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Capítulo 6: Analgésico para el dolor

El niño se acurrucó en una esquina del cuarto oscuro, su pequeño cuerpo dolía, los golpes estaban ocultos debajo del traje, pero el dolor físico no podía ocultarse por mucho que no se viera a simple vista.

Por eso decidió huir del salón, esconderse dónde nadie pudiera escuchar sus gemidos y lamentos.

El sonido de la puerta abriéndose le indicó que alguien más había llegado. Se encogió sobre sí mismo tratando de protegerse, el temblor en su cuerpo comenzó a aumentar a medida que los pasos se acercaban a él.

Cerró los ojos fuertemente y suplicó con todas sus fuerzas que no fuera el adulto del que estaba huyendo.

Los pasos se detuvieron, la presencia estaba cerca de él. El intruso se agachó y una mano gentil se posó sobre su cabello. Su cuerpo se relajó de inmediato ante el toque familiar.

—"¿Nunu?"—la voz infantil de Bin llegó como una suave canción —"¿Estás bien? Saliste demasiado rápido del salón, esta vez no teníamos que encontrarnos en el escondite ¿Pasó algo?"

Eunwoo tragó saliva nervioso. Ciertamente, hoy tenían que estar en el salón y evitar encontrarse, pero no quería estar ahí, no con su padre tan cerca, sonriendo de esa forma cínica después de haberle dado una paliza.

—"Está bien si no quieres contarme"—Bin siguió con su charla unilateral —"Pero si es demasiado doloroso o difícil de soportar, no tienes que guardarlo todo para ti mismo"—sintió unos pequeños brazos envolverlo —"Está bien llorar si quieres hacerlo, me quedaré aquí hasta que te sientas mejor".

Eunwoo mordió sus labios con fuerza. No quería sentirse débil, ni vulnerable, pero por alguna razón, sentía que podía hacerlo con Bin.

—"Me negué a asistir a la reunión de hoy.  No quería venir, estaba demasiado cansado por las tutorías privadas"—Por fin, comenzó a hablar —"Pero eso le enfureció, y él solo..."—su voz se quebró —"Se fue sobre mí y comenzó a golpearme... Todo el tiempo dijo que era por mi bien".

Bin lo abrazó más fuerte.

—"¿Duele mucho?"—La voz del menor también se escuchaba quebrada —"¿Es debajo de tu ropa, verdad?".

Eunwoo abrió los ojos sorprendido ¿Cómo lo sabía?

—"Sólo lo hizo una vez conmigo, pero se aseguró de que fuera dónde las personas no pudieran verlo, ojalá no fuéramos similares en eso..."—Bin susurró con tristeza.

Su pecho se apretó ante sus palabras. Alzó la mirada para encontrarse con la del otro niño, para su sorpresa, los ojos de Bin estaban cristalinos y las lágrimas comenzaban a asomarse.

—"¿Por qué estás llorando?"—preguntó confundido.

Era él quien había recibido los golpes. ¿Por qué Bin parecía estar sufriendo también?

—"Porque te debe estar doliendo mucho"—la voz del menor se quebró y las lágrimas comenzaron a salir con más fuerza —"Pero tú no estás llorando ¿Cuántas veces ha pasado para que te hayas acostumbrado?”—sollozó— "De sólo pensarlo, me duele el corazón".

Eunwoo se quedó en shock ante sus palabras. Bin tenía razón, él ni siquiera había llorado cuando obtuvo los golpes, ni ahora que aún no habían sanado por completo. Pero aquí estaba su amigo, llorando las lágrimas que él no había podido derramar.

Bin lo volvió atraer en una abrazo y refugió su cara en su pecho.

—"Si vuelve a pasar otra vez, te protegeré, Nunu"—el menor hablaba entre lágrimas —"Así que llora todo lo que quieras sólo por hoy".