El Contrato ©️(SIN EDITAR)⚠️

CAPITULO 15: "Un castigo silencioso"

La reunión que David, agendo con el padre de Victoria, no comenzó para nada bien, partiendo por el hecho de que Hank, llegó a la oficina a las 8 de la mañana en punto. Esperó una hora y media a que Matt, llegara.

  Matt, decidió pasar de la mirada furiosa de Hank, y se dirigió al interior de su oficina seguido por Miller y David. Les dio indicaciones a cada uno y se tomó su tiempo para hacer pasar al furioso Hank.

-¡Quiero ver a mi hija!
    Fue lo primero que salió de la boca de Hank, en cuanto se vio a solas en el despacho de Matt.
-Señor LeeSmith, está alterado, tome asiento. Tenemos que hablar.
    Sugirió con calma, armándose de paciencia para tratar con él.
-No me quiero calmar. DOS SEMANAS, hace 15 días que no veo a mi hija, no sé nada de ella. Eso no estaba en el contrato ¡Me mintió! -acusó desesperado-. Quiero anular TODO, ahora mismo, no quiero el dinero, si es necesario renuncio, pero no quiero esto para mi hija, me va a odiar toda la vida y yo..., ya no lo soporto. Regrésemela. 

  Muy paciente, demasiado para tratarse de Matt, escuchó y analizó cada palabra tomándose su tiempo para responder al desesperado intento por recuperar el contacto con su hija.

-El contrato es irrefutable.
    Le recuerda sereno.
-Mi hija no puede hablar conmigo...
    Suspira con la angustia cada vez más presente en su tono de voz.
-Dejemos las cosas claras, Hank -lo fulminó con la mirada. La paciencia se había acabado-. Tome asiento y escuche. No repito las cosas y no me interrumpa ¿está claro?
-Yo... -sin palabras que pronunciar, asintió justo antes de tomar asiento donde Matt, le indicaba-. Sí, señor.

  Observando los torpes movimientos de Hank, aguardó a que se calmara para continuar con la conversación. Estaba decidido a acabar con estos "berrinches" en su lugar de trabajo.

-Primero. Se está comportando de un modo muy poco profesional, me está haciendo pensar que mi elección no fue la más acertada.
Segundo. Viniendo aquí no va a conseguir hablar con su hija.
Tercero: no quiero que renuncie ni que me devuelva absolutamente nada.
Cuarto. Y quiero que este punto le quede muy claro. -le advirtió fulminándolo con su fría mirada-. La señorita Victoria, no se ha comunicado con usted debido a que simplemente no quiere hacerlo. Ha dejado bastante claro que no desea hablar ni saber nada que venga de usted. Es lamentable, pero está muy herida por su decisión, se siente traicionada y yo no soy quien para exigirle que conteste sus llamadas, señor LeeSmith.
-Esto es mi culpa...
    Murmuró para sí mismo.
-Y por último, que sea la última vez que lo veo con este comportamiento. Le he dado una oportunidad y hasta el momento no ha demostrado un solo día ser apto para el cargo -suelta aire con pesar, cansado de la situación-. Nunca me equivoco, no quiero que sea la excepción. Victoria, está muy molesta por todo el cambio que surgió en su vida de un día para otro. Es todo lo que diré de ella.
-Pero..., necesito ver a mi hija, por favor...
    Pidió desesperado.
-No vuelva a aparecer en el edificio a menos que yo lo haya citado, lo cual será notificado por mi asistente. Hank, no quiero tener que sancionarlo por falta de ética laboral e incumplimiento de sus labores..., le voy a dar otra oportunidad, la única, no haga que me arrepienta.
-No, claro que no señor.
    Aseguró cohibido.
-Ahora retírese y haga su trabajo.

  La autoritaria voz de mando del señor Rothschild, pilló a Hank, completamente desprevenido. Consiguió asustarlo, su jefe hablaba muy en serio. La estaba cagando aún más con su comportamiento.
   Como un autómata, se levantó de su asiento y lentamente dejó el despacho. Su mente en blanco no conseguía recordar nada...

  Alerta, David, lo esperaba junto a la puerta del despacho de su jefe, anteponiéndose a los hechos, le extendió un anexo en el que detallaba la comunicación que podía tener con su hija, o más bien "recordándole", que Victoria y solo Victoria, era responsable de recibir o rechazar sus llamadas o visitas.