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666 RAZONES,⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ capítulo uno — lo mejor de eddie
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⠀ ⠀ ( 1975 ) ⠀
—Rose, levántate, amor —llamó Leyna a su hija por entonces menor, pues esperaba a dar a luz ese mismo año.
La pequeña rubia abrió los ojos con lagañas, aturdida por haber sido interrumpida de su sueño. Una vez su madre se aseguró de que Rosemary se vestiría para su primer día de clases, le revolvió el cabello lacio en gesto de cariño antes de irse.
Mary se encontraba muy asustada, no te mentiría. Observó su figura de niña de siete años a la cual le quedaba el uniforme una talla más grande, a través del espejo. Tras desayunar, fue despedida por Leyna y salió de la casa remolque junto su hermano mayor Ross, cursante de segundo de secundaria. Su padre hacía media hora que se había ido a trabajar.
Resulta que la familia Baine estaba iniciando una nueva vida, debido a que se mudaron al pueblo Hawkins en Indiana, para que el cabecilla de la familia pudiera tener un mejor puesto laboral como editor de periodismo, así que como se le ofreció ser el editor principal para El Hawkins Post, el matrimonio no perdió el tiempo en hacer las maletas. Por el escaso dinero apenas pudieron alquilar aquel remolque que se ubicaba en una especie de vecindario de estos mismo y con la cabeza en alto, se dispusieron a quebrarse la columna para estar en tan buena posición como el superior de Jackson Baine, el señor Holloway.
—Ya sabes lo que te dije, no hables con extraños, espera a que te busque al salir de clases y lo más importante —enumeró Ross con los dedos a su hermana menor, luciendo su cabello rubio y ligero acné por la pre adolescencia—: En clase no nos conocemos.
Inocente, la chiquilla sólo asintió acomodándose de manera firme la mochila. Mientras bajaron las pocas escaleras del hogar, el remolque de al lado, correspondiente a sus vecinos, abrió la puerta, de allí salió un niño castaño portador de muchos rulos, que miró las nuevas caras con curiosidad, entonces alzó la mano izquierda y los saludó. Aquel gesto complació a la niña, dándole una idea de que quizás sus compañeros serían igual de amables que su vecino. Ross bufó, tomando a Rosemary de la mano para irse de prisa a sus respectivos lugares de estudio.
Lloró un poco cuando tuvo que despedirse de su hermano, no obstante, estuvo atemorizada por nada, el día en sí fue bastante interesante, ella pasó por desapercibido hasta cierto punto y los niños de clase eran unidos. Desde ese entonces siempre saludó a aquel niño vecino que la hizo sentir segura el primer día y aunque tomaban el mismo rumbo, pero no hablaran por la soberbia de su hermano hormonal, sabía que se llamaba Eddie, que vivía con su tío y estaba dos grados adelantados a ella.
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( 1978 )
⠀ A la edad de diez años, Mary empezó a darse el lujo de preocuparse por su apariencia, de gustar y ser gustada. Su grupo de salón comenzó a denotar una separación a medida que definían sus gustos y perjuicios. No aplicó para ella y su amigo vecino, quien la apoyó cuando Mary decidió confesarse al chico que le gustaba —el cual era un inútil; a sus plenos diecinueve lo había comprobado— y la rechazó bastante cruelmente. Entonces Eddie, el cual en ese momento se auto dominaba fan de Queen, la consoló encerrándose en la habitación de su casa para escuchar sus mejores canciones hasta la fecha. Desde entonces cada vez que uno lo pasaba mal realizaban lo anterior como un ritual; claro que cuando refinaron sus gustos musicales se turnaban para la rubia escuchar The Doors y él Scorpions.
⠀ ⠀ ⠀ ( 1979 )
⠀ Ahora que la rubia era testigo de aquello que llamaban menstruación y mal humor, entendió por fin la actitud de su hermano cuando pre adolescente, a la vez de estar en sus zapatos al tener que cuidar del pequeño Keith de siete años, quien no era más que un dolor de cabeza.
Munson y los menores Baine se iban a la escuela juntos mínimo veinte minutos antes para alcanzar el autobús, otra tradición a la que se adaptaron. La Rosemary de diecinueve suele recordar con total vergüenza como un día, por la tarde, casi noche, mientras esperaban el transporte, en un arranque de impulsividad —ventajeándose de que Keith se había ido al cumpleaños de un amigo—, curiosa le pidió un beso a su mejor amigo, de ese entonces quince años, pues las charlas de sus amigas sobre sus primeros besos y novios eran incesantes. Él pudo haberla rechazado, tenía más edad, a los ojos de Mary el castaño era demasiado genial por su estilo e influencia del metal, también conocía de sus avances en el mundo de las parejas, no obstante, aunque se rio en un inicio dando por hecho una negativa, en cuanto ella bajó los hombros con desánimo Munson la sorprendió con un casto beso. Rosemary todavía lo recuerda a detalle, ocurría el ocaso, las farolas iniciaron un precoz trabajo de iluminación, el clima estaba fresco, las hojas secas en el suelo y las cigarras los acompañaron con su típico recital. El inocente beso fue suave y casi inexistente, pero para ella permaneció la sensación sellada por lo que quedó de la noche.
La particularidad fue dada en que, a pesar de que esta pudo haber sido su razón determinante, en realidad, al mirarse a los ojos no había ninguna chispa especial, fue más como un gesto de cariño y curiosidad que otra cosa. Y lamentándolo mucho, con esa misma mirada siguió viéndola Eddie en los años siguientes.
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buenasss, así iniciamos sinnerman, intentaré que este cliché de friendzone no sea tan irritante :)
además no se preocupen, los capítulos normales empezarán en el acto dos (falta un capítulo de este estilo para que inicie). sólo quería desarrollar su amistad un poquito antes de irme de lleno en stranger things.
