𝖠𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗂| Julián Álvarez • √√

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02 𝚍𝚎 𝚏𝚎𝚋𝚛𝚎𝚛𝚘 2022

— dale Celeste decime donde está.

— no se. –se cruza de brazos. Enserio no tengo idea.

— Celeste no me vengas con boludeces decime donde estas.

— ¡te estoy diciendo que no se donde está! Come viejas. –susurró lo último.

— ¿qué dijiste?. –la mire.

— que se vayan los dos por donde vinieron, chau.

Me vengo de Argentina a Italia para poder hablar con ella, quiero saber cómo esta, si le hace falta algo, no se. Pero no, no esta, no aparece y eso me tiene muy preocupado.

Agustina y Exequiel bajaron discutiendo, literalmente estaban discutiendo.
Salí de ahí, no tengo ganas de soportar a nadie, solamente vine porque quería saber cómo estaba ella.

Mi sonrisa, mi mundo, todo, se cayó cuando vi que Ornella bajo de la camioneta de un chabon, era Juan, Juan Foyth.

— ¿se puede saber qué haces acá?. –se cruza de brazos.

— ¿por qué estabas con él? ¡Ornella!.

— ¿quién sos para venirme a gritar Julián? ¡nadie! ¡ya no sos nadie, ya no tenes nada que ver conmigo chabon! Borrate.

— ¿me dejaste por eso?.

— TE DEJÉ PORQUE VOS. –me apunta. TE COMISTE A OTRA PERSONA, ME CAGASTE JULIÁN, ME CAGASTE POR ESO TE DEJÉ, POR ESO MISMO.

— ¡ya te pedí perdón! Se que no justifica en nada pero dale, perdóname. –me acerqué. Porfavor Ornella, yo no puedo sin vos.

— no me hagas reír. –se tapa la cara. Tenes los huevos para cagarme y encima también la cara para venir y decirme todo esto, sos patético, me das asco, no puedo creerlo, ¿quién mierda sos? No te reconozco Julián, vos no sos el chabon que me ayudó a levantarme de la caída del caballo, no sos ese Julián, ese Julián que me miraba con altos ojitos de amor, como si no existiera otra mina para él, no se en que te convertiste.

Cada una de sus palabras me dolió, me dolió más escuchar su voz llorosa, la había hecho mierda, la había re cagado con la mina que planeaba pasar el resto de mi vida.

— porfavor. –le agarré la cara. Perdóname mi amor, sos el amor de mi vida, enserio no voy a poder sin vos, no voy a poder.

Me empujo bruscamente, entendía su bronca, su dolor.

— no quiero verte nunca más. –se seca las lágrimas. Borrate de mi vida.

Se fue adentro, empujando a Exequiel para afuera conmigo, estoy que me largo a llorar, no puedo creerlo, no puedo creer toda la mierda que me mandé.

¿Cómo pude fallarle así? ¿Cómo pude hacerle eso?.

(...)

— vamos, dale. –me agarra del brazo.

— quiero que me perdone Exequiel, quiero estar con ella.

— perdón. –suelta. Yo te incentive esa noche, fue mi culpa.

— no.. yo quise Exequiel, si vos me dijiste y todo lo que quieras, pero yo quise, yo fui hablarle, yo tuve otras intenciones.

Se sentó al lado mío y yo me apoyé en su hombro, Ornella es la única chabona que logró que llorará por amor, nos mate, nos hice pingo a los dos. Sobre todo la lastime a ella.

Caminamos hasta el hotel donde nos pensábamos quedar, me acoste en la cama directamente.

— ¿qué pensas hacer vos con Agustina?.

— respetarla por primera vez en mi vida, no quiere estar más conmigo. –me da la espalda.

— ¿por qué fuimos boludos? ¿Por qué nos damos cuenta de las cosas tarde?.

— vos me dijiste la primera vez que la cague con Agustina.. que no sabemos lo que realmente tenemos hasta que lo perdemos. –suspira. Eso nos pasó.

Yo siempre supe lo que tenía, siempre supe la clase de mina que era Ornella, compañera, amorosa, divertida. Era mi amor, la mujer de mi vida y mandé todo a la mierda.

— ¿y si no me perdona nunca?. –lo mire. Yo quería casarme con ella, tener muchos hijos, ser felices, mira si hace eso con otra persona.

— el tiempo va a poner las cosas en su lugar Juli, pero no dejes de luchar por ella.

— vos tampoco por Agustina.

— ya es una batalla perdida, pero la tuya no, hacela saber cuanto la amas, todo lo que querés con ella. Si perdes, sabes que perdiste demostrando todos tus sentimientos, no seas cómo yo..yo perdí, perdí con todos mis sentimientos ocultos, sentimientos que no supe expresarlos, demostrarlos, vos demostra Julián, demostra cuanto querés estar con Ornella.

Tenía razón... tenía tanta razón, pero, pero si me odia, Ornella me odia y.. me va a costar volver de eso.

— si no la puedo recuperar me muero, voy a morirme.

Me pasó una almohada para que abrazara. La abracé mientras miraba fotos, nuestras fotos, de chiquitos, de grande, de nuestros mejores momentos, salidas, viajes.

Me odio por cagarme en todo esto, por cagarme en ella, jamás me lo voy a perdone y ella tampoco va hacerlo, una mierda soy.