Zhan tiene una emotiva despedida con Darren cuando va a recoger sus cosas. Yibo no quiere que vaya solo porque no está seguro de que Darren pueda controlar su temperamento, pero Zhan, se siente seguro, de que estará bien.
Darren le dice que se mudara a otra ciudad, que el trabajo para él es mejor allá, y le da las escrituras de la cafetería, le dice que la ha puesto a su nombre. Se abrazan durante mucho tiempo, y Zhan reitera sus declaraciones anteriores, repitiéndole que es un buen hombre, y que él merece a alguien realmente especial.
Más tarde observa desde el interior de su cafetería como Darren y Yibo tienen una discusión, pero al final Darren pone una mano sobre el hombro de Yibo, le dice algo y Yibo asiente con la cabeza, con el rostro muy serio. No se abrazan cuando se despiden, pero Yibo entra en la cafetería con una sonrisa, y Zhan tiene la sensación de que todo va a estar bien al final entre ellos, que no es el final de su amistad.
Se muda con Ziyi al día siguiente, tiene una sensación abrumadora al estar de vuelta en su hogar mientras guarda sus pertenencias, mira a su alrededor con calidez en su pecho, hasta que Ziyi lo manda a la tienda para comprar leche porque ya no queda nada para el té.
Cuando las cosas de Yibo llegan desde América, Zhan le ayuda a mudarse del hotel en el que se ha estado quedando a su nuevo apartamento, y hacen el amor en el suelo en medio de la sala, en la escalera, y luego dos veces en uno de los dormitorios antes de incluso pensar en abrir una caja.
—Sabes que puedes mudarte aquí en cuanto lo desees —le dice Yibo— Hay mucho espacio.
—Lo sé, —responde Zhan, acurrucándose contra el cuerpo
de Yibo— Pero estoy feliz con Ziyi por ahora. Es mi hogar. Además —añade sonriendo— Ni siquiera me has llevado a una primera cita oficialmente.
Yibo lo lleva a una cita esa misma noche, y después se besan en el umbral de una tienda vacía, como en los viejos tiempos, y luego tienen sexo rápido y desesperado dentro del coche cuando se estacionan junto a un río para observar las estrellas.
Y cuando Zhan suspira un te quiero en el cuello de Yibo, lo siente hasta los huesos, siente todas las facetas de ese sentimiento llenando su pecho, calentando sus venas.
Yibo busca la cara de Zhan y le dice: — También te quiero — y Zhan puede ver todo lo que siente reflejado en los ojos de Yibo, y se ilumina con ello.
Fin.
