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"... ¿y aceptaron eso?" Dorea preguntó asombrada, mirando a su nieto con asombro, mientras trataba de digerir todo lo que le estaba diciendo. Era demasiado bueno para ser verdad, y ella habría creído que la estaba engañando si no fuera por lo orgulloso que estaba. Estaba realmente radiante de alegría por las cosas que había logrado. Había tanto negro en él que Dorea no pudo evitar hincharse de orgullo. Su hijo había sido el doble de Charlus, pero ¿su nieto? Tenía una mezcla encantadora de todos ellos. Lo mejor de sus rasgos, y supuso que iba a ser aún más guapo cuando creciera. Después de todo, aún le quedaban algunos años de crecimiento. "¿De verdad han convertido en ley que los reclusos de la prisión de Azkaban reciban atención médica?" atención médica gratuita cuando la necesitan,

Rabastan, Corvus y Rodolphus escucharon la voz de Dorea al regresar. Se dirigieron a la sala de estar y se encontraron con que Harry estaba en pijama, envuelto en su manta favorita, la que recibió cuando estuvo hospitalizado, el escudo de Lestrange cosido minuciosamente en el frente. Hizo arrastrar el asiento hacia el retrato, a pesar de que podría haber sido levitado más cerca de él.

Rabastan se quedó inmóvil mirando pensativamente a Orion Black, que parecía seriamente animado, para nada como recordaba al mago. Por otra parte, un retrato realmente no necesitaba mantener la simulación. Aunque, no pudo evitar preguntarse si era una pretensión. Sus ojos grises estaban muy abiertos cuando se inclinó ávidamente hacia adelante y realmente escuchó lo que el chico de catorce años tenía que decir. Todo lo que aprendió de Sirius decía que este no era el comportamiento normal de Orión. Orión apenas les había dado a sus dos hijos una pizca de atención en todos los años que estuvieron vivos. ¿Sirius estaba recordando solo lo que quería recordar?

"¿Vas a explicar qué...?" exigió Rodolphus, quería saber exactamente qué había pasado. Estaba lejos de ser estúpido; costó mucho conseguir que su hermano se enojara lo suficiente como para desear algo peor que la muerte para alguien. A lo que había condenado a esa chica era peor que la muerte. No sería tan rápido en pensar eso cuando obtuviera la imagen completa de Rabastan.

"Mañana", declaró Rabastan bruscamente, no quería pensar en lo que había visto esta noche, solo quería concentrarse en otra cosa por completo.

Rodolphus entrecerró los ojos, "Está bien", admitió, esperaría hasta que subiera las escaleras y luego lo interrogaría. No iba a poder dormir hasta que tuviera respuestas. Oh, los conseguiría bien, y ella no sobreviviría a la noche.

"Sí, vamos a recibir un resumen de todo lo que los sanadores están haciendo en un mes". Harry explicó pensativamente: "Es como si estuvieran esperando que esto sea una prueba y consideraron que 'no vale la pena', no dijeron eso directamente, pero leeré algunos de sus comentarios y lo verás por ti mismo".

"Lo serán", Orión estuvo totalmente de acuerdo, "El dinero lo es todo para ellos, ya sea que lo admitan o no. Mi padre recaudó una cantidad significativa de dinero y ganó una Orden de Merlín por ello, yo también lo hice, pero nos aseguramos de que fuera para hacer una cantidad trascendental de bien en el Ministerio". Sin embargo, no estaba mirando a Harry, mientras hablaba, estaba mirando a los hombres Lestrange. El Ministerio probablemente no había cambiado mucho, y no 'arreglaban' nada que no se considerara 'roto'.

Harry, naturalmente, se dio cuenta y miró por encima del hombro, "¡Has vuelto!" dijo, su sonrisa se desvaneció en la confusión cuando vio lo sombríos y cansados ​​que estaban todos.

"Por favor, disculpe, creo que es hora de retirarme", informó Corvus a su familia, era cierto, estaba agotado, pero nunca le negaría nada a su hijo. Entonces, si quería pasar tiempo con Harry, era libre de hacerlo. Las mañanas eran suyas y de Harry el resto del día bueno, era libre de hacer lo que quisiera.

El contrato TRADUCCIÓN Where stories live. Discover now