Día 180

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Haciendo caso del consejo de su mejor amigo, Zenitsu decidió darle un giro nuevo a su emprendimiento y no dejar que la pandemia arruinara su negocio por no poder salir. Claro que podía haber continuado trabajando en su florería de manera presencial pero su ansiedad y su embarazo no se iba a arriesgar a contagiarse.

Económicamente no tenia problemas. Tenía resguardado algo de dinero de su trabajo y Tengen nunca le exigió aportar algo a casa, pues este se sentía con mas responsabilidad por su esposo y futuro hijo.

Y hablando de su futuro bebé. Zenitsu se detuvo frente al espejo a mirarse, ya estaba por cumplir los seis meses de embarazo.

La cuarentena era larga y algo aburrida, pero al verse en el reflejo y notar lo grande que empezaba a estar su barriga se daba cuenta que realmente el tiempo iba mas rápido.

Acaricio su vientre con cariño, ese día portaba una sudadera de su esposo que le quedaba grande, eran cómodas para soportar el embarazo. Un punto a favor de la cuarentena, no debía gastar en ropa de maternidad, si tan solo usaba la ropa de Tengen. Excepto por aquel lindo vestido que le compro, pronto tendría que posar para él para el sexto cuadro de la evolución de su embarazo.

Cuadros que guardaba celosamente en un closet, Tengen no le permitía ver el resultado final de cada cuadro porque quería darle una sorpresa a su pichoncito.

—Es hora de que mamá se ponga a trabajar, mi pequeño durazno —suspiro, con una suave caricia mas en su vientre y dulces palabras dirigidas a su bebé, salió del cuarto para comenzar a "trabajar" en su proyecto.

Con su teléfono iba tomando las mejores fotografías que podía de sus bebés plantas para postear en una pagina que acababa de crear. La "Florería Dorada" como lucia tal cual en su tienda física. Aun recuerda cuando iba a inaugurarla que no tenia idea de que nombre ponerle y Tengen sugirió sus ya extravagantes ideas.

"Bright Zenitsu Flowers", "Flores extravagantes", "The extravagant flower shop" entre otras ideas.

Al final el de la idea ganadora fue Tanjiro y le gusto mas ese nombre. Obviamente Tengen se ofendió y no le hablo por el resto del día.

—Hoy te ves muy linda mi pequeña Petunia —Zen acaricio las hojas verdes de su flor, para después regarla y colocarla donde se viera mejor y entonces tomar la fotografía.

Su esposo, que justamente iba saliendo de su taller luego de sus clases virtuales, se quedo mirando lo que hacia el rubio.

Debía reconocer que al inicio se le hacia raro encontrarse a Zenitsu hablando solo, hasta que después entendió que les hablaba a las plantas. Era demasiado adorable y simplemente lo dejaba ser. Su esposo se mostraba autentico de esa forma, usando su ropa, el cabello apenas sujetado en una coleta y hablando animadamente con sus plantas. Jamás se arrepentiría de haberse casado con Zenitsu.

— ¡Oye! ¡¿qué haces?! —Zenitsu se sorprendió cuando de repente su teléfono fue arrebatado de sus manos.

—Tan solo veo tu trabajo. Veo que tomaste buenas fotos —Zen se sonrojo levemente por el halago.

— ¿Crees que llamen la atención?

—Se de una forma en que conseguirás llamar la atención y tener más clientes —le devolvió el teléfono y guiñándole un ojo, Zen no estuvo seguro si confiar plenamente en su ayuda.

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—No estoy seguro de esto —respondió Zen luego de tomar la ultima foto.

—Confía mas en ti, pichoncito y de paso en mis brillantes ideas.

El rubio observo la fotografía. Tengen posaba en ella, usando una camiseta sin mangas, pegada a su marcado abdomen y pecho, mostrando sus bien trabajados bíceps donde, sobre estos posaban un par de macetas con flores amarillas. Esa, había sido la idea de Uzui para llamar la atención.

Claro, se caso con un narcisista, debió haberlo visto venir.

—Yo no quiero salir en las fotos —Zenitsu comenzó a temblar de ansiedad de solo pensarlo.

— ¿Cómo piensas vender si el público no te conoce?

—Pero...

—Anda, te hare ver espectacular —le sujeto de la mano y lo llevo a la habitación, le hizo cambiarse de ropa y ponerse el vestido de embarazo. Improviso un set de fotografía en la sala donde Zenitsu saldría en medio de todas sus flores, vendiendo distintas especies.

—Definitivamente te compraría flores —halago nuevamente su marido.

—Ya lo hacías antes de la pandemia —Zen rodó los ojos.

—Y lo seguiré haciendo...creo que le hace falta un poco de decoración verde a mi taller —el rubio soltó unas risas, contagiado del buen animo y bromas de Tengen.

Lo que tampoco vio venir, fue en el éxito de su tienda, apenas subió las fotos y con un par de anuncios pagados, el éxito de su tienda en línea fue en ascenso.




He tomado un par de decisiones con este fanfic: primero, no revelaré el sexo del bebé hasta el último capitulo, así que sigue siendo sorpresa y pueden seguir haciendo sus apuestas. 

Lo segundo, y relacionado con el final de este fic, ya hice una guía de los futuros capítulos, porque quiero darle fin pronto a este proyecto y enfocarme en otros, (más especifico al fandom de Tokyo Revengers), así que este será mi ultimo fic Uzuzen (posiblemente mientras aun este en emisión saque dos one-shots más). 

Y sí, no hay fecha tentativa del final pero a esta historia le quedan 8 capítulos, si pongo pilas, quizás en Julio este acabando este fic.

En muchos lados la pandemia esta pasando, al igual que las "cuarentenas" así que, lo mismo tenía que pasar acá.

Gracias por su atención y si, el porno sigue pendiente, ya esta pronto en uno o dos capítulos más.

~Cuarentena_Uzuzen~ [M-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora