33-(?)

167 7 0
                                    

A/n: no sabía con quién escribirlo, así que lo dejo a la imaginación de cualquiera

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


A/n: no sabía con quién escribirlo, así que lo dejo a la imaginación de cualquiera. ;)

{☆}

Lo único que podía escuchar además de la radio sonando de fondo, era el silbido de el viento; moviendo con el los árboles.
Era un día nublado. Un día gris. Además de ser domingo.

Se sentía tan normal. Algo que era raro en la vida como super héroe.

Algo más emocionante tampoco estaba haciendo. Literalmente, no estaba haciendo nada; solo miraba la vista desde la ventana.

Habían niños jugando en la calle, al parecer persiguiendo a las niñas con adorables vestidos rosas y moños en su cabello.
Quería pensar que estaban celebrando algo, ya que además de haber muchos infantes saltando y bailando, también habían un par de adolescentes tímidos sentados en los porches de sus hogares. Ellos parecían no querer atreverse a verse diferentes jugando con los más pequeños. O tal vez solo no querían estar ahí.

Después habían adultos supervisando a los más chicos jugar, y puede que también a los adolescentes de irse.
Estaban riéndose entre ellos, ya todos con sus grupos arreglados; nadie quedando afuera.
Habían madres mas arregladas para este tipo de evento que otras, con rizos en sus cabellos, y otras sin tanto compromiso, con solo una cola alta, y aún ante eso, todas se veían igual de felices de estar ahí.
Los padres tomaban vino, cerveza agua o jugo. Algunos se sentaban juntos mientras conversaban algo trivial, y otros pasaban el tiempo jugando fútbol con sus hijos; o bailando con sus hijas al ritmo de la música.

Todos estaban haciendo cosas diferentes, pero al mismo tiempo compartían su tiempo y se divertían con el otro.

Era una vista que admirar.
Se sentía tan preciado, un momento
Que quedaría para siempre en la memoria de tales personas.

Incluso en la mía.
Después de ver tanto desastre y ruinas de lo que solían ser ciudades, ver personas hacer cosas tan mundanas es encantador.
Se siente como un momento congelado. Como si el tiempo no pasara. Algo que anhelaba con todo mi ser.

Ver a la gente reír y disfrutar el día bailando y jugando era mi cosa favorita. Es por lo que hago mi trabajo.
Es por lo que todos hacemos nuestro trabajo.
Tal vez los demás no quieran admitirlo, pero detrás de toda la culpa y tristeza que sienten; saben que por más momentos así, protejerian la tierra 1000 veces más.

—¿en qué piensas?—

Ese murmuró no detuvo mi mirada de seguir apegándose a las niñas correr de los niños.
La verdad que nada haría que mi atención fuera hacia otra cosa luego de estar viendo esta pequeña celebración por tanto rato.

—en que hermosos pueden ser los pequeños momentos—

Todo quedo en silencio de nuevo.
Incluso parecía que la música había rebajado su sonido.
Tampoco era como si me molestara. Con los gritos y charla sorda de afuera, era suficiente para llenar de esa energía tan pura todo el cuarto.

Sentí como rondaba por la habitación,  como si estuviera buscando algo en específico pero al mismo tiempo solo merodeaba.

No buscaba el mantener una conversación. La torre rara vez estaba vacia; o bueno, lo suficientemente vacía para poder escuchar todo el sonido de afuera. Y eso mismo estaba buscando. Tener silencio y paz por un momento.
No es como si las charlas con Bruce sobre ciencia me hartaran, o las risas escandalosas con Thor fueran molestas, pero por un rato, quería disfrutar la hermosa vista que Stark tenía en este piso.

Siempre me había parecido maravillosa, junto con todo el piso entero.

