Capitulo XIII: Si no se divierten, los golpeo con mi guitarra.

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Dice sintió que se perdió de muchas cosas en las semanas que estuvo en su maldito coma. Sus lacayos venían a visitarlo para entregarle comida, agua, vitaminas y solo para preguntarle el cómo estaba; la verdad es que pensó que sus propios lacayos lo querían muerto, así que algo dentro de su cuerpo se removió por el buen cuidado que le estaban dando todos. Quizás debería bajarle un poco a su malhumor cuando se desquitaba el estrés con ellos.

Piroluleta se encargaba de su horrible papeleo, agradeciéndole siempre por ello. Tan solo estaba esperando a que su cuerpo dejara de doler por todas partes para al fin levantarse de la cama y volver al trabajo por mucho que no quisiera.

Diablo iba y venía. A veces lo miraba desde la puerta sin avanzar, otras lo sentía sentar sobre su cama cuando estaba dormido, algunas veces despertaba con ciertas cosas en su cama, en especial lo que eran manzanas, demasiadas manzanas. ¿Tenían algún significado acaso? No tenía ganas de investigar así que lo dejo ser, comiéndose cada manzana en la hora de merienda; debe de admitir que estar en cama le aburría en sobremanera.

Otro problema eran los malditos mocosos. Desde aquel evento donde lo dejaron moribundo y dependiendo de un hilo, ambos hermanos no lo dejaban en paz. Desde que sabían caminar siempre corrían de un lado a otro sobre su habitación, preguntando por él, llamándolo para cualquier estupidez. Incluso en las malditas noches se despertaban y lloraban, llamándolo a gritos y berridos, y él tenía que responder para no despertar a todos en el jodido casino. No era bueno cuidando niños, pero sabía que aquellos engendros habían tomado un miedo y ahora era su deber sanar esa herida sobre su mente para que lo dejarán dormir en paz después.

Con eso pasó medio mes, y harto de estar en su cuarto, se vistió con lo mejor de su ropero. Aliso su traje morado, afeito su amado bigote, fue a ver cada una de sus barajas para saber si estaban bien, pulió sus zapatos y se echo su mejor colonia. Era sábado por la noche y el casino estaba en su mayor apogeo, de seguro muchos lo creían muerto, así que sin esperar tiempo y con una entrada triunfal entro sobre los juegos del casino, llamando inmediatamente la atención; agradeció infinitamente que su traje tapara las vendas y los moretones de su cuerpo, afortunadamente su hermoso rostro estaba curado y más llamativo que nunca.

El casino quedó en silencio al verlo, y los primeros en responder, fueron los trabajadores del casino.

— ¡Señor! ¡Que bueno verle de nuevo!

Respondió Wheezy, sirviendo el mejor licor de su bar para servirlo en un vaso y tenderle al dado, quien aceptó de ello y se lo tomó todo de un trago. Dice sigue diciendo que si alguien algún día le daba cloro no se iba a dar cuenta, siempre y cuando tuviera buen sabor para beberlo.

— ¿Se siente mejor?

Mangosteen fue el segundo en hablar, flotando al lado de su señor, preocupado por su segundo jefe. Fue una noticia bárbara el hecho de que Dice se enfrentó a 5 personas a la vez y pudo con todos. La reputación del dado volvió a subir y nuevamente tenía el respeto que siempre se ha merecido; si pudo con 5 tipos y seguían vivo y coleando es obvio que se le debe temer.

— Por supuesto, ¿por quién me tomas?

Respondió Dice, altanero, egoscentrico. Sonrió de lado y pidió más licor con un ademán, siendo rápidamente correspondido por su fiel lacayo cigarro.

— ¿Volverá al trabajo?

Preguntó Pip, quién rápidamente fue reprendido por su hermana desde abajo.

— ¡Acaba de sanar y quieres que vuelva a trabajar!

Dice rio, pero no hubo gracia.

— No, no volveré por el momento. Estoy de vacaciones.

Por alguna razón, Dice se sentía más vivo que nunca. Pidió su tercer vaso y sintió pronto al trío de borrachos a sus alrededores.

— ¡Entonces juegue con nosotros, señor!

Dijo Ron, siendo secundado por sus otros mejores amigos de borrachera. Dice los ignoro por un momento cuando volteo sobre todo el casino, y la persona que quería ver no estuvo ahí.

— ¿Dónde está Diablo?

— Se fue a jugar.

Ese comentario por parte de PhearLap era más una frase con significado. Cuando el jefe sale a "jugar" es casi literal, pues va a apostar cualquier cosa con cualquier persona en alguna parte de esta isla para obtener su alma y que trabajará para el casino. De alguna manera es así como unos que otros están aquí.

— ¿Los mocosos?

— En su habitación de juegos. Están con Chimes ahora.

Respondió Piroluleta. Dice recordó ese maldito cuarto creado para los críos y que no causaran otro incidente en el casino. La verdad es que si entras ahí cualquiera creía que eran malditos niños mimados, porque estaban literalmente equipados con lo mejor de los juguetes actuales para que se entretengan sin causar estragos. Dice aún se sigue preguntando cómo es que su jefe, Devil, aceptó gastar parte de su dinero solo para mantener entretenidos a un par de niños llorones.

Pidió su cuarto vaso y sin ver su quinto. Arremango un poco las mangas de sus muñecas y sonrió, perspicaz. Los niños estaban ocupados a cargo de Chimes por el momento, su jefe no estaba y volvería seguro por la madrugada, el casino estaba repleto y su sexto vaso estaba al tope.

No vendría mal esta noche para él solo. Su jefe no se molestaría tanto si sacaba uno que otro contrato puesto en mesa. Pidió su séptimo vaso.

— Bueno, la noche es joven. ¿Qué tal si nos divertimos?

Todos sonrieron. Cuando Diablo no estaba era Dice a cargo, y la verdad es que se divertían más con él que con su mero jefe.

Esta noche, Wheezy invitaba los tragos para sus compañeros de trabajo, en especial para el dado.

|| N/A: Capitulo flojo, lo sé, pero me awito un poco el que muchos se molestarán ante la idea del Time-skipe. No hacía falta que me llegaran mensajes groseros a mi bandeja, ¿saben? Después de todo, retomé está historia después de mucho y pienso terminarla, y cuando lo haga retomaré las otras que tengo. ¿Por qué se enojaron tanto ante una idea que apenas y la estaba considerando?

Si algo no les gusta abstenganse de enviarlo como mensajes. Es de mal gusto y me hará perder las ganas de verdaderamente continuar esta historia.

Ahora, ¿quieren un capítulo smut? ||

Los hijos del diablo... ¿Y el dado?Where stories live. Discover now