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Siempre que veía a Sunoo sentía ganas de contarle las cien razones por las que lo vería por horas, sus detalles eran tan perfectos que no podía dejar de mirarlo, como algo automático. Sin mencionar que tenía rasgos delicados, como si fuese una pintura que yo trato de apreciar siempre que puedo.

Cualquier cosa que hacía, que decía, que imaginaba era cuidadoso y observador, se reía y a mi me deleitaba como si fuese una pieza musical. Pero eso era lo único que sentía por él, atracción, soy hetero y nunca me sentí así por un chico, no estoy seguro de que me guste, tendría que comprobarlo para responder mis dudas.

No sabía cómo hacerlo, claramente, capaz contarle a uno de mis amigos era buena idea, desahogarme siempre servía para aclarar todos mis problemas.

— ¿H-hoon? —Jungwon se sorprendió al verme al otro lado de la puerta.

— Perdón por no decirte nada, pero es urgente —respondí mirándolo a los ojos.

— Pasa, te vas a mojar si seguís ahí parado —estaba lloviendo mucho, estaba seguro que tendría un resfriado después.

Pasé mientras Jungwon corría a buscar algo a su habitación, sus papás no estaban así que estábamos solos.

— Toma, cámbiate de remera y tápate con esta manta —me entregó las cosas y se sentó en una silla al frente mío— ¿Qué pasó?

Ví la preocupación en su rostro ¿Para qué vine en realidad? Ni yo me acuerdo.

— Quiero preguntarte algo —tragué saliva y el peli marrón asintio— ¿Alguna vez... V-vos te enamoraste de un chico?

Pregunté, fui directamente al grano antes de dar vueltas porque seguramente me arrepentiría de esto cuando vuelva a mi casa.

— Yo no te voy a mentir —aclaro su garganta— Sí, más de tres veces.

Lo mire con los ojos bien abiertos, nunca nos había dicho algo al respecto.

— Nunca me dijiste —murmuré.

— No estaba seguro de como serían las reacciones de los demás, perfectamente podrían pegarme todos a la salida del colegio y me mandan a terapia intensiva —bromeó entre risitas.

— Bueno... —hice una pausa— Tiene que ver con un hombre de nuestro círculo de amigos.

Jungwon me miró levantando una ceja.

— Sunoo —afirmó seguro de si mismo.

— ¿¡QUÉ!? —exclamé asustado ¿Cómo lo sabía?— ¿¡Cómo sabes!?

— Ayy, Hoon —soltó una risita— es más que obvio, cuando lo miras parece que le estás tratando de quitar la ropa.

Me quedé sin palabras, no lo podía negar tampoco.

— Lo sabía —Jungwon sonrió— ¿Le vas a decir?

— No, ni siquiera me lo preguntes —negué rotundamente— A Jay le gusta, no le puedo hacer eso-.

Me interrumpió.

— Sobre eso- —está vez alguien interrumpió al peli marrón.

tarado ! sunsunKde žijí příběhy. Začni objevovat