Capitulo 7

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Bash y yo salimos del trailer, no sé cómo se sentía el pero yo estaba que hechaba fuego, no solo porque lo hicieron porque estaba con Bash si no por el simple hecho de haberme levantado.

–Esos idiotas, si alguien está durmiendo no los levantas gritando que algo se está quemando si no es cierto.– dije mientras caminábamos a la carpa.

–No lo pensaron.– dijo Bash intentando calmarme.

–Claro que no, son idiotas, no piensan.– dije de muy mal humor.

–Tampoco tienes que insultarlos solo lo hacían como broma.– dijo restándole importancia, como a todo.

–¿Los defiendes?– pregunté enojándome más.

–Solo era una broma Morgan, no dramtices.– sus palabras rezonaron en mi cabeza, la gota que colmo el vaso.

–Claro, dramatizar.– empecé a acelerar mi pasó.

El me seguía acelerando su paso también, tal vez sea necesario explicar, toda mi vida he sido la persona que sobra, que tiene que ganarse un lugar así que por lo general cada detalle es importante para mí, sobretodo los pequeños, a mí me da igual si llegas con serenata y un ramo de rosas, una carta hecha a mano en la cual se notará el esfuerzo gana. Me acuerdo de todo, los cumpleaños, lo que le gusta a la gente, todo y eso hacia que mis regalos fueran geniales pero también que cuando alguien no pone la misma atención me enoje, mi mamá siempre dijo que haci son todos los hijos de en medio y es el complejo del sandwich, pero me da igual si es por eso o no.¿Conclusión? Las palabras que más he escuchado por parte de mi familia es "no exageres" o "no dramatices".

–¿Me buscabas?– pregunté, había empezado a llover así que estaba guardando el paraguas que nos habían dado.

–Oh si, íbamos a grabar una escena pero creo que el clima no está de nuestro lado, entonces...es todo por hoy.– dijo agarrando sus cosas y yéndose. Creo que los demás vieron mi cara de enojo porque intentaron sacar conversación.

Obviamente eso no funciono así que se fueron yendo hasta que quedamos Sebastian y yo.

–¿Quieres ir por una malteada?– dijo sonriendo, no sé si yo era una persona muy rencorosa o si el se olvidaba de todo muy rápido.

–No, gracias, tengo cosas que hacer.– mentí? Si, pero estaba apunto de empezar a gritar y no quería cagarla con el.

–¿Regresamos a las mentiras?– preguntó bromeando.

–Si, lo hacemos, ahora me voy antes de dramatizar algo más.– dije apunto de irme pero el me agarró la muñeca.

–¿Te enojaste?– preguntó.

–No, estoy que irradió alegría.– cuando me enojo empiezo a usar sarcasmo más de lo usual.

–Ok, tal vez mi selección de palabras no fue la correcta pero estabas exagerando, ellos solo quisieron hacer una broma.– explicó sin soltarme.

–Yo no exageró, solo le pongo atención a cosas que los demás dejan pasar.– dije, seguramente si esto fuera una caricatura tendría la cara roja.

–Y eso está bien, pero no puedes empezar a insultar a todos solo por eso. Tienes que dejar ir los problemas, la próxima que uno de ellos este dormido les puedes hacer lo mismo, pero los demás no te hicieron nada y los veías como si quisieras matarlos.– dijo soltando mi muñeca.

–Bien, pero NO vuelvas a decir que exageró algo, nunca en tu vida porque eso puede resultar peor de lo que crees.– advertí y el... Me abrazo, mentiría si no dijera que eso me agradó, de alguna manera eso me tranquilizó.

–De acuerdo, pero tú intenta no ser tan impaciente.– dijo rompiendo el abrazo y extendiendo su meñique hacía mi.

–Bien.– dije de mala gana mientras entrelazaba nuestros meñiques.

Empezamos a caminar hacia donde habíamos dejado nuestras cosas, no dijo nada... ¿Estaba molesto? Yo lo estaría, no debía haber explotado de esa manera con el, no es su culpa mi mal genio.

–Yo...lo siento.– dije de repente rompiendo el silencio.

–No pasa nada.– dijo sin voltear a verme, definitivamente estaba molesto.

–No, si pasa, no debí de explotar de esa manera contigo, no es tu culpa y en si no debí de haberme molestado por algo tan simple... Y tú eras la persona más cerca así que descargue todo en ti...lo siento.– dije detenidonos.

–Ya dije que no pasa nada, estabas de mal humor y yo lo entiendo.– dijo volteando a verme.

–Pero no ¡Gritame, enojate! ¡No sé, has algo! ¡Deja de ser mi amigo!– dije sintiendo la desesperación correr por mis venas.

–¿Por qué haría eso?– preguntó confundido.

–¡¿Por qué no te enojas?!–

–Porque si me molestará por ese tipo de cosas nunca dejaría de estar molesto.– explico.

–Pero... qué?– pregunté.

–Mira, la vida es demasiado corta para pasarla molesto además no gano nada al molestarme.– dijo empezando a caminar otra vez.

–Pero no, está bien enojarse y gritar, tal vez no ganes nada pero si te lo guardas solo se convierte en una bomba que eventualmente explotará.– dije explicando todo.

–Tal vez, pero aún así este no es el caso, me molestó un poco que enloquecieras de repente? Si, pero ya se me pasó y si te hubiera dicho algo probablemente ahora seguiríamos discutiendo ahora sí no te molesta solo quiero ir por una malteada con alguien que la paso muy bien.– dijo jalandome a dónde estaban las cosas, no dije nada.

–¿Quieres ir a ver una película en mi casa?– pregunté de repente.

–Seguro, podemos pasar por las malteadas e ir a comprar papitas y así.– dijo sin soltar mi mano mientras agarraba sus cosas.

–Suena bien, pero...¿De qué género veremos?– pregunté, estaba apunto de agarrar mi mochila cuando el la agarro por mi.

–Mmm... Puede ser acción, comedia...– intenté quitarle mi mochila pero el no me dejó.

–¿Qué? No, yo la llevo.– dijo evitando que se la quitará.

–Pero pesa mucho.– dije.

–Claro que no, además estamos hablando de que película veremos... Yo quiero ver actividad paranormal.– dijo mientras íbamos a la salida del estudio.

–No,no,no, me da miedo.– dije.

–No sale nada, además yo te cuido.– trate de actuar como si su comentario no me afectó.

–Bien...pero después veremos in-actividad paranormal.– acepte.

–¿Qué? No, esa película es horrenda.– dijo.

En el camino termino aceptando, fuimos por las malteadas, papitas y unos cuantos dulces.

Otra Historia De Desamor Entre Actores || Sebastian CroftWhere stories live. Discover now