Capítulo 27

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No sé cómo hice para mantener la mente en el primer set, de hecho lo perdí, 6-2 solo pensaba en que no tenía a mi hermano conmigo como en todos los partidos que había jugado. Me había propuesto dejar de pensar en absolutamente todo, antes de volver a jugar tomé la medallita que me había dado Peter por unos segundos y volví a la cancha.

-Vamos Lali -me dije a mi misma, miré a donde estaban mis amigos y Peter me dedicó una sonrisa que me devolvió la confianza que en el primer set me había abandonado.

Gracias a Dios y a todas las fuerzas existentes remonté el partido con un 7-5 y 6-4 a mi favor se sellaba mi primer partido ganado en este campeonato, luego de seguir todo el protocolo posterior me di una ducha, Malú la capitana del equipo me dio las indicaciones, mañana tendría que estar también temprano, pero quería hacerle el aguante a Marco quien jugaría en el último turno, mis amigos ya se habían ido, solo estaba con mis papás y Peter.

-Yo me quedo un rato y voy temprano a casa.

-Bueno, acordate que tenés que estar mañana temprano acá -me dijo papá.

-Sí pa -le dije- solo hasta que acabe el partido de Marco.

-No se preocupen, yo la llevo -habló Peter.

-Dale, te dejamos tus cosas en el auto y vos las sacas -respondió mamá.

Se despidieron de nosotros y fueron rumbo al estacionamiento del club.

- ¿Y vos? -me dijo mi novio tomándome la cara con ambas manos

- ¿Yo qué?

-Vos no estás bien Laa ¿Seguís mal por lo de Brian no?

- ¿Está tan mal que vos y yo estemos juntos? O que no le hayamos dicho nada.

- ¿Te arrepentis de que seamos novios? -me preguntó.

-No me puedo arrepentir de eso.

-Porque no está mal Lali, si a tu hermano no le gusta que estemos juntos no podemos hacer nada, solo darle tiempo.

-Espero que no sea tanto tiempo.

-Mi amor, él solo se va a dar cuenta de lo que está haciendo.

- ¿Y Ori? -le pregunté.

-Mi hermana va a aflojar también, sabemos cómo es.

-Espero que no pase mucho tiempo.

-Mira lo máximo que podría pasar es vos te conviertas en la número uno del mundo, yo estar acompañarte en absolutamente y ahí ellos se den cuenta de lo que hacen.

-Creo que tenés razón.

-Obvio, porque tu novio es muy inteligente.

-Y el ego un poquito elevado también -dije riendo.

Cerca de las 7 de la tarde terminó el partido de Marco y abandonamos el lugar, Peter me dejó en casa, me aseguró unas seis veces más o menos que mañana también estaría ahí.

-Nos vemos mañana -me dijo cuando estaba ya en la puerta de mi casa- te quiero mucho.

-Yo también te quiero mucho -le dije- ahora sí tengo que entrar.

- ¿Y no me das ni un beso?

-Sos un tonto -dije riendo - te quiero -lo besé- mucho.

Luego de unos besos más, nos despedimos y bajé del auto y entré a mi casa, busqué mis cosas del auto de mi papás, puse mi ropa a lavar, luego volví a la cocina por un poco de agua.

- ¿Cómo te fue? -me preguntó papá que estaba ahí con el mismo propósito que yo.

-Bien, en nuestro grupo hoy sacamos los 5 puntos y vamos primeros, solo queda ver mañana para la siguiente ronda.

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