CAPITULO 40: "Evan"

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   Sin saber que decir Victoria, solo le sostuvo ambas manos sobre la mesa, y no apartó la vista en ningún momento. Dejaron de tocarse solo cuando les llevaron el almuerzo, un muy atractivo plato en el que se centraron por unos minutos, las palabras de Matt seguían en el aire...

-Nunca antes había tenido que buscar convencer a una chica acerca de mis intenciones, son honestas –confiesa muy cómodo con ella

-No eres de los que tienen novia, lo pude notar –le sonríe

-Victoria, sin embargo tuve una y realmente no hice nada, Agatha, perdón "Úrsula" la metió en mi camino, era fría y tenía muy claro lo que buscaba e hizo todo lo posible por permanecer a mi lado. Hasta que comenzó a meterse en mi trabajo. Al inicio me gustaba, es linda, pero nunca sentí nada por ella. Era agotador discutir con Katie, aburrido no llevábamos mucho tiempo cuando se le metió en la cabeza que deberíamos tener un bebé, por suerte no hubo "buenos resultados" solo tenía 23 años, ella es mayor por casi 2 años, pensándolo bien, es una víbora –sonríe con amargura al recordarlo

-Ella es mala, y no lo digo por lo que sucedió cuando la conocí, todo el tiempo intentó quedar bien, aunque a veces se le iba de las manos, se ve que es una histérica –comenta divertida y aliviada por haber cambiado de tema

-Ni te lo imaginas, sé que no es correcto que hable así de ella, pero es un terremoto cuando algo no sale como ella quiere

-Rothschild –hizo una pausa-. ¿Por qué yo? ¿Por qué haces eso de llevarte a una chica a tu casa? No lo entiendo

-Es mi obsesión por el control, al resto las pude manejar solo quería que tuvieran lo que quisieran, sin tener que depender de nadie, por favor, di que me entiendes

-No eres un pervertido pero no tienes por qué verte reflejado en el resto, ahora sé que solo intentas evitarlo, pero ahora quiero la verdad

-¿Te dije que me gustas? –le sonríe

-¿Ah? –suelta confusa y nerviosa

-Estabas tan enojada por estar en la fiesta, pero no podías dejar de ser linda, te veías vulnerable, no quería que fuera así, tenía tantos planes para ti, pero me volvías loco con tu determinación a no seguir mis reglas, a no querer acostumbrarte, no tienes ni idea de cuantos celulares lance a la pared, no sabía cómo imponer respeto, quería intimidarte, que me llamaras señor, eso me agradaba, pero siempre me buscabas pelea, es lo que adoro de ti

-¿Qué te busque pelea? –pregunta curiosa y algo confundida

-No, que no dejes lo que piensas solo porque alguien te presione, adoro que no te dejes seducir por el lujo

-Lo que entiendo es que son solo mujeres porque somos las más vulnerables, entonces experimentas con ellas como conejillos de indias, medías sus reacciones ante tus reglas, estudiabas sus acciones, bien, ahora sé cuál es tu truco para tener tan buenos negocios –sonríe burlona

-Dedicación –se defiende

-¿Qué pasa con el resto del año? Doris, dijo que siempre se quedan 6 meses

-Bueno, como ya has notado, en mi afán por tenerte conmigo por más tiempo olvidé todo lo que venía. Primero recibía a mis padres, luego viajaba a visitar a mi abuela, tengo viajes de negocio, los eh evitado desde que llegaste a la casa, solo fui a uno y no podía dejar de pensar en ti

-Si claro, en si estaba siguiendo tu puto castigo, ¿o no? –lo acusa

-Me excedí -reconoce apenado- Es que me estabas volviendo loco, no quería que vieras a nadie, ni mucho menos que te hablaran, solo yo, y estaba ese puto entrenador.

El Contrato ©️(SIN EDITAR)⚠️Where stories live. Discover now