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[T/n]
No era un día normal, hoy sentía una sensación diferente, algo como...raro. No lo sé, lo único que puedo aclarar es que nada aquí es normal. Pero amo este lugar.
-¡Guerrera!- salte hacia el para que me atrapará y así pararlo y caer juntos. -¡Espinaca!- me abraze a su brazo. -¿Espinaca?- pregunto Val confundida -...bueno, el es verde- ella solo carcajeo y llego hacia nosotros.
Me gustaba hacer esto. Cuando teníamos tiempo libre con Brunilda venimos a solo relajarnos o "pelear" con Hulk, o como yo le decía Espinaca, manzana verde, apio, sandía, etc... Hoy era un día de esos. Donde veníamos a entrenar con el.
-ups, espera- Val apretó su "celular" para que se proyectara la ilusión de alguien nuevo llegando a Sakaar. -¿quien demonios es?- ella solo levanto los hombros con una mueca -¿quieres averiguarlo?- sonreí ante su propuesta, sería divertido.
-Espinaca, nos tenemos que ir- dije agarrando mis pertenencias-volveremos más tarde- Hulk hizo un puchero tierno. -¿porqué?- le señale a Val y yo, el inmediatamente entendió. -¡Adiós!- el agito su mano hacia las dos, diciéndonos hasta luego.
-¿cuanto dinero crees que ganaremos con el?- empezamos a correr para llegar a la nave. -espero que mucho-.
***
Estábamos yendo en la nave a buscar al musculoso hombre que llegó de la nada a este mundo, espero que nos sirva para venderlo al gran Máster. -ahí esta- fije mi vista en el hombre que quedó abajo de la red eléctrica. -nuestro turno- abrimos la puerta de la nave y salimos, yo con una espada, por si las dudas y Val con una botella de licor.
-¡Hey!- grito ella para ganar la atención de los monstruitos. Pero al caminar terminó cayendo hacia la derecha, donde la basura no era una muy linda caída. Por mi parte la mire con una cara de :" ¿en serio?". Seria mi turno -¡El es nuestro!- los monstruitos rieron y me miraron -¡sobre nuestro cadáver!-
Valkyrie se levantó y me dio los guantes. -que así sea- me puse los guantes y los golpeé entre sí, así podían empezar a funcionar.
Cuando tuvieron ese brillo azul, puse mis brazos rectos hacia delante y los fui moviendo dependiendo donde se encontraban esas...cosas. Silencio. No habían más gritos de ayuda o de dolor.
-¡Gracias!- se levantó el hombre rubio.-¡No saben cuanto les agradezco!- antes de que caminara más, Brunilda le lanzó un dispositivo que se pegó a su cuello, para electrocutarlo. -ahora, hay que llevarlo- Val me miró disgustada de el acto. -¿hay que hacerlo?- la mire sonriendo-No quiero hacerlo- sono tal niña al decirlo con puchero.
-hay que-
***
Estábamos esperando a que el hombre que atrapamos terminara su "travesia" en el cuarto donde se explicaba que era Sakaar, y QUIEN lo "gobernaba".
-¡AAAAAAAAAAH!- vimos al hombre burlona por su grito de niñita pequeña. -¿y donde lo encontraron?- dijo el Gran Máster. -los monstritos casi se lo comian- Val miraba al hombre con indiferencia. -¿y es un Guerrero o...una basura?- -¡SOY EL DIOS DEL TRUENO!- rapunzel logró deshacer las esposas que tenía en sus manos para hacer chispa o algo de truenos en sus manos. -es un guerrero, genial- Gran Máster nos miro con intensidad -¿Cuanto quieren por el?-
Yo mire a Val con una sonrisa -10.000- la sirviente del Máster nos miro atónita -están locas si piensan que les vamos a dar esa cantidad- -¡oh por favor! Son las mejores guerreras de aquí, además de...esta palabra que siempre les digo, empieza con B- -Mierda- Brunilda miró mal a la señora encargada de dar el "dinero" -eso ni siquiera empieza con B, ¿esperaste todo este tiempo para decir eso?- yo puse mi mano derecha en el hombro del Gran Máster, y lo mire con una sonrisa -solo es envidia, nada con lo que no hemos lidiado anteriormente- el me sonrió devuelta -¡perfecto! Dales las fichas-
La señora a regañadientes lo hizo, poco más y le salía humo de las orejas. -¡pagarán por esto!- la rubia nos amenazó débilmente -no, nos pagaron por esto-
Nos fuimos sonriendo gracias a nuestro triunfo.
***
-amo tanto este planeta- de la nada dijo Val -¿por que? ¿Por sus licores y alcohol?- ella río suavemente para mirarme con una cara seductora. -no, amo este planeta por que te conoci- yo sonreí ante ese comentario. Brunilda nunca fue muy dulce y menos romántica. No sé cuánto le tomo decir eso, pero valió la pena. -¿te costo mucho?- ella me miró con dolor -tres horas en el espejo, y una en mi almohada- reí muy fuerte por su secreto-aunque valió la pena- la mire feliz -claro que lo valió, si decías que no, te iba a golpear hasta que dijeras que si- se acurruco más junto a mi para ver la pelea Rapunzel aka el Lord del trueno vs Hulk aka perita.
-¿eso significa que estás borracha, que tienes frío, que estas siendo romántica o quieres tener sexo?- ella me miró por un rato largo -¿puede significarse todas?- sonreí y asenti. Después de todo yo estaba casi igual.
Cuando Elsa terminó en el suelo, electrocutado nos burlarnos y fuimos. Si sandía perdía, yo perdería. Había apostado a el, siempre lo hacía y ganaba. Pero esta vez no estaba tan segura
-Dulce, dulce dinero- dije caminando hacia el sofá donde Val estaba tomando, nuevamente. -¿cuanto ganaste?- me pregunto -2.450- ella me miró extrañada -¿por que tanto?- solo subí y bajé los hombros. -supongo que por como la oxigenada pudo darle pelea a lechuga- ella seguía negando por los sobrenombres. -entonces ganaste más de 2.000- yo sonreí -...si- ella camino hacia mi y se detuvo cuando nuestros labios chocaban -osea, que gané yo- dijo sujetandome de la cintura -mmhm- su sonrisa no pudo ser más grande, sabia que esto duraría mucho.
