El Contrato ©️(SIN EDITAR)⚠️

CAPITULO 38: "Detrás de los ojos azules"

Una hora observándolo dormir llevaba Victoria a su lado. Se había despertado pasado las seis de la mañana y su intención era salir a correr, pero entonces vio el sombrío semblante de Rothschild, lo que le decía que no había pasado buena noche y lo que la hizo tomar su mano y vigilar su sueño por toda una hora mientras escuchaba una de sus canciones favoritas una y otra vez. Por alguna razón nunca le había encontrado un verdadero sentido a la letra hasta esa mañana, mientras lo contemplaba, a ese hombre desconocido que tanto la enojaba, a ese que la hacía sentir nerviosa y ansiosa a la vez solo con una mirada.

Definitivamente "Behind Blue Eyes" (Detrás de los ojos azules) era su canción...

{Behind Blue Eyes... -parte de la traducción-}

Nadie sabe cómo es ser, el hombre malo, ser el hombre triste

detrás de los ojos azules.

Y nadie sabe cómo es, ser odiado, ser predestinado

a decir solo mentiras

Pero mis sueños no son tan vacíos

Como mi conciencia parece estar

Tengo horas completamente solo

Mi amor es venganza, que nunca está libre

Nadie sabe cómo es tener estas sensaciones, como yo hago

y te culpo a ti

Nadie regresa para atacar tan duro en su ira, nada de la angustia de mi dolor puede ser vista

Nadie sabe lo que es ser maltratado, ser vencido

detrás de los ojos azules

Nadie sabe cómo decir que lo sienten, y no les preocupa

no estoy diciendo mentiras...

Con ganas de hacer algo por él, subió a la cama y se sentó sobre sus rodillas mientras planeaba la mejor manera de despertarlo. Simplemente optó por hablarle al oído, con cuidado se inclinó

-Matt, despierta -susurró sonriendo

-Rothschild no seas perezoso, tienes que trabajar -volvió a repetir tocando su hombro esta vez

-¡Señor Rothschild! -soltó algo más fuerte de lo que pretendía, despertándolo inmediatamente.

Aun que ya estaba despierto, verla preocupada por él lo alegró, entonces cuando escuchó la palabra "señor" decidió dejar de fingir y posando sus manos sobre el trasero de Victoria, la atrajo sobre él, acomodándola a horcajadas

-¡Hey! -soltó asustada por el abrupto cambio de postura
-¿Que llevas puesto? -preguntó Rothschild aun con los ojos cerrados, pero sin ningún tipo de pudor
-¡Ropa de deporte! ¡Deja de tocarme el trasero, pervertido! - le dio un pequeño golpe a su fuerte pecho, consiguiendo solo hacerlo reír
-Tú, me llamaste "Señor" lo estabas buscando, sabes lo que eso me provoca -susurró en plan seductor
-Quería despertarte, roncas como un oso, creí que estabas muerto -se burla divertida ante su faceta juguetona
-Ya estoy más que despierto -sonríe ampliamente
-Bueno abre los ojos y prepárate llevas muchos días sin hacer ejercicio, te vas a poner fofo
-No es cierto, pero si así te veo sudar me levanto, te voy a hacer sudar -presiona sus caderas contra las suyas insinuantemente- Y te vas a arrepentir de haberme pedido eso -le advierte sonriente
-Cuidado con las amenazas Rothschild, las detesto
-Dame una sola razón para no besarte en este preciso momento -dijo mientras se aproximaba a su rostro
-No te has lavado los dientes -suelta nerviosa
-Es justo
-Quita tus manos de mi trasero -le pidió hablando enserio