Esta no es una historia cualquiera, ya que encontraran como es la vida de la hija de Sirius Black, siendo la sombra de Harry Potter y ser humillada por todo el mundo...
Pero llegara un momento en su vida donde ella tomara su camino, para vengarse de...
Sentía como toda mi piel se eriza por lo que acabo de escuchar, quiero que todo sea un sueño, que en cualquier momento despertare y todo solo sea una pesadilla, pero el ruido que provocó Bellatrix al tirar un jarrón al piso, me hiso saber que todo esto no era un sueño, sino mi maldita realidad.
- ¡BELLATRIX! – le grito Cissy- ¡es solo una niña! ¡Piensa las cosas con claridad Bellatrix, entregarla a el! ¡antes muerta que entregarla! -dijo mientras me tomaba del brazo y me escondía atrás de ella en forma de protección.
-¡El señor tenebroso la quiere a ella! -dijo Bellatrix- ¡es una gran oportunidad para levantar nuestro apellido y el de ella! -escuchaba como Bellatrix decía esas cosas sin coherencia mientras se acercaba a Cissy- ¡ella es poderosa y el señor tenebroso con ella será imparable!
- ¡NO, ES NO BELLATRIX! -grito Cissy- ¡LE PROMETIMOS A SU MADRE QUE LA MANTENDRIAMOS A SALVO Y YO NO PIENSO ROMPER LA PROMESA!
- ¡AL DIABLO CON ESA PROMESA! -grito Bellatrix- ¡ELLA ES NUESTRA SALVACION! ¡EL SEÑOR TENEBROSA LA QUIERE PARA EL, Y A SI SEARA Y NI TU NI NADIE SELO VA A IMPEDIR ¡- Bellatrix y Cissy se miraron con una mirada retadora mientras que yo...
Sentía como mi mundo se derrumbaba, él me quería a su lado, pero no creí que...de esa forma, sentí como todo dio vueltas y como mi cuerpo perdía el equilibrio, pero no sentí el golpe ya que Draco pudo tomar mi cuerpo a tiempo antes de que callera al suelo.
-¡T/N! -dijo Draco- tranquila... estoy contigo... -dijo mientras me apretaba más a su cuerpo.
-Draco...saca a T/N de aquí -ordeno Cissy- en un momento subo, y no creas que esto a terminado Bellatrix -dijo Cissy, Draco me tomo en forma princesa y me saco de esa habitación donde se podía escuchar la discusión de Bellatrix y Cissy, al llegar a mi habitación Draco me dejo sobre mi cama.
-Gracias Draco...necesitaba salir de ahí...-dije con un hilo de voz, el iba a contestar cuando de mi bolsillo de mi chaqueta salió el pequeño Chupacabra y se acomodaba en mi pecho- tranquilo... es solo es mi nuevo amigo.
-Jamás había visto a un Chupacabra -dijo mientras acercaba su mano para acariciar su cabeza- a un que está muy feo.
-Draco no seas grosero -dije mientras trataba de sentarme en la cama- el perdió a su dueño y no tiene a nadie, así que lo adopte ya que sé que siente perder a alguien que amas.
- ¿Cuál es su nombre? -dijo de repente para cambiar un poco el tema.
-no lose, pero por el momento le digo pequeño -dije mientras tomaba al pequeño y lo acomodaba sobre mi regazo- a un que me gusta el nombre de Antonio.
- ¿se ve que nunca has tenido una mascota verdad? -dijo mientras soltaba una risa- ¿Cómo sete ocurre ponerle Antonio a esta cosa? -dijo mientras continuaba riendo.
-A mi me gusta -dije mientras lo miraba seriamente- aparte es un nombre original -al ver que aun se reía le solté un golpe en su hombro.
-¡oye eso dolió! -dijo mientras se sobaba el hombro- pero bueno... ¿tienes... sientes bien?
-si solo estoy un poco cansada -dije mientras tallaba mis ojos- pero ven, tú te ves mas cansado -dije mientras palmeaba el otro lado de mi cama, el se acomodo en el otro lado de mi cama para seguir con nuestra platica hasta que el sueño nos venció.
Desperté por los gritos de la planta baja, al principio solo se escucharon por pequeños momentos hasta que uno de ellos provenía de él, desperté a Draco para que bajáramos, a un que el al principio me dijo que yo me que dará, pero lo mande por un tuvo.
Salimos de la habitación con nuestras varitas en mano hasta la sala donde se escuchaba los gritos, al abrir un poco la puerta vi una imagen que hiso que mi corazón se quebrara.
Cissy, Bellatrix y Lucius estaban siendo torturados por él, ahogue un grito gracias a que mis manos cubrieron a tiempo mi boca, pero fue en vano porque el con su varita nos hizo entrar a la sala.
- ¡SON UNOS INÚTILES! ¡COMO DEJARON QUE ESCAPARA! ¡Y SOBRE TODO TÚ LUCIUS, TE SAQUE DE ASKABAN Y ¿HACI ME PAGAS?!
-mi...se...señor...
- ¡CÁLLATE! -dijo mientras le lanzaba un Crucio- ¡COMO PRETENDES RECOMPENSAR ESTO?! ¡Y TU BELLATRIX PENSÉ QUE ERAS MEJOR QUE EL, PERO PARECE QUE ME EQUIVOQUE! ¡CRUCIO!
- ¡MI SEÑOR! -grite- ¡PIDO PIEDAD! -el dejo de torturarlos y en foco su vista en mi ya que me encontraba arrodillada ante él- se...lo pido señor...hare lo que usted quiera...-mi voz sonaba tan cortada ya que estaba aguantando las ganas de llorar.
-Bien... aremos esto -dijo mientras caminaba hacia a mi- te unirás a mi como la señora Ryddle -hablo- y sederas a compartir toda tu magia conmigo, ¿estás de acuerdo?
Sabia que estaba jugando con mi vida, pero no podía dejar que lastimara a las personas que amo, fije mi vista en Cissy la cual me negó con un movimiento de cabeza al igual que Draco, pero no había otra opción si eso los mantiene a salvo tendré que poner mi vida en riesgo.
-Si...mi...señor- el me ofreció su mano para ponerme de pie la cual acepte, con un movimiento de varita hizo aparecer una pequeña daga negra, con un mango que se ajustaba a su mano perfectamente, mientras que la hoja de la daga se hacia mas delgada al llegar al final de ella, tomo mi brazo izquierdo y corto desde mi dedo anular hasta la mitad de mi palma de mi mano, ocasionado que la sangre empezara gotear de mi mano, el repitió lo mismo con su mano derecha y las junto.
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-A partir de ahora tú me serás más fiel que antes, me darás tu magia cuando yo la necesite para poder seguir con vida -Al terminar de decir eso unas líneas se formaron alrededor de nuestras manos dando un esplendor, a los pocos minutos se desvanecieron y él puso una sonrisa en su rostro algo tétrica pero algo estaba mal ya que e leído sobre este conjuro aunque era demasiado extraño ya que según tenía que aparecer un tipo de marca para poder completar la unión pero no apareció nada en mis brazos y creo que él no sabía, a los minutos me sentí demasiado débil que caí de rodillas al suelo- querida a partir de ahora tú y yo seremos invencibles.
Salió del cuarto y yo solo mire al lugar donde estaban todos mirándome, en que me acabo de meter...
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