Capítulo 11: Toma mi mano y no la sueltes.

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A medida que el auto avanzaba, los arrepentimientos se arremolinaban en su interior y la desesperación lo comenzó a llenar de la cabeza a los pies.

¿Realmente fue la mejor decisión que pudo haber tomado? ¿O tan sólo estaba usando el miedo como una excusa?

-"Estamos juntos esto. No te hundas por ti mismo sin llevarme contigo al fondo"-Recordar las palabras de Eunwoo hicieron que el dolor se profundizara aún más.

-"Bien, cuando llegue el momento, hundámonos juntos"- Y la respuesta que dio en aquél entonces se había convertido en pura palabrería.

Eunwoo había ido por él, había extendido su mano para que la tomara, para que afrontarán esto juntos, tal y cómo lo habían prometido.

¿Y qué había hecho él a cambio? Había pisoteado todo lo que era importante para ambos y huido como un cobarde. Cuando llegó el momento de la verdad, no pudo vencer sus traumas y se dejó arrastrar por ellos, perdiendo lo único bueno que había sucedido en su vida.

-"¿Era tan importante para ti cómo para poner esa expresión llena de miseria?"-la sangre de Bin se congeló ante la pregunta.

Miró al hombre sentado a su lado quien lo miraba con esos ojos negros carentes de vida.

-"No..."-su voz sonó débil -"Te lo dije, sólo estaba jugando, no significaba nada" -sus propias palabras se sentían como puñales clavándose en él.

Su padre lo miró fijamente, la expresión en blanco lo llenó de inquietud.

-"Bien, entonces no tendrás ningún problema cuando te cambies de colegio, los apegos hacen las cosas más difíciles"-dijo casualmente.

La mente de Bin se puso en blanco ¿Qué había dicho?

-"¿Por qué me cambiaría de colegio?"-la pregunta fue hecha con temor.

El adulto siguió con su expresión neutra, pero sus ojos brillaron misteriosos y cargados de intenciones ocultas.

-"Pensé que sería bueno que te mudaras a Inglaterra con Sua, es momento de ampliar tu conocimiento del mundo en otros colegios de renombre fuera del país" -Por la forma en la que hablaba lo hacía sonar como si hubiera estado pensando en el bienestar de su hijo, pero Bin lo sabía bien, había algo más aquí.

Su padre lo había mantenido a su lado todo este tiempo para tenerlo bajo control. ¿Por qué lo dejaba ir ahora?

-"Corea tiene una educación de calidad que puede competir con cualquier otra nación, siempre lo dices. ¿Por qué cambiaste de opinión?"-trató de no sonar desesperado.

El hombre no contestó, dejó que el silencio llenara el vacío dentro del coche. Bin recorrió con la mirada la expresión de su padre, tratando de entender, buscando una respuesta, y al observar esa cara sin emociones, al fin la obtuvo.

Había sido descubierto.

Su mentira no fue convincente y su castigo ya había sido sentenciado desde el momento en que decidió regresar con él.

"Él lo sabe, él lo sabe, él lo sabe...", el pánico llenó su cuerpo. "Me alejará de Eunwoo" "Otra vez, va a quitarme lo que amo", los pensamientos comenzaron a surgir uniendo los puntos.

Sus manos comenzaron a temblar nuevamente y el rostro sonriente de Eunwoo se atravesó como una imagen que apretó su corazón de manera dolorosa.

"No, no, no, no" su cabeza repetía una y otra vez. "Jamás volveré a verlo si me quedo aquí", concluyó.

El coche se detuvo, un embotellamiento los recibió de manera inesperada. El semáforo marcó el alto prolongando su estancia en el camino, Bin miró el rojo como una señal, su corazón comenzó a latir al mil por hora, esta era su oportunidad.

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