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Bucky Barnes. N° 1
☆ • ☆ • ☆
Había estado nevando desde hace como una semana, y tengo que admitir, que es lo más mágico que he visto en mi vida. Siempre veía como en las películas de navidad nevaba, además de los protagonistas hacer muñecos de nieve. Como esta era la primera navidad que pasaba en el complejo; la nieve se veía aún más magnífica.
Era entretenido ver los copos de nieve caer uno por uno. Pero, sería más divertido jugar con la nieve afuera.
-¡Vamos, vamos, va a ser divertido!- Sam me dio una mirada de indiferencia ante mi milésimo intento para ir a jugar con él.
-Tn, no tengo 10 años. Si quieres ir a jugar con tus amiguitos y tus juguetitos, hazlo- Frunci mi ceño mientras cruzaba mis brazos sobre mi pecho. Mi plan no era lucir como niños de 10 años. Solo que Sam es una aguafiestas.
-¡Está bien! De todas maneras, no eras mi primera opción- en parte menti, pero en otra no. Les había preguntado a más personas, pero cuando se me vino la idea de ir afuera con la nieve; la primera persona a quien le quise preguntar fue Sam.
-Mmhm, buena suerte niña- De la manera más educada que encontre; tome el sándwich que estaba apunto de poner en su boca, y empecé a comerlo mientras corría.
-¡HEY, LADRONA!-
***
Di la vuelta en una esquina para poder esconderme.
No sé cómo Sam dice que no tiene 10 años, si en este mismo instante estaba persiguiendome por robar su sándwich.
Cuando me escondí detrás de la pared me quedé escuchando los pasos de Sam. Habíamos estado haciendo esto hace al menos, unos 10 minutos; y aunque entrené todos los días, correr por todo el complejo me había hecho sudar demasiado.
-¡TN!- pude escuchar a Sam correr cerca de donde estaba; pero pasó de largo mi escondite. Menos mal.
-¿Qué haces?- salte un poco al escuchar el susurro a mi lado.
Me volteé para ver a Bucky junto a mi. Muy junto a mi.
Mi cerebro todavía no captaba la pregunta gracias a el ruido que hacia tratando de obtener aire para mis pulmones.
-¿Con Sam? Ouh, no mucho,- di un gran respiro para poder terminar mi historia- solo escapaba de él por haberle robado su sándwich.
Bucky me miró con una mueca burlona. Normalmente cuando íbamos a misiones, el siempre terminaba cuidando de nosotros dos. Pero, siempre era porque Sam empezaba las peleas.
