Capítulo 15: Correré hacia ti

397 29 52
                                    


Cha Dong Wook lo había tenido todo desde que nació: estatus, dinero, mujeres, "amigos"... Lo único que nunca había podido tener en su vida, era amor.

Su padre le daba tantas muestras de afecto como lo había hecho su abuelo con él y su madre estaba demasiado inmersa en sus compras y salidas sociales para importarle lo que pasara en la vida de su único hijo.

-"¡Ya te he dado un heredero, déjame en paz, no puedo gastar mi tiempo cuidando a un niño, contrata una niñera para eso tienes dinero!"-ella había gritado en una discusión con su padre, tenía 6 años en aquél entonces, pero fue lo suficientemente traumante para que nunca lo olvidara.

Fue ahí dónde Dong Wook sembró la primera idea en su cabeza: "Al final de todo, a nadie le importo realmente, así que a mí tampoco deberían importarme".

Se convenció así mismo que no necesitaba de otros, que nadie era indispensable, por lo tanto, cualquiera podría ser desechado fácilmente una vez que hubiera sacado provecho de ellos.

Y conforme creció y se convirtió en un adulto se dio cuenta que el mundo sólo estaba plagado de hienas que se acercaban a él por conveniencia, eso incluía a las mujeres que le interesaban. Ellas pregonaban su amor una vez que él hubiera cumplido todos sus caprichos, eran relaciones por conveniencia, amores superficiales creados a partir del poder y no de los sentimientos.

Amores que nunca pudieron llenar el vacío que siempre tuvo dentro de él.

Experiencias que sólo reforzaron la idea que había estado arrastrando durante años: "Úsalos y deséchalos cuando ya no te sirvan más". Todos eran sustituibles y reemplazables mientras tuviera el dinero para hacerlo.

Entonces, conoció a Lee Eun-ji. Ella era una belleza sin igual que quiso poseer como aquellas joyas raras que compraba en las subastas, se esforzó por crear una fachada perfecta, hasta que poco a poco la tuvo dentro de su red y ella lo aceptó.

Eun-ji siempre dijo que estaba enamorada de él; más nunca pudo creerlo realmente, demasiado acostumbrado a los amores falsos y las declaraciones vacías. Aún así, fingió que sí, que creía en ella y que también la amaba, aunque sólo deseaba que ella llenara el enorme vacío que había dentro de él.

Después de dos hijos, se dio cuenta que nadie podría hacerlo, nadie tenía la capacidad de restaurar lo que estaba roto dentro de él y lleno de frustración arremetió contra la única mujer que había tratado de entenderlo.

La humilló, la pisoteó y la devaluó hasta que la Eun-ji brillante y feroz que había conocido se convirtió en un cascarón vacío. Como resultado de sus acciones ella hizo una elección: abandonarlo. Una decisión que nunca pensó que tomaría dado el inmenso amor que tenía por sus dos hijos; sin embargo, ella había alcanzado su límite y dejar todo atrás fue su elección final.

Una vez que ella se marchó, Dong Wook se dio cuenta de su terrible error, había perdido a la única persona que le había dado lo que siempre había querido y terminó dañándolo.

Más; un Cha nunca baja su cabeza ante otra persona, esa fue la forma en la fue educado, pedir perdón no era una opción y tampoco quería, su orgullo era más grande que su necesidad de ser amado.

La dejó marcharse y se aseguró de castigarla por ello al mismo tiempo que protegía su imagen, resentido y lleno de furia.

Incluso si le dolía su partida, aún cuando la quería devuelta, negaría todo eso y seguiría ensimismado con la idea de que no la necesitaba, así como nunca había necesitado de nadie. Después de todo, no se puede cambiar fácilmente lo que uno es si no se está dispuesto a ello.

RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora