Capitulo 51: El Final De Todo- Parte 03.

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Washington: Hall of Justice.

Harley dispara sin cesar, recarga y otra vez comienza de nuevo, pero a pesar de hacerlo frenéticamente. Batman no ha recibido ni uno solo de los cientos de disparos que le ha hecho. Hasta que, por fin, los cargadores se le acaban. Harley resopla, mira sus armas y luego las arroja al piso, y toma su mazo que cuelga en su espalda.

—Es hora de jugar el toca tosca, mira, dime si no es bonito, siempre lo uso para aplastar a las ratas como tú.

—No pudiste matarme con tus amas de fuego, ¿y crees que podrás hacerlo con ese mazo ridículo?

—¡¡Cállate rata!!

Harley intenta golpearlo desesperadamente, lo ataca una y otra vez, pero cada vez que cree que ya lo tiene, Batman, evade fácilmente todos sus intentos por lastimarlo con ese enorme mazo. Sin embargo, Harley insiste y no cejara hasta lograrlo.

—¡¡Quédate quieto bastardo, si te mueves mucho nunca podre matarte!!

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—¡¡Quédate quieto bastardo, si te mueves mucho nunca podre matarte!!

Batman no ríe ante esas tontas palabras y deja que Harley siga con su frenético ataque por unos momentos más. Pero, la paciencia de Batman se acaba y en el instante, cuando Harley, ya agotada por agitar tanto ese pesado mazo, se lanza de nuevo, ya más lentamente, hacia él. Batman, espera hasta el último segundo y con la mano izquierda desvía al mazo suavemente, y hace que el golpee el piso, Harley queda agachada y totalmente expuesta. Batman, la mira desde una posición dominante y con una rapidez fenomenal, le conecta poderoso puñetazo directo a su cara. El golpe es tan fuerte que rasga los huesos de su cara y hace que su cabeza choque con potencia y rebote contra el piso. y sin esperar a que se recupere, Batman la «remata» con una patada que impacta en su pelvis y la arroja contra la pared. Los borcegos que usa Batman, son de calce militar, pero él los modifica colocándoles puntas de acero. y esa misma punta de acero y la terrible fuerza que puso en esa patada, es la que destroza la pelvis de Harley provocándole una terrible hemorragia interna. Batman la observa retorcerse en el piso y contra la pared. El hace una mueca, que podría ser una sonrisa, nunca lo sabremos, y cuando la ve tratando de ponerse de pie apoyándose por esa pared. Por un milisegundo, el admira la fuerza de voluntad por erguirse y así seguir peleando.

—Eres fuerte. Muy pocos han podido sobrevivir a esa patada. pero no duraras mucho, la sangre que vomitas significa que estás destrozada por dentro.

—Ca... carajo... jeje... creo, creo que es todo —dice Harley resignada, pero feliz de haberle conseguido tiempo a su amiga para que llegue al helicóptero. Batman, al ver que Harley ya no es más que un estropajo indefenso, camina hacia ella, y a medida que se acerca, saca de su Baticinturón, uno de sus Batarangs, el más afilado.

—Bien hecho Harley, tú «Pudin» estaría orgulloso si te viera ahora.

—Je... No, no lo creo... ese bastardo nunca... nunca sintió nada en su vida... a-además, el dejo de ser mi Pudin desde que mato a Selina...

Una Diosa Se Enamoró De Mí (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora