- ¿Alguna vez, has deseado algo prohibido? Como si esa cosa estuviera en la lista de "No toques, ni codicies" pero que a cada momento te incite a....tenerlo.
Esto es una adaptación de la historia original del mismo nombre Manual de lo Prohibido con...
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- Eso suena interesante - rió.
El timbre apagó la risa de los dos, eran las seis con quince minutos apenas, ¿quién sería? Ambos nos miramos extrañados.
- ¿Esperas a alguien? - me preguntó Denki.
- No que yo sepa - negué con la cabeza y luego salí de mi habitación para abrir la puerta.
Denki fue detrás de mí y cuando abrí la armazón de madera me llevé una gran sorpresa al ver a Katsuki allí. Los ojos casi se me salían de las órbitas.
- ¿Bakugou? - articulé, claramente sorprendido.
- Ay, yo pensé que ya habíamos dejado las formalidades - bromeó y luego miró por encima de mi hombro a Denki, quien lo miraba embobado.
Se pasó sin que le dijera que lo hiciera y le sonrió a Denki.
- Hola - le dijo -. Soy Katsuki - le extendió la mano.
- El novio de Ochako - dije, cerrando la puerta de mala gana. ¿Por qué nunca dejaba bien claro quién era?
- Hola - musitó Denki, tendiéndole la mano también -, Kaminari...
- No, yo soy Katsuki - dijo éste.
Denki rió.
- No, no, digo que yo soy Kaminari Denki, pero dime solo Denki.
- ¡Oh! ¡Denki, claro! He oído hablar tanto de ti - dijo -. Me da mucho gusto conocerte al fin.
Me aclaré la garganta, haciéndome notar.
- Denki, amm.... el manual en mi habitación, amm.... podrías guardarlo, ¿por favor? - farfullé, recordando que habíamos dejado las fotografías al descubierto y regadas en la cama.
- Claro - captó rápidamente el hilo de mis palabras y salió disparado a mi habitación.
Miré a Katsuki, aunque no quería admitir que estaba encantado de que estuviera allí traté de permanecer serio.
- ¿No es muy temprano para que vengas? - traté de sonar lo más normal posible, pero el pánico no se podía ocultar muy bien detrás de mi voz.
- Sí, pero ya que mañana será la fiesta de la señora Ryukyu, quiero saber qué vamos a hacer mañana o a qué hora nos iremos - su mirada gacha bailó fugaz.
- Pero....
- ¡Listo! - Denki me interrumpió, saliendo de mi habitación con su sonrisa brillante en el bello rostro.
En ese momento agradecí al cielo de que el se encontrara allí; así al menos no me vería tan obvio, no sería tan torpe al hablar con él. Y mi razón mantendría calmado a mi corazón.
Denki y Katsuki conectaron enseguida, ambos eran muy sociables y la plática entre ellos fluyó de manera rápida, aquello me alegró.
Cuando Ochako llegó junto con Toga sonreí de manera significativa, aunque me doliera en lo más profundo de mi alma ver juntos a Katsuki y a Ochako, sabía que aquello me servía para ponerle un freno a mis absurdos sentimientos.
