Zhan se despierta junto a un cuerpo caliente envuelto a su alrededor y sonríe sin abrir los ojos, se arrima más cerca y suspira con satisfacción mientras los brazos alrededor de él se aprietan.
Entonces escucha un movimiento que no viene de la cama, y abre los ojos, siente el pánico a través de su pecho y después por todo su cuerpo.
Darren está ahí, a los pies de la cama. Mirándolos a ambos pero su mirada esta, asombrosamente, muerta y vacía.
—Darren...
Darren le da la espalda y se aleja, sin decir nada, Zhan sale de la cama a toda prisa y en su urgencia golpea con el codo a Yibo en el pecho, lo que le hace gruñir a este y sentarse con un gemido.
Zhan no se preocupa por el dolor que Yibo puede estar sintiendo. Él está intentando ponerse sus pantalones. Toma al azar una camiseta sobre la silla en la esquina de la habitación de Yibo y dice:
—Zhan, espera. ¡Mierda! —Yibo mira a su
alrededor confundido, tratando de averiguar qué está pasando.
—Él estaba aquí —explica Zhan— Nos ha visto.
Todo el color se desvanece de la cara de Yibo en un instante e inmediatamente sale de la cama, desnudo y eso representa todo lo que está mal en esta situación.
—Yo iré tras él.
—No —dice Zhan con firmeza—. Iré yo. Yo provoque esto. — Termina de meterse la camiseta por la cabeza y sale de la habitación, escucha a Yibo decir su nombre.
No tarda mucho en encontrar a Darren. Este parque es donde siempre viene cuando él necesita un poco de paz, cuando necesita un momento para pensar. Está sentado en un banco, con los codos sobre las rodillas, mirando a la nada hasta que escucha la llegada de Zhan, y luego lo mira, con ojos brillantes llenos de furia.
Cualquier cosa es mejor que la mirada vacía de antes.
—Aléjate de mí, Zhan.
—No —dice Zhan en voz baja. Pero no trata de sentarse— Necesitamos hablar.
Darren lo mira con disgusto.
—¿Te has bañado siquiera? ¿O todavía sigues cubierto con él?
Zhan se traga su vergüenza. No sólo está cubierto en la evidencia de haber estado con Yibo, también está usando la ropa de Yibo. No podría ser menos sensible ante la situación aun si lo intentara. Su cara arde.
—Lo siento.
Darren resopla con una risa amarga, mira hacia el suelo, moviendo la cabeza.
—¿Cuánto tiempo ha estado sucediendo? —Le pregunta—. ¿Por cuánto tiempo has estado follando con él en nuestra propia casa?
—No lo hice. Solo.... Solo fue anoche —da un paso más cerca—. Nosotros, tuvimos una discusión, y nos dejamos llevar. — Quisiera decirle que no significó nada, pero no quiere mentirle, no ahora.
Hay una pausa antes de que Darren hable de nuevo.
—Sin embargo, no se te ocurrió así nada más, ¿cierto? Tú no decidiste de repente simplemente follar con el mejor amigo de tu prometido.
Su voz es áspera, cruel, y corta a Zhan como una cuchilla.
Zhan piensa en irse, pero Darren no se merece eso.
—No —admite—. No sé qué decir.
—Sería bueno si me dijeras la verdad, —dice Darren mirándolo, la furia en sus ojos es tan intensa que es casi difícil creer la tranquilidad en su tono al hablar.
—Las cosas se han estado desarrollando... desde hace un tiempo —retuerce las manos, se agacha frente a Darren, a un metro de distancia. No piensa que Darren pueda soportar que se siente junto a él—. Me siento atraído por él, —dice en voz baja, mirando a los pies de Darren para no tener que ver la reacción que esas palabras provocan—. No debería ser así, pero lo es, no puedo evitarlo.
—Todo el mundo se siente atraído por él, —escupe Darren—. Es el puto Wang Yibo. Pero no todos caen en la cama con él dos días antes de casarse con otra persona, vas a tener que decir algo mejor que eso.
Zhan asiente, toma una respiración tratando de encontrar un poco de coraje y la fuerza que necesita para decir esto en voz alta: — Yo siento algo por él.
—¿Qué? —Darren reacciona realmente sorprendido. A pesar de haber confesado sentir atracción al igual que todos sienten hacia Yibo, la idea de que la conexión entre él y Zhan podría ir más allá de eso, parece superar su ira.
—Lo siento.
—¿Sientes algo por él, como amor...? —Lo mira incrédulo— ¿Lo amas?
—Yo... —Zhan siente calor ahora que se lo pregunta de forma directa, siente pánico pero eso no tiene nada que ver con esta confrontación—. Estoy muy confundido en este momento. Mi cabeza es un desastre.