Tony me habia dicho que de los 24 pisos que la torre tenia, solo 16 estaban llenos. Y al parecer el creyó que sería mejor tener los de más arriba llenos. Algo que ver con que toda la tecnología está arriba, no recuerdo, pero eso significa que 8 pisos están vacíos. Los de más abajo.
Le pregunté si podía hacerle algunos cambios al número 7—en otras palabras, adueñarmelo— y el dijo que si.

Desde entonces estos han sido mis planes para los días libres.
Venir aquí y hacer nada muy grande.
Tal vez leer, bailar— cuando tengo las ganas, porque la habilidad está perdida— o solo observar la vida recurrir lentamente desde mi sillón.

Era agradable.
Ver lo que se puede hacer con un diferente punto de vista en la vida.

—se ven tan felices. Como si hace menos de un mes no destruimos la ciudad.—

—son optimistas—

Silencio.

Me paso un vaso con algo que parecía vino blanco.

Lo acepte con gusto.
Tal vez no estaba divirtiendome tanto como las personitas de abajo, pero al menos la pasaría bien a mi manera.

Sentí que se movía nuevamente por la habitación, pero esta vez en un rumbo fijo.
Y cuando pude captar sus pisadas parar, me pregunté si debería tratar de ser respetuosa y entablar una conversación, o solo seguir admirando mi vista.

Y en ese momento sentí la música cambiar de canción y volumen.

—tal vez no tengamos una fiesta como ellos, pero podemos tomar vino y bailar hasta la mañana—

Por primera vez en toda la tarde, volteé. Quizás un poco brusco el  movimiento, pero al escuchar que canción comenzó a sonar tuve que moverme rápido.

Al estar cara a cara, pude ver la pequeña sonrisa en su cara.
No era de las sonrisas que le das a alguien mientras tratabas de fastidiarlo o solo tentarlo. Era una sonrisa cansada, pero sincera.

Y no solo eso, podía ver como jugaba con sus dedos distraidamente. Un hábito nervioso.

Era un invitación a tratar de tener la misma energía que la gente afuera.

—para que conste, bailo horrible—

Su sonrisa se ensancho junto con el pequeño hoyuelo que poco a poco se hacia visible.

—no creas que soy Peter bailando alguna canción de Rihanna—

Sin intención, mi sonrisa fue ahora la que creció.
Claro que recuerdo a Peter bailando umbrella o don't stop the music. Pero lo que hizo que mi corazón se derrita, fue que no busco una respuesta inteligente a mi comentario, como haría en cualquier otra situación.

Di paso por paso al ritmo de la música. Sintiendo mi cuerpo relajarse bajo los efectos de el ambiente.
En este momento no me importaba si me veía patética bailando, solo me estaba dejando llevar por la melodía junto a las letra de la canción.
También puede ser que el vino blanco haya ayudado.

No era la única, claro.
Mis ojos seguían cada uno de sus movimientos. Algunos más calmados y otros eran exagerados.
Trataba de aguantar la risa, pero en un punto solo empeze a reír como lunática.

Ya no quería simular estar seria y amarga, lo único que quería hacer era dar vueltas y vueltas mientras saltaba cantando la letra a todo pulmón.

En algún punto, después de haber dado unos giros a mi cabeza, alborotando mi cabello de paso, vi como bailaba sosteniendo una botella de alcohol en su mano.
Parecía haberla abierto.

No me podía importar menos.

Estuvimos un rato más así, antes de tomar nuestras manos, y dar vueltas al mismo tiempo.

Reíamos mientras inventamos una especie de secuencia para bailar y no caer en el intento.

Levantamos nuestros brazos, dimos algunas patada al aire, hicimos el shuffle, entre otros tantos pasos de baile.
También correteamos por todo el cuarto, como los niños y niñas celebrando.

Este momento fue precioso, y sobre todo porque no era la que lo observaba.
Era la que lo estaba disfrutando.




















𝐌 𝐀 𝐑 𝐕 𝐄 𝐋 - Oɴᴇ SʜᴏᴛsWhere stories live. Discover now