Capitulo IV: No ahora, por favor

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N/A: Sigo con los memes en capítulos xd

Todo los empleados se pusieron histéricos ante los gritos de bebés en el casino.... ¿Bebés en el casino? ¿khe?

Rápidamente todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y fueron corriendo a la cocina, curiosos y algo sorprendidos por escuchar chillidos de bebés. Pero, ¿bebés? ¿Aquí? ¿A quien se le ocurre semejante idea?

Olvidenlo. Ya todos llegaron a la conclusión de quién

—¡Hay que callarlos, Pip!

—¿¡Qué crees que estoy haciendo, Dot!?

Todos comenzaron a rodear la cocina; algunos trataban de calmar tanto a los bebés como a los gemelos, otros les valía y simplemente miraban la escena

—¿¡Qué está pasando aquí!?

Eso fue hasta que llegó esa voz macabra y autoritaria

&

La razón de porque King Dice no estaba entre la bola de chismosos es porque él estaba buscando a los mocosos afuera del local. Wheezy estaba con él, buscando quién sabe que cosa, pero estaba buscando

—Eh... Señor... ¿Qué buscamos? -Decidió preguntar el tabaco después de unos minutos sin éxito-

—Ya te dije que a dos mocosos. Dos bebés tazas. Una es rojiza y el otro azul -Pregunto irritado el dado. Sentía que en cualquier momento caería desmayado. ¿Estaría enfermo?-

—¿No tienen nombre?

—No, y ni preguntes de dónde salieron que tampoco se

Siguieron con su búsqueda. Solo que pararon de inmediato al escuchar gritos adentro del casino, seguido de un

¡DIIICEEEEE!

No ahora, por favor...

Se despidió de Wheezy, fue adentro y vió a los empleados y a la poca gente del lugar espantados. Piroluleta le dijo que el jefe le esperaba en su despacho; suspiró pesadamente y se encaminó hacia el lugar

Una vez estando enfrenté de la puerta tocó dos veces, escuchando un profundo 'Pasa'

—¿Señor? -Llamo una vez estuvo adentro. La cabeza comenzaba a darle vueltas y un sueño tremendo comenzaba a invadirlo; simplemente lo ignoró-

—Dice -Llamo su jefe. Miraba el gran ventanal que tenía en su oficina. Miró que los mocosos estaban al fin despiertos y jugando arriba del gran escritorio del Diablo- ¿Qué te dije que hicieras?

Trago pesado y con nerviosismo

—Cuidar a esos mocosos

—Exacto, Dice. Eres muy inteligente. ¿Qué estabas haciendo para que no cumplieras con esa órden?

—Señor, se me perdieron de vista y...

—¡Silencio!

El Diablo volteo a verlo con fuego en sus ojos. Se acercó a grandes zancadas hacia él, y solo pudo retroceder unos pasos

—Se-señor... D-déjeme explicarle... -Intento hablar entre tartamudeos. Sentía todo su cuerpo pesado y tener justo la respiración del Diablo cerca de su rostro no ayudaba-

—¡Cállate, Dice! ¡Solo dame una buena razón para...!

El Diablo no pudo completar su oración al ver al dado caer encima suyo, estando inconciente

—¿Dice? -Le llamó en un murmullo, moviéndolo levemente pero sin tener respuesta-

Suspiró con pesar y solo pudo cargarlo hasta acostarlo en el mueble para tres personas. Miró detalladamente su rostro, observando lo tranquilo que se encontraba

Chasqueo la lengua

—Solo por hoy, Dice -Dijo, dejándolo dormir y yendo a ver a los mocosos- Y ustedes -Apunto a ambos niños, que solo respondieron con la mirada- Será mejor que no hagan escándalo, malditos engendros -Escupio con frialdad-

Fue una malísima idea. Eso pensó Diablo al ver a ambos mocosos dando indicios de poderse a chillar nuevamente

Esto será una mañana y tarde demasiado larga

Los hijos del diablo... ¿Y el dado?Where stories live. Discover now