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En los alrededores de el colegio de magia de Tokyo, el chico de cabello blanco como la nieve y ojos azules como el cielo estaba caminando por los alrededores buscando a alguien en especial, porque desde ayer no la había visto y está deseoso de encontrarse con esa persona, a la cual cada vez que ella lo ve se enoja un montón.

Este chico era Gojo, el cual buscaba a Utahime, se le hacía raro que no se encontrará con ella desde ayer, lo que el supuso que estaría ocupada con lo que sea, a si que se le ocurrió buscarla el mismo por los pasillos.

Mientras que los chicos de años menores lo veían con temor y miedo, las chicas lo miraban con cara de adoración y queriendo salir con el cueste lo que cueste, pero él siempre las rechazaba porque ya estaba reservado para alguien en especial.

De tanto buscar y buscar por fin la encontró, aunque está se veía algo diferente con su nuevo peinado, por lo cual decidió tomar eso como base para molestar a la azabache.

-Vaya, vaya, pero si es la debilucha de Utahime, parece que por fin elegiste cambiar ese tonto y anticuado peinado que siempre usas- dijo el más alto con su tono de burla que habitualmente usaba con ella, pero Utahime envés de reaccionar con un grito de furia hacía el como siempre, la azabache simplemente lo ignoro y siguió caminando por el pasillo, como sí Satoru no estuviera detrás de ella siguiendola como una sombra.

Gojo al notar el comportamiento tan indiferente de la miko, decidió usar otra manera para llamar la atención de Utahime, por lo cual se detuvo a medio camino y con ayuda de su técnica maldita, se teletransportó justo enfrente de ella, detenido su caminar.

-¿Que eres sorda o te haces, debilucha?- esté miró fijamente a la más baja, pero está ni siquiera se inmutó y simplemente lo eludió, haciendo sentir al hechicero como sí el fuera una simple piedra en él camino de la azabache.

Gojo sorprendido y en shock por la acción de Utahime, quiso detenerla para saber la razón de su conducta tan distante hacia él, pero justo cuando la iba ha agarrarla de la muñeca, Utahime se voltio y con un rápido movimiento abofeteo la mano de Gojo, generado un sonido que resonó por todo el pasillo.

Gojo no tuvo tiempo para procesar lo que acababa de pasar cuándo captó la mirada de la azabache. En los ojos de Utahime se reflejaba una mezcla de irá y odio puro que nunca en la vida del albino había visto y mucho menos proveniente de la miko.

-No me toques- fue lo único que le dijo la azabache con un tono frío y distante, sin más que decirle, retomó su postura y se fue caminando dejando al chico de ojos azules solo en el pasillo.

A pesar de que la miko se fué hace aproximadamente uno o dos minutos, el gran hechicero Satoru Gojo aún estaba petrificado y en shock por lo que acababa de pasar.

-¿Que mierda acaba de pasar?- fue lo único que su mente pudo formular en ese momento de confusión y desconcierto.

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LO SIENTO MUCHO SI ME TARDE UN BUEN RATO EN PUBLICAR EL NUEVO CAPITULO, ES QUE TENIA UN MONTÓN DE COSAS POR HACER QUE ME TUVIERON OCUPADA Y ME ALEJARON UN POCO DE WATTPAD, PERO AQUÍ ESTA EL NUEVO CAPITULO, ESPERO QUE LES ENCANTE A TODOS USTEDES.❤️

Un Pequeño Malentendido Where stories live. Discover now