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25 𝚍𝚎 𝚍𝚒𝚌𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 2020
Camine hasta Ornella. Todo el almuerzo estuvo con cara de culo y lo que va de la tarde también, no entiendo que le pasa.
— ¿me podes explicar lo qué te pasa?.
— nada ¿por qué?. –me mira.
— te conozco Ornella, todo el tiempo estuviste con cara de orto.
— ¿por qué mierda tiene qué estar Tania metida acá?.
— Rafa sale con su hermana y nada.. invitaron a la familia. No es mi culpa.
— contame que paso con ella.
Se cruzó de brazos y me quedo mirando, y cuando pensaba que no podíamos tener problemas.. me hace esa pregunta.
— boludeamos un poco cuando nosotros nos separamos.. pero no hubieron sentimos en el medio.
— boludear vendría hacer "cogimos de vez en cuando y después chau".
— ¿por qué todos lo vez por eso lado? Orne, son cosas que pasaron cuando eramos unos pendejos, Tania no me importa culiada, no me interesa la mina. –la mire.
— sabes que Tania siempre me causó inseguridades desde que vos y yo empezamos a tener algo. Por eso me puse así.
— bueno, no hace falta que te pongas así porque la única mina que me enamoro realmente sos vos. –le agarre la cara. No me interesa nadie más.
Le di un corto beso y me abrazo fuerte, pasando sus brazos por alrededor de mi cintura. Deje un beso en su cabeza.
— ¿vamos a caminar?. –le agarre la mano.
— mejor anda a prepararme un fernet.
Me di vuelta para ir hacer lo que mando, al caminar sentí que me pegaron en el culo, me giré rápidamente y me quedo mirando sonriendo, como si fuera un angelito.
— fue tentador. –me da un beso.
— atrevida.
La agarré la cintura y volvimos al patio, Orne se quedó hablando con Amira y yo fui a preparar el fernet. Al entrar a la cocina busque la coca, un vaso de river obviamente y el fernet.
Me di vuelta para buscar el hielo, pero me choque con alguien. Tania.
— discúlpame, no te senti. –me aleje.
— no pasa nada. –me sonríe. Tanto tiempo.. quien diría que ibas a terminar con la hijita de tu entrenador nomas.
Soltó una risita, pero se notaba que era una risa de mala mina, de soberbia.
— si... hablando de eso, te comento, te cuento.. ¿viste que me vendieron al city? Algo bajoneado estoy.. pero lo bueno es que Orne se va conmigo. –le sonreí. Tan feliz estoy por eso.
Pude ver como su sonrisa se borró rápidamente, no me quiero reír en su cara.. pero le estoy dando un poco de su propio veneno, tan mala mina que es.. al final que yo también soy un boludo por meterme con ella en el pasado.
— que bueno. –sonríe falsamente. Lástima que con ella.. digo que, Ornella siempre fue interesada.
Iba hablar, pero entro mi novia. Puso cara de culo al instante de verme hablando con Tania. Atrás de ella venía Amira. Listo, no explico porque me la cagan a palos.
— pensé que Matías estaba con vos.
— ¿el lindo?. –habla Tania. Estaba hablando con tu prima.. la Bonita.
Pude ver como Amira se iba acercar, pero la agarre rápidamente. Tania soltó una risita y se fue de la cocina.
— te pedí que prepararas un fernet no que hables con ella. –me mira Ornella.
Amira se fue rápido de la cocina.
— no estábamos haciendo nada. Le estaba contando que nos íbamos juntos a Inglaterra, nada más.
Antes de que vuelva hablar, le di un beso. Ahora sí, preparamos un fernet los dos juntos. Caminamos hasta el patio con nuestro fernet en manos.
La noche cayó, Agustín y Matías se estaban encargando de la música, tremenda combinación.
¿pueden creer que tengo a Ornella de un lado de la pierna y del otro a Amira? A mi hermanita le pintó lo celosa y acá estamos.
— temazo. –habla Amira. Me voy a bailar con Matías.
La quise agarrar antes de que se vaya, pero se fue corriendo casi a buscarlo.
— me extrañaras. –se levanta Ornella. Como el jardín extraña el verde primavera, como se extrañan esas noches sin estrellas. –me agarra la mano bailando. Me extrañaras amor... ya lo verás.
Empezamos a bailar y cantar los dos juntos, cada que nos acercamos le daba un beso. Ornella en una de sus manos tenía el caso de fernet, pero le metíamos igual.
Estoy bailando cuarteto con el amor de mi vida ¿y ustedes pobres?.
— te amo. –la alcé.
— yo también mi amor. –me da un beso.
— no me dejes.
— nunca Julianc...
No pude dejar que termine de hablar porque me tiré rápidamente a la pileta con ella en brazos. Tenía calor che.
La amo, probablemente sea mi último día con vida.. pero fue el mejor al lado de ella.