Ellos juraron odiarse para siempre pero años más tarde vuelven a encontrarse cuando, por un error de papeles, Jimin termina siendo contratado para ser asistente de Jungkook, la estrella del momento.
Muchas cosas no se dijeron en su momento y otras...
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Al final, Jimin terminó decidiendo por subir al departamento. El encargado de recepción aún tenía la idea de que él era el asistente de Jungkook, por lo que no hubo tanto problema al entrar como imaginó. Por un momento pensó que el alfa ya había conseguido un nuevo asistente y que su entrada al complejo de edificios estaba prohibida.
Quizás una pequeña parte de él hubiera deseado que fuera así.
El corazón le latía con fuerza y las manos no dejaban de sudarle mientras veía los números del ascensor cambiar conforme se iba acercando al piso del cantante. Estaba nervioso, las dudas con respecto a su decisión aún lo atormentaba y el pensamiento de retractarse de lo que estaba a punto de hacer se aferraba a su mente conflictiva.
Pero no podía dar marcha atrás. No podía cuando de solo recordar las palabras de Jungkook le complicaban hasta el sueño.
"—¿Por qué mierda sería mi culpa que tú me hayas sido infiel?"
¿Por qué Jungkook había dicho eso?
El ascensor dejó de moverse y el timbre de llegada se escuchó. Jimin pasó saliva y miró hacia el frente cuando las puertas comenzaron a abrirse.
Pero no fue capaz de dar un paso hacia adelante.
No cuando Jungkook se encontraba del otro lado, a punto de tomar el ascensor, al parecer.
Fue un poco impactante volver a ver a Jungkook después de tantos días, después de todo lo que había ocurrido. Su corazón saltó de inmediato cuando sus ojos se encontraron con los del alfa y su omega se sintió inquieto ante la simple atención.
—Yo... Yo estaba por bajar —explicó Jungkook, su voz escuchándose un tanto ronca bajo la mascarilla que traía puesta—. Vi tu mensaje tarde, lo siento.
