⠀⠀⠀vii. capturar la felicidad

160 39 2
                                    

EL MÁS BUSCADO,⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀capítulo siete — capturar la felicidad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

EL MÁS BUSCADO,⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
capítulo siete — capturar la felicidad



          En el inicio del tercer día, Mary tuvo que madrugar para que el tiempo le alcanzara, con respecto a la lista de cosas que debía hacer, anotadas en una hoja de cuaderno mal arrancada. Escondió debajo de lo más recóndito de su cama el bolso negro que refugiaba mucho valor.

          Salió de su habitación un momento para escarbar en el dormitorio vacío de Ross, por una cámara. Y ahí estaba entre las medias lavadas de su hermano mayor, una preciosa Kodak. También agarró varias mudas de ropa y zapatos. Por lo pronto, regresó a su espacio, para sacar todos los útiles dentro de su mochila escolar, al volcarla; allí guardó los objetos y algunas otras pertenencias que consideró importantes. Llevando lo último sujetado a sus hombros, bajó las escaleras de madera pulida.

          Leyna Baine lucía afligida, sentada en el sillón de la sala de estar, razón por la que su hija se acercó a ella preocupada. Miraba su anillo.

          —¿Mamá? —interrogó.

          —Hola, Rosie. Estos días te has levantado más temprano —sonrió, para desviar la atención de su hija.

          —Sí, es que he estado preparándome para el examen de ingreso —mintió descaradamente. Lo hizo sin pensar, pero eso la hizo recordar que había dejado esa meta de lado.

          —No sabes lo que me alegra que hayas decidido continuar tu preparación yendo a la universidad —se llevó una mano al pecho. Notó la mirada de curiosidad de su hija por saber qué le ocurría con anterioridad; Leyna suspiró—. Te voy a contar algo, no sé si me estoy precipitando, pero no le he dicho nada a Jackson aún. Nos han robado, mi cofre de joyería está vacío y faltan todos los objetos de valor de la casa —arrugó la cara, angustiada.

          Rose lo hizo también, pero de culpabilidad.

          —¡Qué! ¿Ya lo has denunciado a la policía? —interrogó simulando preocupación.

          Que descarada se había vuelto, ahora le robaba a su propia familia.

          —Quiero hacerlo hoy, lo primero es asistir al funeral de Chrissy, ya luego iré —suspiró—. Lo bueno es que nadie estuvo en casa cuando pasó el robo y todos estamos bien. Oh, tu padre se pondrá furioso —La rubia pasó por alto que la mujer se mostró más nerviosa por la ira de su esposo que por el presunto robo.

困 sinnerman ━ eddie munson ✓Where stories live. Discover now