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Pasaron cuatro semanas desde lo sucedido en la fiesta de Jaehyun, Sunoo seguía yendo a mi casa a visitarme y para hacernos compañía porque los dos técnicamente pasábamos la mitad del tiempo solos.

La mamá de Sunoo trabajaba toda la semana y Wonyo tenía su vida, tenía a su madre y un padrastro parecido a su verdadero padre. Así que Sunoo estaba todo el tiempo solo, me contó que pocas veces salía de la casa porque admitía que era muy vago procrastinador.

Siempre que venía la pasábamos bien, charlabamos por horas mientras escuchábamos música, cocinabamos, nos besábamos muy seguido y lo que pasaba después era un secreto entre él y yo.

Todo era perfecto, aunque no sabía que éramos, le conté a mi hermana y ella dice que somos algo parecido a la previa de ser novios, un casi algo, un chamuyo, un chongo, etc, ect.

¿Me gustaría que aclarará lo que somos? Sí, obvio.

Pero tenía miedo que con esa pregunta todo se vaya a la mierda y toda la "relación" con Sunoo que me había costado armar, se esfume en el aire como si nada por una estúpida pregunta.

Por suerte, aún no paso.

Observé al pelirosa salir debajo del agua de la tina, este se reía como un nene de cinco años jugando con su nuevo juguete.

— Dijiste que te ibas a bañar —levanté una ceja mientras lo veía jugar con la espuma de la bañera.

— Pero estoy jugando —se quejó— En mi casa no hay bañeras, son duchas normales.

Reí al ver que tenía espuma por todo su rostro, nariz, cachetes y frente.

— Espero que no te resfries después —limpié las burbujas de su hermoso rostro y le di un beso en la punta de su nariz.

Él solo asintió con una sonrisa y agarró sus rodillas, mientras me veía como salía de la bañera y me ponía una bata blanca.

— Voy a pedir algo para comer —le lance un beso a lo que el hizo un simple piquito.

Antes de irme por el pasillo, Sunoo me detuvo.

— Te amo —dijo con timidez mientras se ponía rojo poco a poco.

Me asomé por la puerta y lo ví con una sonrisa, no voy a mentir que era la primera vez que me decía algo así, cosa que me dejó muy emocionado pero supe cómo disimular.

— Yo más —le guiñe un ojo y me fuí hacia la cocina dando saltitos y aguantando los gritos de emoción mordiendo mi puño.

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— Tu mamá me va a matar.

— Nada que ver —el pelirosa frunció el ceño mientras tomaba la sopa improvisada que le hice por su resfriado— ya le dije que iba a faltar al colegio y que estaba en la casa de un amigo.

— ¿Y qué te dijo? —crucé los brazos.

— Que estaba bien —suspiró— poco le importa.

Sunoo estaba resfriado, aunque le advertí de ante mano que no ande por la casa solo en ropa interior.

— Te dije que te ibas a enfermar, apenas termines la sopa anda a dormir —ordené con una expresión neutral.

Él solo sonrió y asintió, mientras seguía tomando su sopa.

— Me siento como un padre —bufé mirando a otro lado.

tarado ! sunsunTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang