Jóvenes maestros de Yunmeng Jiang

Capítulo 25. No hay días tranquilos en esta manada.

Capítulo 25. No hay días tranquilos en esta manada.

Lan Wangji no podía con su tristeza, su amado bebé A-Yuan se casaba, no importó cuando intentó retrasar ese momento, su bebé creció tan rápido que apenas pudo disfrutarlo. Lan Ning trató te mantenerlo calmado, consolando su adolorido corazón con el lindo corazón de su omega que besaba y comía cada noche hasta dejarlo bien dormido.

No importaba que hiciera o dijera a su hijo, él era igual a A-Ning, no habría nada que lo hiciera cambiar de opinión, sabía que su hijo se quería casar desde mucho antes, pero Chengmei lo ayudó a que esperara un poco más, solo para que pasaran esos años viajando por la región.

-¿A-Yuan?- Esa noche logró llegar hasta la habitación de su hijo en el área de los omegas, Wei Ying le enseñó cómo esquivar a los centinelas y él había hecho las rondas para los discípulos para esa noche.

-¿A-Die?- Lan Yuan abrió la puerta y se sorprendió al ver a su padre a esas horas de la noche- ¿Qué tienes puesto?- Intentó no reírse, tenía una gran capa negra que lo cubría de pies a cabeza.

-Vamos de cacería.

-Ah...- Se cruzó de brazos y se apoyó contra el marco de la puerta- Esto no es un intento para evitar mi boda de mañana, ¿verdad?

-... No

-Ya veo, entonces... ¿Dónde está Bichen?

-Jingshi... cazaremos con talismanes.

-¿Y tú bolsa qiankun?

-Demos un paseo- Lan Zhan realmente se precipitó al solo salir de casa, esto estaba yendo por mal camino.

-Es tarde y deberíamos dormir- Lan Yuan suspiró y trató de no reírse de su padre, por muy serio y frío que otros lo vieran, para él siempre fue un padre dulce y a veces tonto, al punto de ser adorable.

-Pero, A-Yuan.

-A-Die, no iremos a ninguna parte, nos mudaremos a GuSu, específicamente al Taozi, creo- Lan Zhan bajó la mirada con un puchero- Ve A-Die, o A-Niang se molestará.

-No lo hará- Lan Zhan abrazó a su hijo, y SiZhui rio mientras le correspondía- No le tengo miedo a A-Ning, es muy lindo.

-Gracias- Lan Zhan dio un respingón y miró a su esposo con una sonrisa fría- Pero me gustaría saber, ¿qué intentas?

-Me quiere secuestrar, A-Niang- Lan Yuan no pudo evitar carcajearse cuando miró la cara de traición de su padre.

-Lan Wangji- Lan Ning tomó de la oreja a su esposo y tiró de él- Deja a tu hijo, vamos, deja que A-Yuan duerma, tenemos mucho que hacer a primera hora de la mañana. Descansa cariño- Lan Ning le dio un beso de buenas noches a su hijo y se llevó a arrastras a Lan Zhan.

Sí, los alfas de la manda de alguna mera se volvían completamente dóciles bajo las manos de sus esposos omegas, o en el caso de algunos, mansos como gatitos bajo sus esposas alfas.

La boda fue hermosa y perfecta, Lan Zhan lloró y estuvo a punto de beber para aliviar sus penas, pero Jin ZiXuan se lo impidió, Jiang Cheng tampoco se veía de muy buen humor, él también había perdido a su primer hijo bajo los encantos de un Lan, y Jin ZiXuan no sabía cómo animar a esos dos.

-¿Qué tal una cacería?- Nie HuaiSang cerró su abanico de un golpe- ¿Qué?- Los tres alfas lo vieron como su le hubiera crecido una segunda cabeza.

-Eres la persona menos esperada para ofrecer una cacería- Jiang Cheng bufó.

-Yo intentando animarlos, ingratos- Nie HuaiSang puso los ojos en blanco- ¿Quieren o no?

-¿De qué se trata?- Jin ZiXuan se animó, tenía un buen rato que no iba de cacería.