Parte I: No es lo que esperaba pero estoy satisfecho

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Kung Dice arreglaba unos papeles en el despacho de su jefe, siendo que este salió a sabrá él mismo donde.

Últimamente el casino estaba teniendo más popularidad que antes y eso significa más trabajo para él. Suspiró, cansado. Si bien tenía a sus sirvientes que le ayudaban, pero necesitaba a alguien que le ayudará con la gran carga que él tenía: ir por los contratos, cuidar el casino, limpiar el casino por la noche, arreglar cuánta cosa y media por el día y la noche y un centenar de cosas que le daba jaqueca de tan solo pensarlas. Ojalá su jefe le ayudará también, aunque unas merecidas vacaciones no estaban de más

Vayas consecuencias de hacer un trato con el diablo y ser su mano derecha

Siguió arreglando unos papeles sobre los porcentajes del casino que su jefe tenía; ver tantos números y ecuaciones le irritaba, ¿será por el dolor de cabeza que tenía?

-¡Dice! -Hablando del rey de Roma-

Diablo gritó, abriendo con una patada la puerta de su propio despacho. ¡Ah, pero luego el dado tenía que arreglar los platos rotos!

Suspiró de nuevo y volteo a ver a su jefe

-¿Si, je-? -No termino su oración cuando vió que su jefe traía cargando a dos bebés tazas dormidos en ambas manos-

Un silencio se creó en ese entonces: Diablo se le quedaba mirando al dado mientras que este tan solo observaba a ambos bebés en brazos del demonio

Pero... ¿Bebés? ¿Es enserio? ¿¡Bebés!? ¿¡Y el Diablo los cargaba!? ¿¡QUE!?

-Eh, jefe... -Decidió hablar por fin al ver que su jefe no sería quien rompiera el hielo- ¿Que es esto?

-Bebes, ¿que no ves?

Quiso darse un facepalm, pero se tranquilizó

-No, a lo que me refiero es a por qué los trae

-Ah, me los encontré por ahí.¿Algún problema?

"¡Si, lo hay!" Quiso decir Dice, pero mejor se quedó callado y dió un suspiro pesado

-N-no importa, volveré al trabajo

-Ah, sobre eso -Hablo esta vez el mayor, dándole sin previo aviso ambos bebés a los brazos de un sorprendido y confundido dado-

-Eh... ¿Jefe? -Pregunto Dice, sorprendido, mirando a los mocosos en sus brazos y luego a su jefe, repitiendo la acción varias veces-

-Felicidades. Tendrás tus vacaciones que tanto querías, a cambio de que cuides a estos mocosos

Y, antes de que Dice pudiera protestar, Diablo ya lo había empujado hacia la salida y echado del despacho, cerrando la puerta de golpe una vez estuviera el dado afuera

Mientras que Dice no sabía si reír o llorar

[N/A: Comenzamos de nuevo con una historia sobre Cuphead! :D Serán como una serie de Drabble's y si, contendrá yaoi uwur. Espero lo disfruten

Algunos capítulos cortos porque sí (?)]

Los hijos del diablo... ¿Y el dado?Where stories live. Discover now