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23 𝚍𝚎 𝚘𝚌𝚝𝚞𝚋𝚛𝚎 2021
Entramos a casa, no vinimos a dormir anoche. Estamos trasnochadas.
Al entrar a la cocinaba estaba Amira comiendo helado.
— ¿no es temprano?. –habla Celeste.
— yo quiero.
Agustina va al lado de mi cuñada y empiezan a comer helado las dos, me saque los zapatos porque me estaban matando. Camine hasta la habitación, estaba Enzo, Julián y Exequiel durmiendo en mi cama, para rematar abrazados los tres, Julián estaba modo tieso en el medio.
— ¿me puedo acostar con v.. –se queda callada Celeste. Ah, están ellos.
— vamos. –hablé despacio.
Pero me quedé callada cuando Celeste agarró la botella de agua que tenían en la mesa de luz, la mire negando. Pero Celeste estaba en un pedo bárbaro, terminó tirándole el agua a los tres.
Pude ver cómo se sobresaltaron sentándose rápidamente.
— ¿qué mierda?. –habla Exequiel.
— ¿qué les pasa? ¿Están locas?. –se queja Enzo dormido.
Julián, Julián se volvió acomodar y siguió durmiendo, me daba tanta ternura, aunque sigo enojada.
Exequiel y Enzo se levantaron. Exequiel se fue, supongo que a buscar a Agustina, Enzo levanto a Celeste del piso, estaba riéndose cómo una loca está.
— ¿qué le diste de tomar?. –me mira mal.
— nada nené ¿te pensás qué voy a darle algo qué le haga mal?. –lo mire mal. La voy a bañar.
— yo la baño no te preocupes.
— ¡no! Yo me ocupó de ella, no la toques. Vos desperta a Julián y cambienme la sábanas mojadas.
Agarre a Celeste y la llevé hasta el baño, cerré la puerta. Le saque el vestido con cuidado y la metí a la bañadera.
Le lavaba el pelo, estaba diciendo puras boludeces. Hasta que empezó a ponerse triste, dejó su cabeza sobre su rodilla y empezó hablar.
— yo si lo quiero ¿por qué me tiene qué lastimar tanto?. –comienza hablar. Todo le perdonó Orne, me miente encima, me miente en la cara, y jura serme fiel.. pero.
No pudo seguir hablando porque comenzó a llorar, me importó poco mojarme, yo la abracé solamente.
— tienen que hablarlo Cele. No te voy a decir que lo dejes porque se lo difícil que es, pero mi amor, sos hermosa, vos no te mereces que te engañen, que te lastimen tanto, vos te mereces que te tengan allá arriba. –cerré la ducha. Ámate mi reina y date cuenta que Enzo te hace mal.
— pero el prometio que iba a cambiar. –me abraza más fuerte. Yo se que va a cambiar, me lo jura.
Sentí que tocaron la puerta, abrí. Era Enzo.
— ¿puedo pasar? Quiero hablar con ella.
— no es momen..
Celeste asintió, le di un beso a mi amiga y salí. Al entrar a la habitación, la cama ya estaba tendida, sinceramente no se donde estaba Julián, pero yo estaba cagada de sueño y ganas de pelear, no tenía.
Me acosté a dormir, a los minutos sentí que alguien se recostó al lado mío, al mirar era Selena, le agarré la mano y seguí durmiendo.
(...)
Al despertarme Selena ya no estaba al lado mío, me removi en la cama. Me asusté al ver a Julián sentado enfrente mío.
— ¿qué haces? Psicópata.
— perdón.
Se tiró encima mío para abrazarme, lo quedé mirando sin entender.
— ¿qué? ¿No vas a reclamarme por qué salí con Phil?.
— no mi amor, yo merezco que seas así conmigo si soy un boludo. –me llena de besos la cara. Prometo no hacerte pasar nunca más malos ratos, sos mi vida.
Esto estaba siendo muy raro.. o maduro y se dio cuenta de las cosas, o la volvió a cagar y quiere taparlo así.
— si vos querés salir, venís y me decís, no te voy a decir que no Julián. –lo mire. Vos sabes que yo odio las mentiras, que no van conmigo, las cosas así no, saliendo a escondidas, con cualquier minita, no.
Parecía un nené chiquito cuando lo estaban retando, con la cabeza agachada asintiendo.
— ¿me perdonas?. –me vuelve a mirar. Nosotros solamente queríamos pasar una noche de amigos, no fue la manera ya lo se, pero no vuelve a pasar. Podemos salir todos juntos mañana.
— si quieren salir, vienen, nos dicen. No vamos a prohibirle nada, o por lo menos yo a vos, vos todos los fin de semana salis con tus compañeros a tomar algo y yo no te digo nada, me parece perfecto porque somos una pareja y tenemos vida social ambos, aparte de nosotros. Pero si empiezan las mentiras no, así no.
— perdóname enserio mi amor, estoy muy arrepentido, te prometo que no vuelve a pasar. –me abraza.
Le di un beso en la cabeza. Ser así.. ser así, lo aprendí cuando Julián y yo nos separamos, cuando nos lastimamos tanto. Me hizo madurar, entender bien las cosas, a no ocultar, no mentir, ya no somos unos pendejos para estar haciendo eso, se supone que somos una pareja madura.
— te amo Ornellita. –me da un beso.
— yo te amo más, pero deja de cagarla Juliancito.
Sonreímos y nos abrazamos. Nos quedamos mimosiando un ratito en la cama los dos juntos, me daba besos por toda la carita, me hacia cosquillas.. bueno, las cosquillas no duraron mucho porque cuando yo le estaba haciendo a él, de tanto reírse se le escapo un pedo.
— sos un asco Julián. –me tape la nariz.
— ¿para qué mierda me haces cosquillas vos?.
— ¿te comiste a un boliviano vos? Una baranda culiado.
Me levanté de la cama y abrí la ventana.
— fue sin querer te dije.
Estaba rojo y de brazos cruzados en la cama, enserio había feo olor.
