus abdominales el cuerpo entero se le estremecía ansioso haciéndolo cerrar sus ojos en anticipación.

La lengua de Jimin no tenía pudor, se deslizó con paciencia por cada centímetro de su piel, desde su ombligo hasta sus clavículas, haciendo parada obligatoria en sus pezones.

Los había besado lentamente y luego mordido causando en Jungkook un siseo de placer. El rubio se había reído bajito escondido en el hueco de su cuello.

—Me estás torturando— dijo Jungkook con la voz más grave de lo normal debido a la excitación.

El rubio negó —te estoy saboreando— respondió juguetón en su oído.

—¿Puedo probarte yo también?— preguntó Jungkook con una sonrisa traviesa en el rostro.

Segundos después de que Jimin asintiera se encontró con la espalda sobre la cama y el cuerpo de Jungkook sobre él, acorralado con los enormes bíceps a los lados de su cara.

La boca del pelinegro lo atacó ferozmente. Besó sus labios hasta hacerlos arder, los mordió y estiró sin compasión.

Intenso y brutal.
Justo como a Jimin le gustaba.

La remera del rubio que por algún motivo todavía seguía en su lugar fue prácticamente arrancada de su cuerpo.

¿Y ahora? Pensó preocupado. Claramente no encontraría pechos por allí, Jungkook nunca había estado con un hombre y eso le dió algo de inseguridad a Jimin.

Fueron solo segundos los que esos pensamientos ocuparon su mente ya que pronto sintió la boca del pelinegro chupando sus pezones con ahínco y cualquier duda se había esfumado junto con el poco autocontrol que le quedaba.

Gimió fuerte y descarado, siempre había tenido especial sensibilidad en esa parte de su cuerpo y Jungkook estaba haciendo un trabajo espectacular en ellos.

No mucho después sintió la mano del pelinegro buscando la bragueta de su pantalón. La abrió y se lo bajó hasta la mitad de las piernas. Hizo lo mismo con los propios, Jungkook necesitaba saber cómo se sentía frotarse sin la tela de jean en medio.

Así que eso hizo, simuló embestidas lentas sobre la abultada entrepierna del rubio haciendo que sus erecciones se acaricien.

Dios santo ...
Ahora quería probarlo piel con piel.

Jimin que no era ningún quedado recorrió toda la espalda del pelinegro para luego posar sus manos abiertas en el trasero del chico ayudándolo a profundizar los movimientos.

El calor en la habitación ya era sofocante o al menos así lo sentían ellos, así que desesperados por más contacto decidieron terminar por quitarse todo.

Jungkook se paró apurado para deshacerse de su ropa por completo mientras observaba hipnotizado como Jimin hacia lo mismo en la cama.

El pene firme y erecto del rubio saltó con entusiasmo cuando por fin su ropa interior fue retirada.