XVII

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Se estaba suavemente despertando, cuando su olfato captó el aroma de alguien más a su lado. Abrió rápidamente los ojos y miró desconcertado a Araza durmiendo junto a él.

¿Desde cuándo estaba allí? Él terminaba tan cansado cuando volvía de la obra, que su sueño solía ser muy pesado.

—Ara, despierta ya —pronunció en un tono calmo, pasándose una mano por el rostro—. Yo debo irme, pero tú si quieres puedes seguir durmiendo.

Al ver que la jovencita no se despertaba, pasó con cuidado por encima de ella y salió de la cama, dirigiéndose al baño. Debía prepararse para salir.

Kirash al girarse en la cama y no sentirlo, se sentó rápidamente, abriendo los ojos.

—¿Noa?

Salió de la cama y fue hasta el baño, golpeando la puerta.

—¿Estás aquí?

—Salgo en un momento.

Observó la puerta y luego sonrió divertida, mordiéndose el labio inferior. Se fue hasta la cama y se quitó el camisón que había usado para dormir, quedando en ropa interior, volviendo hasta la puerta del baño.

—Y-Ya... Puedes usarlo —pronunció aturdido, al salir y encontrarla de ese modo.

—Hace mucho calor aquí, insoportable —sonrió.

—S-Sí —le dijo pasando por su lado, para buscar sus zapatillas.

Kirash se giró para mirarlo y sonrió traviesa.

—¿No vamos a desayunar juntos?

—No, desayuno en la obra.

—Desayuna conmigo.

—Debo irme.

—Noa —chilló subiéndose a la cama, abrazándose a su espalda, pegando sus pechos a él—. Desayuna conmigo, porfi —ronroneó.

—A-Ara, por favor, sal.

Pasó suavemente sus manos por el pecho de él, acariciando sus pectorales, descendiendo sus uñas hacia su abdomen.

—Tengo calor en más de un sentido, Noa —susurró en un tono pesado contra la oreja de él, estremeciéndolo.

El castaño respiró profundo y cerró los ojos, apretando sus dedos en el borde del colchón. No podía pensar con claridad cuando la tenía tan cerca de él, y su mente se perdía con el dulce aroma de ella.

—¿Necesitas que te lo diga en tu lenguaje? —pronunció en un tono travieso, antes de emitir un suave chillido, típico en las hembras cuando invitaban a los machos a copular.

***


—Vayan dejando la arena en ese sector, y las piedras no muy lejos de ella, para que sea más fácil a la hora de-

—¿Y Noah? —preguntó un muchacho llegando.

—Hoy no vino —le dijo el primero, haciendo unas anotaciones en una libreta—. ¿Dónde están las bolsas de cemento?

—¿Cómo que no vino? Él nunca falta. ¿Alguien fue a buscarlo?

—Debe estar cansado, tú mismo lo dijiste, él nunca falta. Quizás se quedó dormido.

—¿Pero alguien fue a buscarlo a su cabaña? Tal vez necesita ayuda, es extraño.

—No, pero si quieres puedes ir —le dijo levantando la cabeza para mirarlo—. Y cuando regreses trae algo de agua, Noah era el encargado de hacerlo hoy.

—De acuerdo ¿Necesitas algo más?

—No, pero intenta no demorarte. Tendremos lluvia pronto.

***

Se mordió el labio inferior, abrazándose a la espalda de él, antes de empezar a gemir extasiada. Sí, quizás era el calor de Iosopal el culpable de su "calentura" del momento, pero hacerlo no estaba ayudando de mucho para apaciguarlo.

Ahora sentía más calor que antes, el cuerpo de Noaelí hervía contra el de ella. Y ya no sabía si ambos estaban jadeando por el sexo, el calor, el éxtasis de ambos, o un conjunto de todo.

Lo escuchó gruñir de una forma más grave, gutural, y cerró los ojos, sonriendo agitada, antes de gritar al sentir que aumentaba el ritmo, y la hacía alcanzar el orgasmo, liberandose él segundos después... Hundiéndose tan profundamente en ella.

—N-Noa —se quejó en un tono incómodo.

Y antes de poder continuar, un sonoro jadeo salió de sus labios, cuando lo sintió hundirse más, apretando sus caderas, gruñendo.

—T-Tranquilo —susurró suave, acariciando su espalda, intentando recuperar la respiración.

—Date la vuelta —gruñó cerca de la oreja de ella, con los ojos cerrados, agitado.

—¿Qué? ¿Qué me-?

Salió de ella y la giró en la cama, sin dejarla hablar. Le levantó el trasero y la abrazó con uno de sus brazos, pegándola a su pecho, pasando su otro brazo por encima de los pechos de ella.

—¿Querías que te follara?

—Sí —sonrió divertida, tomando el brazo de él que estaba sobre sus pechos—. Y parece que tú también querías.

Se sentó en la cama, y ella sobre los muslos de él, dejando que Noaelí la recorriera por completo con sus manos.

—¿Qué mierda me diste anoche, Araza?

—¿Qué? —pronunció confundida, abriendo los ojos.

La tomó del rostro con una de sus manos y le giró la cabeza hacia uno de los lados, para que lo mirara.

—¿Qué me diste?

—Nada.

—¿Qué tenía ese maldito té? —gruñó apretando sus dedos en las mejillas de ella.

—N-No sé de qué hablas.

—Habla —exigió en un peligroso gruñido.

Araza lo observó a los ojos, aturdida... Asustada. Noaelí realmente lucía molesto.

—¡Habla!

—Yo no te di nada, suéltame Noaelí, ya no quiero hacerlo.

La tiró a la cama y Araza se giró, pero antes de poder levantarse, él se subió sobre ella, asustándola.

—¡¿Pero qué te pasa?! ¡Suéltame!

—Tú querías burlarte de mí —gruñó reduciéndola fácilmente, antes de tomarla del cuello con una de sus manos.

—N-Noa —balbuceó aterrada, tomándolo de la muñeca con ambas manos al sentir que la asfixiando—. E-Espera.

Pero el castaño estaba con la mirada perdida, apretando cada vez más fuerte, ignorando como Araza comenzaba a dejar de forcejear.

—Noa, Garelt me dijo que viniera a ¡¿Qué demonios estás haciendo?! —gritó espantado, al abrir la puerta de la cabaña y ver que Noaelí estaba asfixiando a una mujer.

Corrió hasta él y lo tomó de los hombros, intentando quitarlo.

—Noaelí ¡¿Qué demonios haces?! ¡Suéltala! ¡La estás matando!

Al ver desesperado que no podía quitárselo y que Araza estaba pálida ya y los labios morados, tomó una de las sillas que había junto a la mesa, y se la partió por la espalda, sólo así la soltó.

—¡¿Qué demonios te pasa?!

Pero al ver sus ojos lo comprendió... Estaba perdido.

—No puede ser —jadeó buscando con la mirada algo con que defenderse—. Noa cuando reacciones, te sentirás muy culpable.

...

La cabaña donde Noaelí vive es un monoambiente, por lo que no hay división de habitaciones. Sólo el baño está a parte.

Princesa de Eritma Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon