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Mi casa era un solo griterío, cuando todos hablábamos a la vez era casi imposible poder escucharnos los unos a los otros, mi madre se mantenía callada esperando a que la pizza salga del horno, se la veía serena y con una sonrisa, como si los gritos de nosotros no le provocará migraña (cosa que a mí sí me pasaba con los pendejos boludos de mis amigos).

— Chan me apoyó el pingo, ¡decile algo, Sunghoon! —Jay exclamó.

— Jay le entregó la cola a Chan —gritó Changbin entre risas.

— ¡Irrespetuosos!, está la mamá de Hoon, Dios mío —se quejó Jungwon en voz alta

— ¡PERO JAY ME APOYA EL ORTO, YO NO HAGO NADA! —chilló Chan.

— ¡Changbin sucio de mierda! —Sunoo gritó indignado.

— Pero que tengo que ver yo, pelotudo —Changbin miró a Sunoo con el ceño fruncido.

Siguieron jodiendo entre ellos, hasta que mi mamá dijo “Ya pueden dejar de gritar, la comida está lista", todos festejaron victoriosos mientras se abrazaban, yo solo me digne a mirarlos desde la mesada de la cocina con una sonrisa amplía mientras agarraba mi frente.

— Muchas gracias, señora Park —dijo Jungwon ayudando a mi vieja a sacar la pizza del horno.

...

— Jay te la está por apoyar —dijo Sunoo a Jungwon mientras Jay se encontraba a escasos centímetros de la espalda del pelinegro con intenciones malignas.

— Sucio de mierda —Jungwon se dió la vuelta para darle un codazo en el estómago de Jay.

Jay se alejó rápidamente al baño mientras aguantaba las ganas de reírse.

— Vamos a sentarnos —mi madre se fue al comedor y nosotros la seguimos sonriendo y soltando alguna que otra risita por la emoción.

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El ambiente era cálido y no podía ignorar el hecho de que tenía ganas de dormir, no estaba aburrido, simplemente todo era tan pacífico que sentía mucha paz interna. Observé desde mi asiento a todos, se reían, cantaban un poco, charlaban de cosas sin importancia y sus sonrisas seguían intactas como cuando llegaron, eso me ponía feliz y era suficiente para mí verlos pasarla bien.

Yo no me quedaba atrás, yo sonreía bobamente por cada boludez que decían mis amigos y mi vieja, pero sentí un toque ajeno en mi pierna que me perturbo un poco, mire abajo de la mesa y era Sunoo posando su mano en mi muslo pero el seguía charlando como si nada, yo no pude disimular y abrí mis ojos por la sorpresa, ¿lo estaba haciendo a propósito?.

— Sunghoon, parece que estas nervioso —Changbin interrumpió la conversación y todos me miraron a excepción de Sunoo.

— ¿Y-yo?, nada que ver, solo que me hace calor —tartamudeo un poco mientras esquivo la mirada de todos.

— ¿Querés que vaya a abrir el balcón? —preguntó Chan a punto de pararse de su silla.

Solo asentí y Chan se paró para abrir las puertas del balcón, volvieron a hablar de... Lo que sea que estaban hablando, los únicos que no dijeron nada, fueron Jungwon y Jay que se quedaron callados viendo cada uno de mis movimientos con los ojos entrecerrados, como si quisieran leer mi mente.

Miré a Sunoo con el ceño fruncido, el no me prestó atención porque seguía charlando y escuchando atentamente a mi mamá... Si quería jugar con fuego, le iba a mostrar lo que de verdad significaba "jugar con fuego".

tarado ! sunsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora