35 ▪︎ C O N E X I Ó N

722 65 10
                                    

{•••}

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

{•••}

- ¿Y este vestido?

Cassie negó ante la prenda que Rosalie le mostró. La rubia bufó antes de guardarlo de nuevo en el armario.

- Si no colaboras no podré ayudarte.

- Lo siento, Rose - se acercó para ponerse a su lado y miró entre las cajas que había abierta en el suelo. Una tela, de color negro, llamó su atención. Cuando la desdobló sonrió satisfecha, como si hubiera dado exactamente con la pieza que buscaba - Esto es perfecto.

- ¿Ese? - la rubia no estaba muy convencida -  Es viejo. Está gastado, y...

- Yo le haré unos apaños, no te preocupes. ¡Gracias!

Besó su mejilla con rapidez antes de desaparecer escaleras abajo.

Se había reunido con Rosalie aquella mañana para rebuscar entre los viejos vestidos de la rubia alguno que le sirviera para la boda de Isabella y Edward, que se celebraría en sólo una semana.

Al terminar de bajar las escaleras se encontró justo de frente con el cobrizo, que se detuvo al verla.

- No sabía que estabas aquí.

- Ya me voy - respondió con seriedad, pasando por su lado y esquivando de milagro la mano que Edward había alzado para sujetarla - ¿No habíamos quedado en que lo mejor era que nos ignoraramos el uno al otro?

- Cassie...

- Hasta luego, Edward. 

El cobrizo suspiró.

- Te está bien merecido - la voz de su hermana le llegó desde lo alto de la escalera - ¿Realmente esperabas que después de todo lo que le dijiste te fuera a hablar tan alegremente?

Edward gruño pero no dijo nada. Sus pensamientos se perdieron entonces en el recuerdo de la fuerte discusión que había tenido con la pelirroja un par de días antes.

"- ¿Podemos hablar?

Cassie dejó el libro que estaba leyendo a un lado cuando Edward apareció frente a ella, con los brazos en jarras y el ceño ligeramente fruncido.

- Supongo que no tengo opción a negarme, ¿no? - le hizo una seña para que se acomodara a su lado en el sofá, pero el vampiro no se movió.

- ¿Por qué quieres volver con los Vulturi?

- ¿Quien te ha dicho eso?

- Rosalie.

- Mientes - replicó, poniéndose en pie para que sus miradas se encontraba, más o menos, a la misma altura - ¿Le has leído la mente? Déjalo - alzó una mano cuando vio al cobrizo abrir la boca para replicar - Es evidente que si.

C A S I O P E A [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora