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Era un día normal en la vida de la joven Utahime Iori de 21 años de edad, está estaba en camino a entregar unos reportes sobre unas misiones que se habían concluido hacia la dirección, mientras caminaba silbaba una parte de una canción que se había hecho popular estos últimos días. Está caminaba por uno de los pasillos de el gran colegio de magia de Tokyo, pero cuando iba a cruzar escucho una voz bastante familiar para ella hablando con alguien más, asomó su cabeza muy cuidadosamente para ver con quién estaba hablando esa tal persona que resultó ser ni más ni menos que Gojo Satoru, el cual estaba hablando con una chica que parecía ser de primer año.

Está se veía muy nerviosa y tenía un gran sonrojo en su cara, Utahime pensaba irse para no interrumpir a esos dos pero sus ojos se abrieron como platos al ver que la chica se acercó al hechicero para besarlo apasionadamente, esto hizo que el pecho de Utahime sintiera una gran presión en señal que sus ojos iban a soltar lágrimas de la pura decepción que sintió al ver los labios de peliblanco ser besados por otra persona.

Está se fue sin hacer ruido para no ser descubierta, pero no se dió cuenta de que uno de los lazos que sujetaban su largo cabello azabache se le había caído, está aguanto sus lágrimas hasta que entró en uno de los tantos salones de ese colegio donde puso todos los documentos en el escritorio del maestro para después sentarse en el piso y dejar que sus lágrimas salieran de una vez por todas.

Está no paraba de llorar, no entendía por qué le pasaba esto, desde antes de entrar al colegio de magia de Tokyo conocía a Satoru, él a pesar de ser algo narcisista y que no respetará a nadie en absoluto, ella lo amaba, pero siempre el estaba con otras chicas coqueteando o saliendo con ellas muchas veces, pero ella aún lo quería, porque a pesar de su horrible personalidad, en alguna pequeña parte de su alma se preocupa por la personas a su alrededor y también se sentía solo muchas veces por ser el único más fuerte, además que su forma carismática, burlona y a veces sexy hacía ella, hacían que su corazón se derritiera por el hasta el punto de desearlo.

Pero ella solo estaba viviendo en una fantasía inalcanzable, por qué ella pensaba que un chico alto, guapo y a la vez poderoso nunca se fijaría en alguien como ella, una chamán de cuasi-primer grado, débil e inútil, lo cual hacia que sus lágrimas salieran a ríos de sus hermosos ojos ámbar.

Su llanto fue escuchado por un chico alto y de cabellos negros que entró a ver quién estaba llorando tan amargamente, este se sorprendió al ver a la chica mayor que él tirada en el suelo llorando, así que se acercó a ella para ver qué pasaba con su senpai.

-¿Utahime-senpai que le ocurre?- preguntaba Geto, el mejor amigo de la causa de los llantos de su senpai.

Está al sentir al más alto al lado de ella, no aguanto más y se abalanzo sobre el.

-Ooh Geto-kun- está respiro para seguir hablando- no...se que...hacer- está hablaba mientras lloraba.

-Utahime-senpai, cálmense un poco- está obedeció la orden de Geto y se pudo calmar un poco, aunque algunas lágrimas aún salían- ahora dígame: ¿qué pasó? ¿Quien o qué la hizo llorar?- dijo el más alto con toques de seriedad.

------------------------30 minutos después---------------------

-Ya veo, así que usted gusta de Satoru- está asintió con su cabeza- y usted lo vio besandose con otra chica- está asintió de nuevo abrazando sus piernas y ocultado su cara.

-Si me gusta mucho- está seco sus lágrimas- pero aún así el nunca se fijaría en alguien como yo, una persona tan débil e inútil- decía está con los ojos rojos por las lágrimas.

-No diga eso de usted, Utahime-senpai- dijo el más alto, mirando a la azabache para después agarrar sus dos manos firmemente y dirigirlas a su pecho- usted es una de las mujeres más fuertes y capaces que he conocido en toda mi vida- decía este haciendo que los ojos de la chica se iluminarán por esas palabras.

-Basta Geto, me halagas- decía está apartando sus manos de las del chico para después levantarse del suelo- sé que me lo estás diciendo para que me sienta mejor.

-No de verdad, usted es una persona muy fuerte- dijo el chico más alto viendo cómo está agarraba los documentos que estaban en la mesa.

-Bueno, si eso piensas de mi, me enorgullece demasiado- dijo está para dirigirse a la puerta pero se dió cuenta que uno de sus largos mechones estaba suelto- ¡oh no, mi listón!, ¿dónde lo habré perdido?- está miro el suelo desesperada intentado encontrar su liston- ¡No puedo ir a la dirección así!.

-Espere senpai, tengo una idea- dijo el chico- me permite tocar su cabello- está afirmó.

Este desató el otro mechon del cabello de la muchacha para después peinarlo con sus manos, sujetó el cabello de esta y lo ató con el listón que tenía.

-Tarán-dijo el muchacho.

La chica al mirar el peinado que le había hecho su compañero, hizo que sus ojos se iluminarán de nuevo.

-Te quedó hermoso, Geto-kun- está admiraba su nuevo peinado con suma alegría.

-Gracias Utahime-senpai, aunque yo debería decirle eso a usted- aquellas palabras hicieron que la muchacha se sonrojara un poco.

-Bueno me tengo que ir, voy muy tarde a entregar estos registros- está se dirigió a la puerta- gracias por todo Geto-kun, de verdad lo necesitaba.

-No hay de que Utahime-senpai- este levanto la mano en señal de despedida para después ver a la miko irse por la puerta- hay Gojo, ¿en que carajos te has metido?- dijo el chico suspirando por el estúpido que tenía de amigo.

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ESPERO QUE LE HAGA GUSTADO ESTE NUEVA SERIE QUE ESTOY HACIENDO, DE VERDAD SI QUIEREN SABER MÁS SIGUANME Y SI QUIEREN DENLE ME GUSTA ME AYUDARÍAN MUCHO
❤️

Un Pequeño Malentendido Where stories live. Discover now