Otra Historia De Desamor Entre Actores || Sebastian Croft

Capitulo 19

Había pasado la mitad del día con Nico, nos llevábamos muy bien y no tenía que forzar la conversación simplemente fluiamos.

–oh espera.– dije contestando la llamada de Alice.

–Hola Morgan, nadamás quería informarte que hoy no grabaremos escenas dónde salgas así que no es necesario que vengas.– dijo Alice en cuanto contesté.

–De acuerdo.– terminé la llamada y seguí hablando con Nico.

–¿No tenías algo que hacer?– preguntó Nico eran las 4:00.

–Si tenía pero ya me cancelaron.– dije mientras tomaba una papita.

–En ese caso... Quieres ir a ver una película?– preguntó sonriendo, estaba con mi cabeza recargada en sus piernas.

–Mmm...está bien, mientras no sea de terror.– dije sentándome.

–Como usted diga señorita.– dijo parándose y extendiendo su mano para ayudarme.

Recogimos todo mientras platicábamos de temas triviales, no sabía en qué momento empecé a hablar como si nos conociéramos de toda la vida. En cuanto nos subimos a su carro encendió el estéreo y empezó a sonar Perfect de One Direction por instinto empecé a cantar la canción,me gustaba mucho para ser honesta, el también la empezó a cantar lo que provocó que yo riera. Toda la escena parecía salida de una película íbamos conduciendo por las calles de con las ventanas abajo mientras cantábamos, mi pelo se movía por el aire.

– But if you like causing trouble up in hotel rooms.– cantó Nico viéndome de reojo.

–And if you like having secret little rendezvous.– canté yo viendolo.

–If you like to do the things you know that we shouldn't do.– cantamos a la par.

Estaba disfrutando demasiado este momento, más de lo que quisiera admitir, tal vez era obra de mi imaginación pero, qué tal que era mejor que yo superará a Bash? Si al final lo único que hago es dañarlo porque intenta ayudarme...Nico no lo hacía, el solo me quería, sin intentar mejorar lo que yo llamaba vida.

–Ok, oficialmente me agradas.– dije cuando terminó la canción.

–Voy a ser honesto y espero que no me odies, pero me las se por culpa de mi hermana.– dijo riendo.

–Pues en ese caso tu hermana me agrada.– dije arrugando mi nariz.

–Puedes decir lo que quieras, pero después de escuchar One Direction por toda tu casa, le empiezas a agarrar gusto.– dijo encogiendo sus hombros.

–Es obvio, fue una de las mejores boy-bands de el mundo.– dije haciendo que soltará una carcajada.

–Ok, a ti definitivamente si te gusta.– dijo el estacionándose.

Bajamos del auto y empezamos a caminar hacia el cine, estábamos hablando de que película ver.

–Si quieres podemos ver after– dijo con su brazo en mis hombros.

–No por favor, podemos ver mejor Black Widow? Oí que sale Florence Pugh.– dije viéndolo.

–Esta bien, no pensé que fueras de superhéroes, me sigues sorprendiendo De Luca.– dijo Nico, yo me reí y voltee hacía el frente.

Oh mierda, el cast estaba ahí y todos me estaban viendo, mierda, mierda y más mierda.

–Hey Morgan.– dijo Rhea caminando hacia mi.

–Hey, pensé que iban a estar...ocupados.– dije sintiendo las miradas de Bash y Kit.

–Oh si, íbamos a hacerlo pero hubo unos problemas así que vinimos al cine, quién es?– preguntó viendo a Nico.

–Nico un placer.– respondió Nico amablemente.

–Rhea.– contestó mi amiga.

–Morgan, no tendrías que estar estudiando para tu examen?– preguntó Kit llegando hacía nosotros.

–Aaaa...– estaba paralizada.

–Justo venimos de eso.– dijo Nico, de alguna manera siempre me estaba rescatando.

–¿Por qué no vienen con nosotros?– preguntó Joe llegando con el resto.

–Seguro, solo que nosotros íbamos a ver la de Black Widow– respondió Nico al ver que estaba helada.

–Nosotros también.– dijo la chica que iba agarrada del brazo de Bash.

Al final decidimos ir todos a ver la de Black Widow, yo iba caminando con Nico atrás de Joe y Kit que iban platicando de dios sepa que.

–¿El es tu "es complicado"?– preguntó Nico en un susurro mientras señalaba a Bash con la cabeza.

–Amm...sip.– contesté.

–Se nota, si quieres puedes ir con el.– ofreció.

–Amm...no, creo que el ya tiene compañía.– dije viendo cómo Bash reía con la chica que caminaba a su lado.

–En ese caso, déjame distraerte por un rato.– dijo Nico antes de darme un beso en la mejilla, sentí como mis mejillas se sonrojaban.

–Te ves bonita sonrojada.– dijo mientras se paraba atrás de mi y me abrazaba por los hombros haciendo que fuera más difícil caminar.

–Oh cállate.– dije riendo, sorprendente logró su cometido, deje de pensar en lo que Bash y la chica linda hacían.

La película había estado bastante bien, Florence se veía hermosa, si no fuera por la diferencia de edad saldría con ella.

–¿Quieres ir a las maquinitas?– preguntó Nico a mi lado, mientras salíamos de la sala.

–Seguro, hey chicos, Nico y yo nos vamos, los veo luego.– dije despidiéndome del cast.

En cuanto nos alejamos unos metros Nico me cargó de caballito y empezó a correr a el arcade.

–Noo, me vas a tirar.– dije mientras reía.

–Claro que no, no puedo dejar caer a una princesa.– dijo mientras seguía corriendo.

En cuanto llegamos al arcade me bajó, fuimos para que nos dieran una fichas y empezamos a jugar en las máquinas que habían.

–Una cabina de fotos.– dije mientras lo jalaba hacia la cabina como una niña chiquita.

–Ok, espera.– dijo introduciendo una moneda.

Para la primera foto solo sonreímos mientras hacíamos un corazón con nuestras manos, en la segunda yo hice biscos mientras sacaba la lengua y el hizo labios de pato mientras hacía en signo de amor y paz,en la tercera me dió un beso en la mejilla mientras yo hacía cara de sorpresa y para la última juntamos nuestras mejillas mientras sonreímos.

Hicimos dos tiras de fotos para que cada uno tuviera una, seguimos jugando en las máquinutas hasta que se nos acabaron las fichas y ya era de noche.

–¿Quieres que te lleve a tu casa o te quedas con ellos?– preguntó cuando pasamos por un restaurante y vimos al cast.

–Mm...nah, mejor llévame a mi casa, no creo que les pase algo porque yo me vaya contigo.– dije mientras abrazaba su brazo.

–Lo que diga la señorita.– dijo el.

Me gustaba que me llamara así, me daba risa pero al mismo tiempo sentía raro, de camino seguimos platicando y cantando de vez en cuando hasta que llegamos a mi casa.
En todo lo que llevábamos no me había dado cuenta que no tenía su número.

–¿Me pasas tu número?– pregunté mientras sacaba mi teléfono.

–Si, a ver pasa.– dijo el mientras le daba mi teléfono, cuando me lo regreso ví que se había guardado a si mismo como el amor de mi vida.

–¿El amor de mi vida?– pregunté mientras alzaba una ceja.

–Si quieres lo puedes cambiar.– dijo el riendo.

–No,no,no así se va a quedar.– dije.

Al final me despedí de el y subí a mi apartamento, eso sí que fue una montaña rusa de emociones.