Verdadera Atracción

Capítulo 28

Cada vez más sentía que la temperatura estaba subiendo, disfrutaba a sobremanera de sus labios y ese escalofrío de la yema de sus dedos bajo mi remera, hasta que me di cuenta de lo que estaba pasando.

-Eh, para Peter -dije alejándome de él.

-Perdón, yo no, perdón, no sé qué me pasó.

-Está todo bien, creo que fuimos los dos, yo no quiero que te aburras de mí.

-Laa, yo no estoy con vos solo por eso, imaginate que no nos hubiéramos detenido y llega tu hermano o peor tu viejo, mínimo me matan -dijo riendo.

-Tarado no estoy diciendo que ahora, en algún momento sí quiero, no sé cuándo.

-Yo no te voy a apurar, te voy a esperar el tiempo que sea necesario -dijo él.

- ¿Me prometes que tampoco te vas a poner celoso de Marco?

-No tengo que prometer nada porque no estoy celoso de tu amigo.

-Hagamos de cuenta que te creo -le dije y en ese momento entraron a casa Abril y mi hermano, él ni nos vio y fue directo a la cocina.

-Amiga, qué partidazo el de hoy eh -me dijo Abril.

-Costó pero se logró -Brian salió de la cocina con dos botellas de agua- mamá y papá están trayendo la cena.

- ¿Vamos arriba amor? -le dijo a Abril.

Ella me miró con un poco de pena, yo levanté los hombros y asentí con la cabeza, ella subió con mi hermano.

-Me tengo que acostumbrar -le dije a Peter- y no me digas que en algún momento va a ser todo como antes porque nunca me había peleado así con Brian.

-Ok, solo te digo que tengas paciencia, no sé si va a pasar pronto o en diez años, pero va a pasar, Brian y mi hermana van a volver a ser como antes o parecido.

Luego de un rato llegaron mis papás, cenamos los 6 juntos, no esperaba que la primera cena en familia con mi novio sea así, no fue del todo incómoda, agradecía a todos los santos que Abril esté ahí, sino Brian era capaz hasta de tirarnos la lasagna y el queso parmesano en la cara a Peter y a mí.

-Hija y mañana vas a entrenar con Gabriela? -preguntó papá.

-Mañana solo tengo el regenerativo en el gimnasio y el martes sí en cancha -le dije.

-Amiga, te juro que sos mi ídola, tenés buenas notas y te da tiempo para entrenar, no entiendo cómo te da el cuerpo -dijo Abril.

-Yo tampoco -dije riendo.

-Laa, siempre fuiste re organizada -me dijo Peter- ya te lo dije, vas a llegar a ser la uno del mundo.

-Sos un exagerado -le respondí.

-Mi hermano aunque un poco boludo dice la verdad -dijo Abril.

-Tienen razón hija, siempre les hemos dicho a los dos -refiriéndose a Brian y a mí- que siempre todo lo que se propongan vas a lograr.

El único que se mantuvo en silencio toda la cena fue mi hermano, quién cuando terminó de comer se paró y se fue a su cuarto. Papá sirvió el postre, yo pasé de comer por las calorías, pero sí los acompañé en la mesa.

-Hija estás segura de que no querés un poquito? -me ofreció cheesecake mi mamá.

-Si, ma no hay problema, prefiero no comer tanto en la noche, ya suficiente con los carbohidratos y más como mañana tengo entrenamiento.

-Es parte de tu crecimiento y tu alimentación -me dijo papá- pero si vos no querés, está bien, de todas maneras tenés una porción en la heladera.

-Amiga yo que vos como aunque sea un poquito, porque está buenísimo el postre eh -dijo Abril- tía sos lo más como siempre.