💟 Capítulo 11💟

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❤️Siempre será común el evadir los problemas. ❤️

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Era Martes por la tarde, Jongho se encontraba trabajando en la cafetería, como casi todos los días. Hace dos días que no tenía una conversación con Suil, más que nada porque creía que este estaba enojado con él por casi ahorcarlo, estaba triste, pero no arrepentido; Suil fue quien comenzó a decir cosas sobre Sihyoung, y era obvio que no se iba a quedar callado.

Suil entró de nuevo a la cafetería, necesitaba entregar más pedidos. Al mirar al pelicafé, solo se limitó a pasar por su lado sin decir nada, dirigiéndose hasta la cocina. Él pensaba que Jongho aún estaba molesto con él y era por eso que no le dirigía la palabra además, no se iba a poner a hablarle como si nada hubiese pasado, así que era mejor así.

El menor observó su celular, era su hora de salida y debía ir por algunos ingredientes que aún le hacían falta para el pastel, por lo que se despojó del mandil que llevaba puesto y tomó su mochila, dispuesto a irse, pero, una voz le hizo detener su paso.

—Hola, buenas tardes, ¿Me podrías preparar un capuchino? Por favor

—Yo... Claro, no hay problema —sonrió.

Se dió la vuelta y comenzó a hacer el pedido, no tenía prisa de irse, pero tampoco quería quedarse más tiempo en ese lugar.

—¡Hola! ¿Cómo estás, Ayno? —le saludó Suil, saliendo de la cocina con una enorme sonrisa en su rostro.

Jongho soltó un suspiro, estaba seguro que el ambiente cambiaría. Terminó por colocar la tapa de plástico del vaso que contenía el capuchino y caminó hasta el peliblanco, sintiendo la mirada de Suil sobre él.

—Aquí tienes, ahora me retiro, puedes pagarle a él —dijo sin más, dirigiéndose hacia la salida.

—¡Espera! —gritó Ayno, haciendo que el menor se detuviera. —Toma Suil, gracias, nos vemos —se despidió y fue hasta el pelicafé.

Jongho no entendía por qué Ayno lo seguía si ni siquiera se conocían bien, y tampoco comprendía el por qué no se había quedado con Suil.

—¿Qué ocurre? —preguntó, una vez que estaban fuera de la cafetería.

Ayno le dedicó una sonrisa y lo rodeó por detrás de los hombros con un solo brazo, algo que por supuesto dejó al menor un poco anonadado.

—¿Qué le gusta a tu amigo?

—¿A quién te refieres?

Mi Primer Beso // 2HoWhere stories live. Discover now