Día 5

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[Es el segundo capítulo, no se confundan con el número que ponga xD]


—Zenitsu-kun, buenos días ¿Cómo te encuentras?

—Buenos días, Mitsuri-san, supongo que bien— desvió la mirada, algo incómodo, no quería reconocer que sus niveles de ansiedad estaban aumentando desde los últimos días, pero tampoco podía mentirle a su psicóloga.

—Eso suena a un no ¿quieres hablar de ello? —la mujer de cabello rosa, hablaba con un tono de voz amable, a través de la pantalla. Así, por videollamadas, el rubio no perdería el curso de sus terapias.

—Bueno, sobre eso yo—un sonido fuerte y estridente le interrumpió de continuar lo que estaba diciendo.

—Zenitsu-kun ¿Qué fue eso? —el chico tuvo un tic nervioso en el ojo, por aquel ruido. La chica dejo de ver a su paciente que se movió de lugar, y después de unos segundos alcanzo a escuchar gritos.

— ¡Maldita sea, Tengen! ¡¿Por qué tienes que hacer ruido ahora?! ¡Estoy en mi terapia!

— ¡No me dejas hacer ejercicio a ninguna hora porque dices que siempre te molesto! ¿A qué hora se supone que deba entrenar?

— ¡Ya habíamos acordado un horario!

— ¡Y estoy respetando ese horario! —el rubio había entrado al taller de su esposo donde había improvisado un pequeño gimnasio para continuar entrenando en casa.

— ¿Zenitsu-kun? Podemos mover nuestra cita si estas muy ocupado— intento comunicarse, esperando ser escuchada.

— ¡No, Mitsuri-san! Todo esta en orden, no se preocupe— regreso rápido al escuchar la voz de su terapeuta.

—Mitsuri ¿todo está bien? —su esposo llego a la oficina al escuchar gritos.

—Obanai-san, si, solo estoy en terapia con un paciente— su esposo entrecerró los ojos, se acercó y reconoció a los otros dos al otro lado de la pantalla.

—Y tú, Tengen ¿puedes esperar una hora al menos? —le había seguido hasta la habitación, donde el rubio intentaba tener su hora de terapia.

—El que no esta respetando el horario eres tú— se cruzó de brazos, mirándole molesto.

El menor chasqueo la lengua, tenía razón, pero no iba a ceder.

—No quisiera interrumpirles, pero si tienen problemas de pareja también puedo ayudarles— comentó la pelirosada algo avergonzada, de tener que escuchar su discusión.

—Mitsuri, hola— el albino se asomo frente a la cámara, saludando —Oh, Obanai ¿Cómo están?

La mujer soltó un pequeño chillido, cubriéndose los ojos, Tengen estaba con el torso desnudo, el esposo de ella estaba enrabietado porque su amigo era un desvergonzado. Zenitsu se sonrojo ¿es que su esposo no conocía el término "vergüenza"?

—Eres un desvergonzado, Tengen ¿Cómo se te ocurre mostrarte así ante mi esposa?

—Que mojigato— bufó divertido, apartándose de la cámara.

—Ponte a hacer otra cosa mientras yo hablo con Mitsuri-san ¿de acuerdo? —con el ceño fruncido, imito su pose cruzando los brazos.

— ¿Y porque tengo que ceder yo? Puedes tomar tu terapia por la tarde— ninguno estaba en disposición de ceder en ese momento.

—En la tarde no puedo, no voy a perderme mi novela turca por eso— el albino enarco una ceja confundido, no entendía que tenían de interesantes esas novelas extranjeras, pero a Zenitsu le encantaban.

—Zenitsu-kun, podemos mover nuestra sesión, yo no tengo problema.

—Espere un minuto, ya resuelvo esto— unió sus manos, suplicándole un poco de tiempo para resolver su disputa de pareja. En ese momento, a Uzui se le ocurrió una idea.

—Mitsuri, creo que Zenitsu tendrá que suspender su sesión del día de hoy, lo siento— la chica volvió a cubrirse los ojos, entreabriendo sus dedos para ver un poquito entre ellos cuando el albino se mostró a la cámara otra vez.

— ¡Tu no decides eso! —el rubio hizo una pequeña rabieta cuando el mayor apago la cámara.

Tengen tomo entre sus brazos a su esposo, tirándose ambos a la cama.

—Tengo una excelente idea— llevo sus manos a las piernas contrarias, abriéndolas para acomodarse entre ellas.

— ¿Qué...qué estás haciendo? —su corazón latió deprisa y, su rostro se tiño por completo de rojo.

—Yo puedo continuar con mi "entrenamiento" y al mismo tiempo liberarte de tu estrés— la mirada granate se volvió lasciva, relamiéndose los labios.

Zenitsu pensó en protestar, pero el hecho de que su esposo estuviese sin camisa lo volvía mas difícil. Rayos. ¿Por qué Tengen era tan sexy?

—Tenemos mucho sin hacerlo, Zenitsu— se acerco a su oído, para susurrarle de forma erótica. La espalda del rubio se arqueo al sentir la lengua del albino lamer su oreja, era tan sensible en esa área.

—Tengen...pero...ngh— Uzui siguió besando sobre su oreja, moviendo el curso de los besos por su mejilla y bajando por su cuello.

—No te preocupes, la doctora dijo que podíamos seguir teniendo sexo durante el embarazo— una sonrisa ladina se dibujo en su rostro al ver el rostro del rubio con el ceño fruncido.

—Odio a la doctora por decir eso— inflando las mejillas, desvió la mirada, dejando que Tengen siguiera dándole atenciones en su cuello.

Obanai dejo a Mitsuri sola en su oficina cuando Tengen apago la cámara. La psicóloga estuvo por hacer otras cosas cuando se dio cuenta que el micrófono del otor lado no estaba apagado, conecto rápidamente sus auriculares para que su esposo no escuchara aquellos sonidos indebidos.

—Esto no es ético, esto no es ético, esto no es ético— murmuraba ella cubriéndose el rostro, solo escuchando a Zenitsu y su pareja.






No sean como Mitsuri, realmente eso no es ético pero la culpa la tienen los otros dos idiotas por olvidar el micrófono XD

En fin, son los primeros días de confinamiento para ellos y ya están teniendo peleas~ pero con una buena reconciliación ( ͡° ͜ʖ ͡°) 

Nos leemos pronto, bye-bye~

~Cuarentena_Uzuzen~ [M-preg]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt