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20 𝚍𝚎 𝚖𝚊𝚛𝚣𝚘 2025
— ¡Julián, dale boludo!.
Camine hasta el baño, estaba Julián y mi hijo en la bañadera. Luca tenía su cabeza llena de espuma. Julián estaba boludeando con mi hijo.
— le hice un dinosaurio ¿viste?. –me sonríe.
— en dos horas tenemos que estar en la iglesia. Dale Ju.
— mamá está histérica hijo, ahora vamos a llevar a que te saquen el demonio. –le habla a nuestro hijo.
— dale bobo, no le digas eso y salgan.
— bueno espera, ahora vamos.
— apurate boludo.
— espera te estoy diciendo, pesada.
Lo miré mal, caminé hasta la habitación de mi hijo para mirar su ropa por segunda vez. Estaba todo okey. Julián me pasó a Luca y se fue a cambiar. Seque bien a mi gordito, le puse el pañal y cremita por todo el cuerpo.
— ¿te da cosquillas mi amor?. –le hablé. Ay cosita de mami, hermoso.
Le di besos en su panza y se empezó a reír a carcajadas, amo su risita. La amo.
Subimos al auto y estamos yendo rumbo a la iglesia.
— esperó que las madrinas ya estén.
Se nos ocurrió elegir a Amira y Sofía para madrinas. Justamente ellas. Pero mi hijo va a tener a las madrinas más cargosas del mundo. Bajamos, Juli agarró a nuestro hijo y yo las demás cosas. Ya estaban todos los invitados, nuestros amigos y familiares solamente.
— que hermoso que está. –lo agarra Sofía.
— todo un galán el Lukitas. –se ríe Enzo. Va a tener alto levanté.
— cállate Fernández. –lo mire mal.
— es mi hijo, no esperen menos. –se agranda Julián.
— todo un rompe corazones va hacer entonces.
Los miré mal a todos. Mi hijo no va hacer así, menos con las mujeres. Voy a enseñar a que sepa respetar y valorar a la persona que tenga al lado.
El bautismo salió perfecto, aunque a don Álvarez mini no le gustó mucho que la mojaran la frente, se enojó y pegó unos gritos. Se encargó su padre de calmarlo.
Volvimos a casa, acá íbamos hacer la "fiestita" por el bautismo. Les serví torta a los invitados.
— ¿Sofía?. –mire a mi cuñado.
— en el baño vomitando.
Tan normal dijo, hombre tenía que ser.
— toma, seguí cortando.
Le pase las cosas y caminé hasta el baño. Al entrar estaba mi hermana con su cabeza en el inodoro y Amira sosteniendo su pelo.
— ¿estás bien?.
Me agache junto a ella. Me miró, me tiró una sonrisa y levantó el pulgar.
— si me advertían de las náuseas, me cuidaba. –habla apenas.
Amira también se la pasó vomitando en su embarazó, todo el tiempo. Al principio me daba un asco.. pero me tuve que acostumbrar. Después me pasó a mí.
— veni, lávate un poquito la boca.
Se cepillo los dientes y yo tiré la cadena. Ami fue a buscar agua.
— me duele mucho el estómago. –se apoya en mí. ¿Por qué?.
— es normal boba, estás sensible por los olores nomas.
Salimos las tres del baño, Sofi se fue a tomar un poco de aire con mi cuñada. Me quedé dándole la teta a mi hijo.
— Ornellita. –se acerca sonriendo Matías.
— ¿por qué esa sonrisa?. –lo mire.
— pasa que nada.. hablando con tus amigas me enteré de unas cositas.
¿Qué mierda le dijeron? Las voy a matar. Justo a Matías que es re bocón, la puta madre.
— ¿qué te dijeron? Mentiras seguro.
— con un bostero Ornella que feo...encima vende humo. –se ríe.
— Matías cerra el orto. Son cosas que pasan ¿nunca estuviste con una modelito acaso?.
— si, Amira solamente. –se ríe con nerviosismo.
— se ponía nervioso. –me reí. No le recuerdes ese tema a Julián, me lo va a reclamar igual.
— me tenes que cocinar a cambio, algo que yo quiera.
— toma bobo, cambiale el pañal. –le pase a mi hijo.
