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Capítulo 53 Paz mental

Al despertar, Bai Xiao Xi parecía no ser consciente de su situación. Lo último que recordaba era a Su wo preguntándole qué pasaba con Ulrun. Tomando un bocado del cono de nieve que le dio Su Wo, Bai Xiao Xi hizo una cara a la multitud sentada frente a él, con un aspecto indescriptiblemente lindo.

"Ulrun es el hijo de Dios de hoy, vivía enfrente de mi casa cuando no se llamaba Ulrun y era Zhou Xin. Entonces, de alguna manera, cambió su nombre y se convirtió en el hijo de Dios". Bai Xiaoxi hinchó la cara y dijo: "Siempre intentó atraparme para que me purificara, diciendo que después de purificarme sería igual que él. No creo que siga siendo el antiguo Zhou Xin. Antes era tan tímido que ni siquiera podía ganarme a pesar de ser más grande que yo, pero ahora tiene tantos secuaces que ya no soy su rival". Bai Xiaoxi suspiró de forma comedida mientras hablaba, el enfoque de un niño es probablemente siempre diferente al de un adulto.

El grupo lo escuchó en silencio, Lu Li instruyó a Liao Kai para que se quedara atrás y vigilara a Bai Xiao Xi, sacando a Su wo y Shen Shen y Wei Na de la habitación.

"¿Puedes decir que algo va mal?"

Varias personas negaron con la cabeza. Lu Li se empeñó en que Su Wo no podía realizar fisgoneo espiritual, no podía tocar el mundo espiritual, y los agudos cinco sentidos del centinela no podían detectar nada inusual en Bai Xiaoxi. Lu Li miró por la ventana, y la Estrella de Nieve Voladora, cubierta de nieve, parecía estar ensombrecida. Dijo con voz profunda: "Contacta con el General y ...... Shen Zhuan".

La última vez, Liao Kai había instalado una "puerta trasera" en la estación base de señal, y ahora había intervenido hábilmente la frecuencia de la estación base de señal. La pantalla de luz virtual se iluminó al cabo de unos diez segundos, y la cara cómica de Li Zhengdao apareció ante todos. "¿Qué está pasando?" El contacto de Lu Li era tan frecuente que Li Zhengdao vislumbró las expresiones sombrías de varias personas.

Lu Li voló a través de los hallazgos de Su Wo, y Li Zhengdao escuchó cada vez con más atención, finalmente se acercó aún más a la pantalla de luz, "¿Está el pequeño guía seguro de que es una forma de vida de estado espiritual?"

Varias personas se apartaron del camino, dejando ver a Su Wo detrás de ellos. Su Wo asintió y describió cuidadosamente a Li Zhengdao lo que percibía. Una masa luminosa que fluye y que parecía tener la apariencia de un ser humano, aunque parecía ser sólo una luz transparente y ligeramente plateada.

"Muy bien". Li Zhengdao asintió amablemente a Su Wo y giró la cabeza para mirar a Lu Li, "Vosotros quedaos allí, yo hablaré con el viejo Zhuang y le pediré a Lin Ji que haga un viaje a la Estrella de Nieve Voladora para recoger a Bai Xiao Xi".

Lu Li recordó: "Nos encontramos con Shen Zhuan del Departamento de Inspección aquí, parece que también están investigando este asunto".

El Ministerio de Inspectores y la Séptima Legión nunca se habían tratado muy bien, y Li Zhengdao frunció el ceño, captando el significado de Lu Li. "Iré a buscar información sobre ellos, ustedes tengan cuidado también".

Al colgar el enlace, Li Zhengdao se asomó a la ventana y miró hacia fuera. Era el final de la tarde en la Estrella de Zhenhai, el sol se ponía, la luz retrocedía y la oscuridad empezaba a agitarse. El anciano, que siempre se había mostrado alegre y optimista ante todos, se quitó la máscara y su rostro gordo y redondo se llenó de preocupación. Bestias oscuras, razas alienígenas parásitas, le resultaba difícil no relacionar ambas cosas. ¿Qué podría ser que estuviera tan lleno de malicia hacia la humanidad? ¿Podría ser que la leyenda que había circulado en la Federación fuera cierta?