~Cuarentena_Uzuzen~ [M-preg]

Día 730_FINAL

—El arte de Uzui-sensei es...

—Increíble...

—Aunque utilizo un método tradicional al que suele hacerlo.

—Si, pero ¿Cómo explicarlo? Estos cuadros...

—Transmite muy bien los sentimientos que quiere rescatar.

—La maternidad luce muy bonita en esos cuadros.

—Hasta me dieron ganas de embarazarme —algunas risas se escucharon.

—Además de que la musa es bastante hermosa.

Comentarios de distintas voces, a lo largo de la galería de arte. Ese día se inauguraba la nueva exposición de Uzui Tengen "En cuarentena".

El COVID había disminuido alrededor del mundo hasta que por fin llego el día en que todos pudieron volver a salir de sus casas sin uso de mascarillas, ni gel desinfectante ni tantas precauciones. Dos años duro la pandemia y entonces, él decidió dar a conocer su mayor obra maestra, los cuadros que con tanto esfuerzo, dedicación y amor realizo, plasmando la evolución del embarazo de Zenitsu.

—Es una chica bonita, eh.

— ¿Uzui-sensei es casado?

—Me parece entonces que es su esposa.

—Yo escuché por ahí que en realidad se casó con un hombre.

— ¿¡Eh!?

— ¿Un hombre?

—Entonces...

— ¿La persona de los cuadros es...?

— ¿Un doncel?

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Los camareros iban de lado a lado, trayendo consigo copas con champagne, canapés y otros aperitivos para los asistentes de la exhibición de ese día. La sala de arte del museo estaba llena, de críticos expertos, otros artistas y uno que otro aficionado al tema que conocía a Uzui Tengen. También por ahí figuraban amistades cercanas que fueron invitados directos del artista.

Uzui caminaba por los pasillos tratando de buscar a su marido el cual se le había perdido entre la multitud de personas. Necesitaba encontrarlo pronto porque quería darlo a conocer como su esposo y musa de su arte que estaba en la sala de exhibición.

¿Qué si Zenitsu estuvo de acuerdo en ser expuesto de esa manera? Claro que no. Así que seguro se fue a esconder al baño junto con Momo.

Paso frente a un espejo y se detuvo un minuto a inspeccionar su imagen. Traje impecable, corbata bien acomodada y su cabello peinado hacia atrás. Todo en orden. Tan solo faltaba su marido.

— ¿Dónde diablos te metiste? —saco su celular para intentar llamarlo, pero fue interceptado por algunos críticos que se acercaron a saludar.

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—Zenitsu sale muy bien en los cuadros, son tan bonitos —Tanjiro admiraba la exposición con alegría y asombro. En sus brazos sostenía a su pequeño Hideki, el bebé que tuvo junto a Giyuu. Era un bebé de casi un año, pues se embarazo poco después que Zenitsu, así que su hijo era unos meses menor.

—Tengen siempre ha tenido talento —fue el comentario que hizo Tomioka ante la exposición.

—Es una suerte ser tan popular —comento Nezuko igual de sorprendida por el talento de Uzui.