Mi Querido Familiar - Izuku x Nejire -

[LIBERTAD]

Izuku ahora mismo se encontraba confundido, a su alrededor no había nada más que nubes, él no sabe como terminó así hasta que recuerda el momento en que Chisaki lo decapitó.

Izuku: Así que estoy muerto, supongo que este es el otro lado.

Al final solo decide caminar por este lugar esperando a que algo pasara, ese era un lugar muy tranquilo.

Izuku: ¿Qué se supone que debo hacer aquí?

- Buscar paz.

Varias nubes se juntaron enfrente de sus ojos tomando la apariencia de alguien que no había visto desde hace miles de años.

Izuku: ¿Mamá?

En la realidad se encontraban todos los titanes destruyendo todo a su alrededor, las montañas, los rios, los animales, todo se estaba destruyendo. El territorio humano dejó de ser un lugar habitable para las personas, se estaban volviendo algo horrible.

Chisaki: ¡Solo esperen, todos ustedes recibirán su castigo tarde o temprano!

Todas las posiones que ingirió ya comenzaban a dañar su cerebro, su cuerpo ya no tenía su forma de angel, ya se estaba convirtiendo en un monstruo sediento de sangre, tods la destrucción a su alrededor lo estaba haciendo demasiado feliz que no paraba de sonreír.

Chisaki: ¡Con esto podremos ser felices después de miles de años!

De regreso a donde estaba Izuku, él estaba sorprendido ante la presencia de su madre.

Izuku: ¿Mamá? ¿Qué estás haciendo aquí?

Inko: Querido, yo iba a hacerte la misma pregunta, solo mira tu rostro.

Al tocarse el rostro siente varias marcas por debajo de sus ojos y como sus mejillas estaban muy pegadas al cráneo.

Izuku: Pues estoy muerto, debo de verme así.

Inko: ¿Tuviste una hermosa vida? ¿Te divertiste mucho?

Izuku: La tuve, conocí a personas grandiosas y estoy muy feliz de ello, incluso me comprometí.

Al decir esto su cabeza le hace recordar a Nejire por lo que intenta buscar una forma de salir de ahí.

Izuku: Tengo que volver.

Inko: ¿Por qué? En este lugar puedes encontrar la paz que has estado buscando, aquí puedes tener libertad.

Izuku: ¿Libertad?

Inko: Sí, libertad de todo, de tus pecados, de tus labores, por fin podrás descansar de todo eso.

Izuku: Yo...no puedo.

Inko: ¿Mmm?

Izuku: No puedo ser libre, aun no.

Inko: ¿Y por qué?

Izuku: Aun tengo labores que hacer, una familia a la que tengo que cuidar.

Inko: ¿Seguro que no quieres estar aquí? En este lugar podrás ser libre y darles esa libertad a los demás, solo mira abajo.

Izuku: ¿Abajo?

Al ver hacia abajo se fija en como todo un campo fue destruido, solo había enormes cráteres en el suelo con la forma de un pie, la imagen cambia hacia aquellas personas que no tuvieron el tiempo de escapar y fueron aplastadas sin piedad.

Izuku: No puedo...no puedo creerlo.

Inko: Tienes que hacerlo, esto eres tu ahora, solo mira a toda esa gente, por fin pueden estar en paz, tu los estás ayudando.

Izuku: No los estoy ayudando, ¡yo jamas haría algo como esto!.

Inko: ¿No? ¿Qué hay de aquella vez en que te "sacrificaste" para salvar a los humanos? Al final solo les diste más poder a los angeles, no importa que tanto hagas por ellos, siempre terminas ayudando a tus enemigos.

Izuku: Claro que no.

Inko: Por favor, Izuku, solo recuerda aquella vez en que fuiste a la Gran Ribera del Amor, tu derrotaste a esos sujetos pero lo único que hiciste fue despejarle el camino a tus enemigos para conseguir lo que querían.

Izuku: ¿Cómo iba a...?

Inko: También sobre aquella vez en que te enfrentaste a Kaina Tsutsumi después de que la revivieron, tu le quisiste dar un regalo a esa chica pero solo le diste la llave a ese director para revivirla. Y durante esa batalla terminaste perdiendo la otra pieza que tus enemigos necesitaban.

Izuku: Yo no esperaba que...

Inko: Y en la Tumba de los Caídos, decidiste salvar a tu amada y eso provocó que nuestra raza regresara a este mundo para iniciar otra guerra, tu solo traes desgracias a la gente que amas.

Izuku: No es cierto, eso no es cierto.

Inko: Mi hijo, ven con mamá para que puedas estar tranquilo.

Izuku: Tengo que volver, necesito buscar una forma de volver.

El chico solo se dispuso a golpear el suelo varias veces dejando grietas que de inmediato desaparecieron.

Inko: No puedes destruir tu propia mente.

Izuku: Tu no eres mi madre.

Inko: Claro que lo soy, soy tu dulce madre, Inko Midoriya.

En la realidad Chisaki estaba volando por los aires hasta que decide regresar a su asiento, él se encontraba sentado arriba de una espina dorsal de Izuku, su cuerpo terminó tomando la forma de un cienpies enorme que sobrepasa los cien metros, gran parte de su cuerpo consistía en varias costillas y hasta adelante estaba el torso colgado de varios ligamentos.

Chisaki: Si que amo esta vista.

A varios kilómetros se encontraba el mar, ya estaban por dejar la segunda parte del territorio humano para llegar al centro y acabar con todo.

Chisaki: No puede ser, esto es muy emocionante.

La luna iluminaba todo lo bello de ese momento, no podía creer que tan solo en medio día pudo crear tanta destrucción.

Chisaki: Ya quiero ver lo que tienen preparado para nosotros.

Donde estaba Izuku él solo corría por todos lados huyendo de su madre, aunque no es su madre, lo que sea que sea ella lo intenta mantener atrapado en ese lugar y debe huir.

Izuku: ¿Qué hago?

En eso su madre lo sujeta para abrazarlo y acariciarle la cabeza, el chico intentaba fuir pero eso lo estaba relajando, lo único que quiso volver a sentir lo estaba experimentando ahora mismo, después de miles de años él solo quiso volver a tener un momento de madre e hijo. Sabía que no era su madre, pero su voz y la forma en que le hablaba era algo que lo tranquilizaba.

Inko: Solo duerme, todo va a estar bien mañana en la mañana.

Izuku: Tengo que...

Inko: Descansa, disfruta tu libertad.

Izuku: Libertad.

Desde el otro lado del territorio se encontraban todos los guerreros preparando sus ataques de defensa, Nejire solo miraba la luna mientras que tenía a Eri en sus brazos.

Kaina: ¿Estás lista?

Nejire: Lo estoy.

Kaina: Mira, Nejire, tal vez no te guste lo que te voy a decir, pero es muy probable que...

Nejire: Estoy lista para seguir mi plan.

Kaina: ¿Qué?

Nejire: Sé que tu plan es destruirle la nuca a Izuku en esa forma pero yo no te dejaré hacerlo, yo voy a salvarlo.

Kaina: ¿Prefieres sacrificar a toda esta gente por esa decisión? Yo también lo quiero, pero como la reina de este lugar tengo que pensar en mi gente.

Nejire: Y yo como su prometida tengo que pensar en como salvarlo, él ha sacrificado muchas cosas por las demás razas, él ha hecho mucho por mi para que pudiera alcanzar mi sueño de hace tres años.

Solo vuelve a mirar a la luna escuchando a varios barcos zarpar.

Nejire: Es hora de que le pague por todo lo que ha hecho por mi.

Fin de la Parte Ciento Dos.